Francisco Hevia Cruz Estudiante de 5° año de geología Mi rol como geólogo en la sociedad chilena El geólogo cumple un rol fundamental en la sociedad chilena al tener un conocimiento integrado de la geología, hidrología, suelos, química, etc. y por lo tanto el poder de la toma de decisiones en cuestiones relacionadas con el medioambiente o al menos la capacidad de denunciar con fundamento científico las malas prácticas. Por otro lado, conoce los capitales que las industrias son capaces de manejar y es responsable de por lo menos conocer la desigualdad social que genera la concentración de los recursos de la minería en unos pocos entes capitales. En resumen, el deber que un geólogo tiene con la sociedad está directamente relacionado con su conocimiento y debe preocuparse de que dicho conocimiento genere un beneficio para toda la sociedad y no tan solo una minera, constructora, concesionaria, etc. Por esto, uno de los deberes básicos, no solo del geólogo o del profesional, sino de la sociedad en su conjunto, es mantenerse informados del acontecer social y político, ya que para encaminar a la sociedad hacia un futuro mejor, se debe tener clara la posición actual y lo que se quiere corregir de la actual situación. Por lo tanto, el geólogo no solo tiene un deber laboral de complir a cabalidad con su trabajo, para el que está técnicamente muy bien calificado, sino también cumplir con un mínimo de actitudes éticas, para buscar el bien social y no solo el bien propio o de la institución donde este trabaje. En la escuela de geología de la Universidad de Chile hay un real compromiso con la formación de geólogos de un alto nivel técnico­científico, pero al parecer no hay un real compromiso con la formación ética de estos profesionales, a pesar de que en el perfil de egreso se mencione la formación ética como una componente fundamental en la formación de los profesionales, lo que genera una gran duda: ¿Qué hacer en el caso de enfrentarme a un dilema ético? Las entrevistas a geólogos y los foros desarrollados durante el curso dejaron claro que siempre existen dilemas éticos en el ámbito laboral, pero que siempre es mejor actuar de la forma que los propios valores dictan y no caer ante las presiones externas o ante presiones económicas, porque vale más la reputación y la conciencia limpia que un trabajo seguro basado en malas prácticas. Esto genera una sensación de esperanza y confianza en los colegas o futuros colegas geólogos, de que es preferible renunciar antes que actuar de forma poco ética y de que ningún geólogo caerá ante las presiones externas. Sin embargo también existe y persiste la duda de si todos los compañeros actuarán efectivamente de forma ética en su futuro laboral, pues no es claro el compromiso de la escuela en formar geólogos éticamente correctos. Por ello, sería muy beneficioso que la escuela se comprometiera con la generación de profesionales éticos, mediante la implementación de cursos obligatorios de ética, ética profesional, temas sociales, como el rol social del geólogo, etc. Este tema, la formación de los geólogos en la distintas escuelas del país, es un tema aparte, donde se podría exponer muchos problemas relacionados con la formación de geólogos, pero quizás escapa un poco a los temas de este ensayo. Uno de los principales problemas observados en el actuar social, aparte de la falta de conocimiento del entorno político, social, histórico, es la falta de compromiso que hay actualmente en el país, que se observa a todos los niveles en la sociedad, desde las asambleas estudiantiles, donde casi no aparece gente, hasta las votaciones presidenciales, donde gran parte de los votantes decidió ni siquiera ir a votar en la elecciones. Este tema es realmente inquietante, pues la sociedad, que es quien debería tomar las decisiones que encausan al país, está dejando en manos de los gobernadores de turno esta importante labor. Al ser tan solo unos pocos los que toman las riendas de un país, resulta casi inevitable que se generen situaciones en que se pone el interés económico personal por sobre el bien social, como se ha demostrado reiteradamente en el último tiempo, esto ha llevado a que el gobierno chileno no haga más que explotar los recursos del país, tanto naturales, como el capital humano, para el beneficio de unos pocos entes económicos, acumulando la mayor parte de los recursos del país, lo que lleva a que vivamos en uno de los países más desiguales y con peor distribución de capital del mundo. Ejemplos claros al respecto son las nuevas leyes de pesca, las leyes e impuestos a la minería, todo lo relacionado a la agricultura, sin mencionar lo mal asignados que están los impuestos, donde se paga más impuestos por leer un libro que por tirar desechos tóxicos al océano y donde se paga más por ver una obra de teatro que por deforestar miles de hectáreas de bosques nativos. Entonces, se hace urgentemente necesario un empoderamiento de la sociedad, para que esta en su conjunto tenga la capacidad de la toma de decisiones tan importantes, que encaucen al país hacia un mejor futuro, donde se priorice el bien social, por sobre el bien particular. Otra gran injusticia por la que vale la pena luchar, es la desigualdad en cuanto a las oportunidades para estudiar o trabajar, lo que genera muy poca movilidad