El francés en Quebec : 400 años de historia y de vida Primera parte - El francés: un estatus real (1608-1760) Capitulo 1 - La aventura francesa en América 5. Los acadienses Maurice BASQUE La historia de Acadia se remonta a los primeros años del siglo XVII, cuando un puñado de empresarios franceses instalan, en 1605, un puesto de comercio en Port-Royal. El lucrativo comercio de pieles es el motivo de este establecimiento, base de la población francesa de Acadia. En el transcurso de todo el siglo XVII, la Colonia acadiense se va a desarrollar en la periferia del espacio principal de colonización francesa en Nueva Francia, que es el valle del San Lorenzo. Buena parte de los colonos franceses que se radican en tierra acadiense provienen de las provincias del centro oeste de Francia, como el Aunis, el Poitou y la Saintonge. Acadia, blanco privilegiado de los ataques ingleses, se transforma oficialmente en posesión británica por el Tratado de Utrech de 1713. Los dirigentes acadienses proponen una política de neutralidad con respecto a las potencias coloniales británica y francesa, pues son conscientes de que viven en una Colonia con un potencial militar estratégico, en el cruce de los caminos de Nueva Inglaterra y de Nueva Francia. Pero las autoridades coloniales británicas de Acadia, que ya es para los ingleses la Nueva Escocia, toleran poco la neutralidad acadiense. En el verano de 1755, se adopta una solución radical para poner término al problema acadiense. Es el comienzo de la deportación de los acadienses a quienes se acusa de haber permanecido demasiado fieles a los franceses, a su lengua, a su religión... Sus bienes son confiscados, sus casas, quemadas y las familias acadienses, con las bayonetas inglesas en la espalda, se ven forzadas a embarcar en navíos insalubres que los llevan hacia las trece colonias americanas o hacia los campos de prisioneros en Inglaterra. Cerca de una decena de miles de acadienses son deportados de esta manera, mientras que otros miles huyen al bosque con el fin de refugiarse en el territorio actual de Quebec. En los años 1780, alrededor de 3.000 acadienses van a radicarse a Luisiana donde sus descendientes son actualmente unos 700.000. Diez años más tarde, las instrucciones reales autorizan a los antiguos habitantes a volver a Acadia como colonos. En Pélagie-la-Charrette, que en 1979 obtuvo el Premio Goncourt, Antonine Maillet relata la odisea del pueblo acadiense en el momento de la Gran Expulsión y el penoso viaje de regreso de un grupo de ellos : «Vuelvo al país por aquellos que quedan, dijo Pélagie, por nuestros hijos y por los que saldrán de los hijos de nuestros hijos. Y algún día, en la tierra de los antepasados, una Pélagie dirá a uno de sus Bélonie25 de descendientes... Ella se “ahogó”26 al decir la última palabra, Pélagie, pues los descendientes de los Bélonie, parece que... »