Actividad 21: Compañerismo y amistad I. Eje: Aprender a ser persona y a convivir Objetivos: - Lograr un ambiente propicio entre los compañeros, como paso previo para los futuros amigos. Material: Desarrollo: 1. El tutor inicia la sesión, explicando los objetivos y con la lectura del siguiente texto: Los compañeros son algo importante en nuestra vida. Con ellos aprendemos a salir de nuestro yo y a abrirnos al mundo de los otros. Nos enseñan para vivir la amistad; sin ser un buen compañero, no se puede ser un buen amigo. Los compañeros constituyen, además, un marco familiar donde hay intereses y preocupaciones comunes. Hay muchas ideas solidarias de las que quizá no somos conscientes y por eso mismo no valoramos. Vivir el compañerismo significa: tener sentimiento de grupo, que anima el espíritu de cooperación con fines comunes. Olvidar el yo para pasar al nosotros. Ampliar los horizontes y los límites personales. Pensar en los demás. Abrir página a la amistad. Es absolutamente imprescindible desear el bien a los compañeros; eso nos llevará a interesarnos por ellos y a apreciarlos. En la adolescencia, los compañeros de clase son un abanico abierto de posibilidades de conocimiento, de intercambios, porque la variedad enriquece. Conociéndolos y tratándolos nos iremos conociendo mejor también a nosotros mismos e iremos definiendo nuestro propio estilo y el estilo de los amigos que deseamos tener. Los distintos grupos, los distintos compañeros, hacen que, al convivir con ellos, adquiramos responsabilidad. En esas relaciones comprobamos que nos necesitamos; nos hacemos sensibles para observar y descubrir lo que los demás pueden necesitar de nosotros. También nos aporta el hecho de saber aceptar la ayuda que otros nos presten; es una ocasión de olvidar la autosuficiencia y de aprender a agradecer. Cada día ante los compañeros cabe preguntar: ¿qué les puedo aportar? Es el comienzo para empezar a ser eficaces ya en la sociedad. Todos tenemos algo que a otros les pueda ser útil. 2. Tras la lectura se abre un debate con los siguientes interrogantes: ¿Qué significa vivir el compañerismo? - ¿Cuál es la clave para ser un buen compañero? - ¿Qué me aporta ser un buen compañero? 3. Todos tenemos algo que a otros les pueda ser útil. Para reflexionar más esta idea dialogamos sobre este cuento de Tagore: Un mendigo pedía de puerta en puerta. Un día vio llegar la carroza de un rey. Pensó que el rey le ayudaría a salir de su miseria. La carroza se paró a su lado. El rey se bajó y, extendiendo su mano hacia el mendigo, le dijo: “¿Puedes darme alguna cosa?” “¡Qué ocurrencia!, pedirle un rey a un mendigo”. Éste, nervioso, cogió de su saco un grano de trigo y se lo dio. Por la tarde, cuando el mendigo vació su saco, encontró un grano de oro en la miseria del montón. Pensó: “¿Por qué no le habré dado todo mi trigo al rey?”