“Las riendas del país las tienen los capitalistas y el gobierno es un aparato servil de sus intereses”. Este enunciado hace referencia a como el gobierno forma parte de los capitalistas. Un capitalista es el dueño de la riqueza burguesa que la emplea para la contrata de trabajadores asalariados. En otras palabras; es un rico pero no explotador directo de los asalariados, si no, que incrementa injustamente el valor de una producción encarecida finalmente comprada por el consumidor final. En este caso, el “consumidor final” viene siendo el gobierno. El gobierno en sí, es un aparato servil de los intereses del capitalista, por lo tanto, todas las producciones y ventas que se hagan en el país son benéficas en riqueza para los capitalistas en el momento que el pueblo es comprador de sus intereses y sube al gobierno para ser servil de este hacia la riqueza mayor.