Leer mas

Anuncio
Víctima, una impostura?
Mario Goldenberg
Psicoanalista. Miembro de la EOL, de la AMP y de LATIGO
Buenos Aires - Argentina
Asistimos a una época que presenta una gran variedad de víctimas: víctimas de
decapitaciones, accidentes aéreos, de violencia de género, del gatillo fácil, del delito,
del medio ambiente, del calentamiento global, del terrorismo, y de los daños
colaterales de la guerra al terrorismo, por solo mencionar algunas.
Hay víctimas de contingencias accidentales, como víctimas de funestas intenciones,
pero la cuestión es quizás cómo los sujetos responden y se responsabilizan de su
posición. Como ha señalado Jacques-Alain Miller, hay “una afinidad estructural entre
el yo y la vocación de víctima”.
Me ha llamado la atención el caso de Enric Marco; que fue presidente de la Amical de
víctimas sobrevivientes del campo de concentración de Mauthausen, en Austria.
Mauthausen fue un campo de concentración donde estuvieron como prisioneros
republicanos españoles deportados a la Alemania nazi. Benito Bermejo, historiador
español, ha publicado un libro“El fotógrafo del horror”, donde recoge las
instantáneas robadas a los SS por Francisco Boix, con ayuda de otros prisioneros
españoles, en el año 2005. Haciendo una exhaustiva investigación de las listas del
campo, descubrió que Enric Marco, no había estado allí, que era un impostor. Quien
había presidido durante tres años la Amical de Mauthausen, había recibido
condecoraciones, brindado un gran número de charlas sobre su vivencia como
sobreviviente del campo de Flossenbürg en Baviera, en centros educativos. Su
testimonio llegó a principios del año 2005 al Congreso de diputados donde Marco
rindió homenaje a los 9000 republicanos españoles deportados por el III Reich, con
un discurso emotivo y dramático que conmovió hasta las lágrimas a algunos
parlamentarios. Pocos meses después, se descubre que es un impostor, que nunca
estuvo en un campo de concentración. Su historia -la de su participacion en la
resistencia francesa, que le valió ser apresado y enviado a un campo- era una falacia.
Estuvo en la Alemania nazi durante la guerra, como trabajador voluntario, en el marco
de un acuerdo de Franco y Hitler, en una fábrica bélica en la ciudad de Kiel donde fue
detenido y preso en un penal, por distribuir propaganda comunista. Luego, a los pocos
meses devuelto a la España franquista.
El desenmascararlo como impostor no ha mermado su protagonismo mediático. En el
año 2009, se realiza un documental realizado por Santiago Fillol y Lucas Vermal
titulado “Ich bin Enric Marco”, y una novela “El impostor” (2014) de Javier Cercas,
donde se lo compara con El Quijote, por haber creado y creído su personaje. Pero
Marco fue más allá, le hizo creer su personaje a los demás.
Distintas opiniones han tratado a Enric Marco como un delirante, un embustero, un
mentiroso o un farsante. Sin embargo, lo complejo es entender las razones de su
acción. Lo cierto es que después de la guerra, fue activista sindical de la CNT
anarquista de la que fue secretario general y luego de la Federación de Asociaciones
de Padres de Alumnos de Cataluña, de la cual fue vicepresidente en el año 1998, hasta
que en el 2000 se acercó a las asociaciones de sobrevivientes.
Lo cierto también es que Marco encuentra una identidad, un semblante social, en ser
víctima, y no cualquier víctima sino sobreviviente de la Shoa, que paradójicamente no
pierde al ser descubierto, y que demuestra que la verdad tiene estructura de
ficción: dice él mismo que si bien fue un embustero, pudo hacer conocer la verdad del
horror de los campos de exterminio.
Evidentemente el ser de víctima es un semblante de alto prestigio social en nuestra
época, que puede hacer de suplencia a alguien que proviene del horror.
Cuenta Javier Cercas en su novela, que Enric Marco, nació en un manicomio en 1921.
Su madre Enriqueta Battle Molins, fue internada en el manicomio de mujeres de Sant
Boi de Llobregat en enero de 1921, con el diagnóstico de demencia precoz, tres meses
antes del nacimiento de Enric. Permaneció allí internada hasta su muerte en 1956.
Cuando niño, durante las visitas con su tía Caterina, ella tenía por lo general la mirada
perdida, no le dirigía la palabra, o hablaba de él como si no le tuviese delante. Enric
Marco recuerda a su tía Caterina, cuando él tenia diez años, diciéndole a su madre: Mira qué hijo tan guapo tienes, Enriqueta, se llama Enrique como tú-. Su madre,
estrujándose las manos, contesta: -Si, si este niño es muy guapo, pero no es mi hijo-.
Creo que este recuerdo es un valioso hallazgo, pues este “no es mi hijo”, como marca
contingente lo lleva a forjarse un ser de impostor.
***
Responsables:
Raquel Cors Ulloa & Dalila Arpin
www.latigolacaniano.com
Dalila ARPIN - Raquel CORS ULLOA - Florencia SHANAHAN - Francisco PISANI - Paulina
SALINAS - Laura PETROSINO - Damasia AMADEO - Carlos G. MOTTA - Gleuza SALOMON - Ana
VIGANO - Neus CARBONELL CAMOS - Gabriel GEORGES - Gabriela PAZMINO - Soledad
PENAFEL - Mauricio RUGELES - Marta PORTUGAL - Cristian FIGUEREDO - Mariela VITTO Eugenia VARELA - Elvira DIANNO - Alejandra BREGLIA - Andrea BRUNSTEIN - Liliana MAUAS Gabriela GRINBAUM - Marlene VALENZUELA - Cecilia RUBINETTI - Patricia MORAGA - Mariana
ALBA DE LUNA - Paula SZABO - Esteban KLAINER - Perla DRECHSLER - Manuel ZLOTNIK Patricio ALVAREZ - Marie-Christine GIUST - Juan José SCORZELLI - Silvia TENDLARZ - Joaquín
CARETTI - Andrés BORDERIAS - Iván RUIZ ACERO - Heidi GEHLER - María Elena LORA - María
Cristina GIRALDO - Analía TRACHTER - Liliana SZAPIRO - Letizia Soledad PEREZ - Mónica
SALVADOR - Carlos ROSSI - Celeste VIÑAL - Claudio STEINMEYER - Silvia BENVENUTO - David
IRIGOYEN - Paola GONZALES CASTRO - Solenne ALBERT - Sergio MYSZKIN - Lorena OBERLIN
RIPPSTEIN - Angélica María TORO CARDONA - Mario GOLDENBERG - Concha LECHON Mónica BIAGGIO - Guido COLL MOYA - Luciana FRACCHIA - Leticia SAGUAN - Ruzanna
HAKOBYAN - Gabriela URRIOLAGOITIA - Ricardo TORREJON - Josefina AYERZA - Gabriela VAN
DEN HOVEN - Juan Pablo ZITO CARRO - Mariana SANTONI .
Descargar