08-c.qxd 8 12/08/01 21:13 Página 1 Política ENTREVISTA AL INDUSTRIAL JORGE La Plata, lunes 13 de agosto de 2001 FERNANDEZ PRIETO “La dirigencia política sólo se dedica a describir la crisis y no hace propuestas” El dirigente empresario propone refundar la República. Que los políticos trabajen gratis, que se eliminen las legislaturas provinciales y que los ahorros se destinen a políticas productivas. Dice que la aparición del patacón es un ejemplo concreto de un programa económico que está agotado Por Germán Celesia De la redacción de Hoy Jorge Fernández Prieto es presidente de la Unión Industrial de Avellaneda y vicepresidente tercero de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA). Rescata las políticas industriales desarrolladas por el municipio a que pertenece y reivindica la adopción de medidas de fomento destinadas al conjunto de los sectores productivos, a manera de shock. Tiene una visión crítica respecto de la dirigencia argentina, a la que acusa de “demagógica” y “autista”. Ahora, propone un “refundar la Nación” a partir de un pacto que incluya austeridad de la política y en la administración pública y asistencia a los sector productivos. -¿Son contradictorios los planes de competitividad y el plan de ajuste ortodoxo del Gobierno? -La UIPBA alentó los planes de competitividad, pero con una diferencia cualitativa: no hacerlos sectoriales sino a nivel global de todos los sectores productivos. Lo que planteábamos era una política de shock, violenta, para recomponer la competitividad de todos los sectores productivos, que venían jaqueados por lo menos desde hace 5 años. Todo el ajuste que el Estado no hacía se lo traspasó de manera alegre, violenta, al sector productivo, recargándole la presión tributaria, creándole impuestos distorsivos. -¿Y el gasto público? -También reclamábamos que se hicieran los verdaderos ajustes que el Estado no ha efectua- Para políticos, sólo viáticos Argentina debe hacer lo que hizo España con el Pacto de la Moncloa. Se deben unificar las principales políticas de Estado do, cuando el único sector que hizo el compromiso de ser competitivo es el sector privado. Tenemos desbordadas las cuentas fiscales de la nación y de las provincias y tenemos una absoluta imposibilidad e inviabilidad de acceder a créditos y te lleva a que vos tengas que desembocar en una política de déficit cero que parece imposible de compatibilizar. -El déficit cero que puede dar lugar a una reducción de los gastos del sector público asociados la privado. -Por eso, la lógica, a nuestro entender, es empezar a hacer gestión en aquellos sectores que estuvieron ausentes de lo que fue la reconversión integral que ya hizo el sector privado y que no tiene manera de seguir realizando. No pasa por el ajuste del tipo de 500 mangos, sino de cómo se maneja el gasto público. Las provincias no pueden haber incrementado su gasto de la manera exorbitante en que lo han hecho, no se puede tener la deficiencia de mantener estatutos que fueron creados en otra realidad económica mundial y hoy siguen vigentes. -¿Hay que poner el énfasis en recuperar la capacidad de compra de los argentinos? -Argentina tiene que recomponer su mercado interno. En la composición del PBI vos encontrás que más del 70 por ciento está ligado al consumo en el mercado interno, un 10 por ciento lo componen las exportaciones y el 20 por ciento las inversiones. Si hay problemas en los tres componentes y la política de ajuste es el principio y fin de toda economía, lo que fue justo ayer será insuficiente mañana. Y mañana será insuficiente lo que necesita el país para cerrar en los próximos seis meses. -Entonces, ¿qué se debe hacer? -Una gestión que empiece a cambiar el discurso de los ultraliberales que no entienden la realidad. Con medidas de aliento a los sectores productivos podemos ir hacia una mejora de competitividad que nos permita ir hacia el mercado interno e ir hacia nichos de exportación que viabilicen un país que hoy no llega a exportar el 10 por ciento de su PBI total y que como meta debería duplicarlo en los próximos tres años. -¿Cómo se perciben las dos alternativas que se vislumbran: dolarización o devaluación, desde el punto de vista de la industria? -O vas hacia una política de promoción de exportaciones con subsidios como hace el mercado común europeo y hace Estados Unidos con su propios productos agrícolas, o si no, vas a un modelo de canasta de monedas, que deberías haberlo hecho y no quedás fijo a un modelo que te sacaba de una prioridad “Eficiencia en la gestión pública y privada”. Esta es, según Fernández Prieto, la clave para la reconstrucción nacional. “Es inviable tener la organización política actual con cien años de antigüedad”, dice y se pregunta: “¿Es viable tener pésimas realidades en las economías regionales y seguir manteniendo estructuras burocráticas como si estuviéramos en pleno apogeo económico?”. En este aspecto, evalúa que “hay que empezar a pensar en la participación del ciudadano en la política de forma gratuita. Hay que tener en cuenta que dos millones de argentinos participan en ONGs. Lejos de fomentar el elitismo, cree que los políticos deberían cobrar sólo viáticos, “pero que en definitiva empecemos a comprobar que hay un compromiso por salvar la Nación, porque la Argentina está al borde de la desaparición”. que te saca del mercado exportador. -¿Y la devaluación? -En este momento, es peor el remedio que la enfermedad: los depósitos están íntegramente dolarizados. Si yo devalúo, ¿qué provoco? Una pérdida del salario real que perjudicará de lleno al asalariado porque el resto de la economía, los depósitos y los préstamos, están dolarizados y no los va a mover una devaluación. -¿Qué opina de los patacones? -Que la emergencia lleva a políticas que eran inimaginables para provincias ricas. Que la política de ajuste se abortó y se tiene que castigar a los jubilados y los sueldos muy bajos. -¿Falló la dirigencia? -Hemos tenido una dirigencia en una actitud autista de dedicarse sólo a describir la crisis, sin presentar propuestas. El planteo es: vamos a refundar la República, a poner un modelo de gestión que nos involucre sacando las cuestiones políticas partidarias de lado. La Argentina debe hacer lo que hizo España con el Pacto de la Moncloa. Se deben unificar las 10 principales políticas de Estado de los partidos políticos y las dirigencias sociales de Argentina. Esto es viable. En las comunidades, la gente está dispuesta más allá de estar saturada por el discurso demagógico que no explica hacia dónde vamos.