Actitudes Empresariales. La mente grupal

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Actitudes Empresariales. La mente grupal
La Iglesia y el trabajo humano / Liderazgo social
Por: Jorge Madrigal Fritsch |
martes, 26 de mayo de 2009
En las organizaciones modernas cada vez dependemos m de la mente grupal, de la mente de los dem.
Quporcentaje del conocimiento que necesitamos para hacer bien nuestro trabajo estalmacenado en nuestra mente? Consideremos que
tenemos so una parte de la informaci y la experiencia que necesitamos para cumplir con nuestra tarea. Por eso, cada vez es m
importante el nmero o la red de personas a las que podemos recurrir para obtener informaci y pericia.
Nuestra inteligencia no se detiene en nuestra mente, abarca otras herramientas como la computadora y las bases de datos; pero adem,
algo de igual o mayor importancia son nuestros colaboradores, nuestros comparos de oficina, colegas y otras personas con las que
podemos comunicarnos por telono o por mensajes electricos.
Todo esto nos representa una verdadera red de obtenci de conocimientos y experiencias ajenas con las que verdaderamente nos
nutrimos y obtenemos eficacia.
Chuck Noll, entrenador de los Pittsburg Steelers, nos manifiesta que por ser licenciado en matemicas, estaba convencido que el todo es
igual a la suma de sus partes, hasta que trabajcon equipos. Cuando llega entrenador comprendique el todo nunca equivale a la suma
de sus partes, es m o menos, segn dijo, como las personas trabajen juntas bien o mal.
Ahora, desde luego, creo que no hay duda que la mente grupal puede ser mucho m inteligente que la mente individual. Los datos
cienticos son abrumadores: por ejemplo, en la Universidad de Cambridge se realizaron una serie de experimentos.
Los investigadores organizaron 120 equipos gerenciales simulados para que tomaran decisiones de una supuesta empresa. Algunos de
estos equipos estaban compuestos so de personas dotadas de una gran inteligencia. Pese a la obvia ventaja, los equipos de alto CI se
desemperon peor que otros equipos cuyos miembros no eran tan brillantes.
Los miembros de alto CI dedicaban demasiado tiempo al debate competitivo, que se convert en una interminable sesi de exhibiciones
acadicas. Otra de sus debilidades era que todos optaban por el mismo tipo de tarea: aplicar sus facultades criticas a las partes del
trabajo que despertaban inter intelectual, dedicdose al anisis y al contra anisis.
Ninguno se aplicaba a las otras partes necesarias del trabajo: planificar, recolectar e intercambiar informaciones prticas, llevar la cuenta
de todo lo aprendido, coordinar un plan de acci. Todo el mundo estaba tan dedicado a ser la estrella que el equipo se desinflaba.
Para lubricar los mecanismos de la mente grupal a fin de que pueda pensar y actuar brillantemente, se requiere de inteligencia
emocional.
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