Balance y buenos augurios JUAN CARLOS ESTÉVEZ Presidente del Consejo General de Procuradores S i algo resulta destacable en la sociedad actual es que todo cambia a un ritmo tan trepidante que exige un esfuerzo enorme por parte de cualquier actor social para no verse descolgado de las incesantes innovaciones que se atropellan sin respiro. Los procuradores somos esclavos de una profesión constantemente marcada por esas innovaciones y por la celeridad inherente a unas responsabilidades rigurosamente marcadas por plazos y citaciones y, por todo ello, somos particularmente sensibles y atentos a los citados cambios. Hemos concluido un año importante para nosotros tanto en el sentido de vernos afectados por cambios que se nos imponen desde fuera y de otros que, por iniciativa propia, proponemos porque los consideramos necesarios para nuestra Administración de Justicia. Nos referimos, por un lado, a ciertas e importantes reformas legislativas, las cuales van, poco a poco, cincelando la estructura futura de nuestro ejercicio profesional, haciéndolo, además, en consonancia con la potencialidad contrastada de nuestra especializada cualificación profesional. Y por otro, respondiendo a necesidades ineludibles y urgentes de la propia Administración de Justicia, sobre todo en el marco de la añorada agilización que ésta reclama en el terreno de la ejecución, proceso en el que los procuradores podemos ser excepcionalmente resolutivos. Ejemplo paradigmático resulta la reciente celebración de nuestros congresos nacional e internacional, al convertirlos en verdaderos talleres de auto diseño del modelo ideal de la postulación procesal del futuro porque conjugan armónicamente los enunciados de las últimas reformas legislativas y las legítimas y fundadas aspiraciones profesionales. Podemos decir con enorme satisfacción que tales propuestas han sido refrendadas por las autoridades y los representantes institucionales asistentes a los citados congresos. Por todo lo anterior creo que podemos ver como positivo el balance del pasado año, máxime cuando en el mismo hemos puesto cimientos muy firmes sobre los que estamos edificando solventemente nuestro futuro profesional. Del mismo modo me gustaría dejar constancia de que esos buenos augurios no van a estar exentos de dificultades, arduas exigencias y esfuerzos, de cuya superación no tengo la menor duda, si como ya viene siendo habitual tenemos todas las garantías de contar con la ilusión y el trabajo abnegado de la práctica totalidad de los compañeros procuradores. Optimista y seguro de encontrarnos en la dirección correcta para lograr una profesión sólida y consonante con una Administración de Justicia moderna, ágil y acorde con las demandas sociales, quiero transmitiros a todos los procuradores y demás compañeros juristas mis mejores deseos de paz, felicidad y éxito profesional para el año que acabamos de inaugurar. ✂ Boletín de suscripción Deseo recibir la revista PROCURADORES, o deseo que en mi nombre la envíe a: Enviar a: CONSEJO GENERAL DE PROCURADORES C/ Bárbara de Braganza, 6 28004-Madrid D. Dirección C.P. Envío talón nominativo por Firmado 4 / PROCURADORES • Diciembre 2004 Población Teléfono El precio de suscripción es de tres euros (3 €) por número. números y euros.