5. Hidratación y humectación de la piel Andrea Saracco Beber diariamente cantidades apropiadas de agua y aplicar productos humectantes para mantener una perfecta hidratación cutánea permite lucir una piel sana y fresca. colaboran manteniendo este equilibrio hídrico y la humedad epidérmica: Hemos visto en el capítulo 1 la importancia de beber líquidos e ingerir alimentos que contengan agua en su composición para mantener la hidratación de los tejidos. Veamos ahora qué puedes hacer desde el cuidado externo para colaborar con su humectación. • Manto hidrolipídico: es la emulsión formada por el sebo, el agua y ciertos emulgentes sobre la superficie cutánea. Protege de la pérdida masiva de agua gracias a su función barrera que se consigue por los lípidos que la componen. • Factores de humectación natural (NMF): son sustancias presentes en la capa córnea que captan la humedad ambiente. Entre ellos están: urea, aminoácidos, ácido pirrolidón carboxílico (PCA), lactato, electrolitos. Regulan el PH cutáneo y son responsables de la pérdida de agua transepidérmica (TEWL). • Lípidos de origen epidérmico: las ceramidas, el colesterol y los ácidos grasos poliinsaturados son lípidos presentes en el espacio intercelular de los estratos córneo y granuloso; mantienen la cohesión de las células evitando que éstas se descamen. También regulan el intercambio de líquidos entre la piel y el medio externo. La deshidratación cutánea sobreviene cuando la epidermis reduce su capacidad de retener agua. Esto puede ocurrir a causa de factores: La buena apariencia de la piel está directamente relacionada con el grado de hidratación del estrato córneo. La piel en cada una de sus capas tiene un porcentaje de agua específico que debe mantener para cumplir con sus funciones correctamente: Estrato córneo: 10-15% Epidermis: 60-65% Dermis: 80% Hipodermis: 20% La hidratación cutánea está dada por la difusión del agua a partir de los vasos sanguíneos dérmicos y por el aporte externo. Las cantidades de contenido acuoso en cada capa determinan su estado de hidratación. Existen diferentes factores que • Externos: cambios climáticos, radiaciones UV, polución ambiental; higiene excesiva, productos alcalinos, cosméticos inadecuados, detergentes, disolventes. • Internos: natural proceso de envejecimiento, problemas en la queratinización, hiposecreción sebácea, deshidratación orgánica aguda, carencias vitamínicas, inflamaciones, ciertos medicamentos, consumo de tabaco y alcohol. La piel hidratada es turgente, luminosa, fresca, de aspecto saludable. Se da frecuentemente en niños y jóvenes con pieles en perfecto equilibrio (eudérmicas). En estos casos no es necesario el uso de humectantes. 1 Guía Básica de Cuidados Cosméticos 5. Hidratación y humectación de la piel Andrea Saracco Cuando la piel está deshidratada significa que ha perdido su equilibrio. Sus signos característicos son: sensación de tirantez, opacidad, textura áspera y escamosa, grietas (en casos extremos), líneas finas, arrugas, flaccidez, etc. Puede ser el caso de pieles envejecidas1 naturalmente o por repetida exposición solar. En ellas el metabolismo celular está enlentecido, con una baja producción de agua y sebo. El tejido se vuelve delgado, pierde firmeza y flexibilidad, y presenta líneas finas y arrugas. Será necesario en estos casos aplicar productos humectantes que restablezcan la función barrera. La deshidratación también puede deberse a un hecho esporádico como haber pasado muchas horas bajo el sol o la aplicación de un cosmético inadecuado. En esta situación la piel tenderá a restablecerse por sí sola. La aplicación de un humectante dependerá de la sensación incómoda que sientas en la piel. Alguna loción descongestiva o agua termal pueden ser una buena solución. agentes muy utilizados por su capacidad de regular la humedad de la piel a través de la absorción del sebo. También puedes recurrir a lociones, geles y serums hidratantes o cremas o/w (oil in water), es decir, que la formulación tiene mayor proporción de agua que de aceite. Las formulaciones cosméticas con activos encapsulados en liposomas son ideales para prevenir la pérdida de agua. Muchos estudios demuestran que los liposomas, de por sí, son sistemas capaces de aumentar la hidratación cutánea, ya que su composición está estrechamente relacionada con los lípidos presentes entre los corneocitos. Cuando las formulaciones con liposomas contienen activos como ceramidas y fosfolípidos resultan eficaces para reparar pieles con la barrera lipídica alterada. Si transportan por ejemplo, agua, ácido hialurónico, urea o ácido linoleico funcionan como excelentes hidratantes. Cuando tu piel está seca es recomendable aplicar emulsiones o cremas w/o (water in oil), las cuales poseen una proporción mayor de aceite que de agua. Elige en este caso texturas ricas y untuosas. Si la falta de agua en tu piel es bastante, puede que necesites reforzar la humectación aplicándote primero un sérum y luego la crema. Esto permitirá mantener por más horas el agua en la epidermis. Si además la piel seca está asociada a eczemas o psoriasis, el uso regular de un humectante adecuado es muy recomendable para prevenir el empeoramiento de la picazón, sequedad y grietas. Si la piel seca continúa siendo un problema, te sugiero consultar a un especialista en piel para que realice un diagnóstico y tratamiento adecuados. Muchas veces puede resultarte difícil establecer el motivo de la sequedad de tu piel. No es tan simple como decir que una piel seca tiene poca humedad y una grasa tiene más. Tanto una piel grasa como seca pueden tener alterado su nivel de hidratación. Así podemos encontrar pieles grasas deshidratadas, oleosas o sensibles y pieles secas alípidas, deshidratadas o xerodérmicas. Estas clasificaciones se establecen según la proporción de sebo y agua que existe en cada piel. Por el contrario, si la piel tiene excesiva humedad, ésta puede causar maceración y crear un terreno fértil para la proliferación de hongos y bacterias. Este es un riesgo típico de las pieles seborréicas. La manera de prevenirlo es manteniendo limpia la superficie cutánea y aplicando productos que en su formulación contengan caolines y talcos, que son 1 http://andreasaracco.wordpress.com/2010/01/28/en vejecimiento-y-piel 2 Guía Básica de Cuidados Cosméticos 5. Hidratación y humectación de la piel Andrea Saracco Acudir al profesional de la estética para valorar el El tratamiento hidratante apuntará a mejorar la fijación de la molécula de agua al tejido. Utilizando productos y aparatología específicos, es posible regular la hidratación que la piel requiere para funcionar normalmente. grado de deshidratación de la piel posibilita planificar el tratamiento adecuado para restablecer el grado de humedad y prevenir el envejecimiento causado por el estrés oxidativo y los factores externos. Hoy día el mercado cosmético ofrece una gran variedad de cremas humectantes. La mayoría poseen beneficios adicionales, como protección solar y prevención del envejecimiento. La profesional, al estar familiarizada con los cosméticos, sus principios activos, vehículos y funciones, puede ayudarte a elegir la crema humectante que más se adapte a tu necesidad. El diagnóstico constará de un examen visual y palpable, y en algunos casos, la profesional utilizará un corneómetro para medir la conductividad de la superficie cutánea y saber así el nivel de hidratación. 3 Guía Básica de Cuidados Cosméticos