social, así, la persona hija de padres pobres, probablemente no podrá ser un estudiante profesional, debido a que la familia es incapaz de generar los recursos necesarios para pagar su carrera, lo que se ve más dificultado en el caso de gente que vive en zonas extremas del país, donde con suerte hay escuelas, ya que las familias no solo deben pagar los estudios del joven entusiasta, sino además deben pagar arriendo comida, cuentas, etc. La gente de clase media, que no es mucho más afortunada económicamente, intentará que sus hijos obtengan estudios para alcanzar un mejor futuro, para lo que debe recurrir a deudas gigantes, que no hacen nada más que empeorar la situación, para el beneficio del dueño del banco que con mucho gusto prestará el dinero a cambio del alma de las personas. Así, el mismo dueño de banco puede mandar a sus hijos a estudiar a un colegio de excelencia académica, lo que les permitirá optar a la universidad que ellos estimen conveniente, para a futuro heredar y administrar empresas que no hacen más que crecer y crecer. Si bien este ejemplo es una exageración, no se aleja mucho de la realidad y todos los que ingresamos a estudiar geología a la Universidad de Chile fuimos afortunados, no necesariamente económicamente afortunados, pues muchos compañeros tenemos gigantescas deudas y muchos problemas para costear los estudios, pero sí afortunados de haber nacido en un entorno donde los estímulos generaron el interés por ser estudiantes y futuros profesionales, para optar a un futuro con una mejor situación económica, social, cultural, por lo que es deber de cada uno disfrutar de estas herramientas al máximo, sacar el máximo provecho de estar en la universidad y también de apuntar a generar una diferencia que permita que todas las personas puedan optar por un mejor futuro si se lo propone y trabaja con esfuerzo para ello y no que los estratos sociales estén definidos por la situación social­económica de las personas a la hora de nacer. Otro tema importante que afecta al geólogo y su interacción con la sociedad es el desarrollo de la interdisciplinariedad, ya que resulta difícil comprender la geología sin tener al menos conocimientos básicos acerca de astronomía, biología, hidrología, por lo que debería existir una fuerte comunicación entre las distintas ciencias, para lograr conocimientos más acabados y que se relacionen con los procesos de interés geológico. Dentro de este desarrollo interdisciplinario, uno muy importante es el desarrollo de la política. Resulta al menos cómico que en la ONEMI el encargado de los desastres naturales no sea un experto en el tema, sino una “persona de confianza”. ¿Cómo puede reaccionar bien ante un terremoto una persona que ni siquiera sabe lo que esto es? ¿Cómo puede esta misma persona saber qué hacer en caso de un incendio forestal si no conoce de botánica y de geografía? ¿y qué podría hacer en caso de un tsunami? Es sumamente importante utilizar los conocimientos para ayudar a la sociedad a tomar las decisiones correctas ante cualquier tipo de catástrofes, por lo que debería haber geólogos que trabajen en este tipo de instituciones. También cabe mencionar temas tan importantes como la planificación urbana, donde el conocimiento del geólogo acerca del tipo de asentamiento, riesgos geológicos, como volcánico, de remociones en masa, acerca del nivel freático, etc. pueden ser un gran aporte para reducir costos, salvar vidas, evitar accidentes, etc. Siguiendo esta línea, se puede plantear la pregunta ¿De qué sirven los conocimientos si me los dejo para mi y no los comparto con lo demás? Como conocedores de las ciencias de la tierra y privilegiados de haber podido estudiar, es deber de todo geólogo ser un comunicador de estos conocimientos, principalmente hacia las personas que tienen el interés, pero no han tenido la fortuna para poder acceder a él. Este es un tema difícil de abordar y queda abierta la incógnita de cómo hacerlo y hacia quién enfocarlo, ¿cursos municipales para adultos, en colegios y escuelas? Como se puede concluir, existe un círculo vicioso, en el que las personas que tienen mayores capitales y son dueños de las grandes empresas, pueden permitirse educar a sus hijos, lo que genera aún mayor acumulación de capital, mientras que las personas que nacen en un medio pobre, difícilmente podrán permitirle a sus hijos recibir una buena educación, por medio de deudas, que llevarán a que el pobre le pague intereses al rico, haciéndolo aún más rico, para seguir alimentando la desigualdad económica. Esto se extiende a otras áreas, como la cultura, donde las personas que reciben la mejor educación pueden permitirse costear los libros o los intereses artísticos, mientras que la persona de esfuerzo y trabajo debe utilizar todo su tiempo para producir lo mínimo para subsistir. Es deber del geólogo y de toda persona luchar en contra de la acumulación de capital, el poder, la cultura, etcétera, para hacer de esta sociedad una sociedad mucho más igualitaria, con igualdad de oportunidades para todas las personas que ahí vivan, donde la persona que se lo proponga y luche con esfuerzo por cumplir una meta, cualquiera esta sea, no se quede a medio camino por haber nacido en una familia sin una gran fortuna. Podría hablarse de forma extensa acerca de la industria de la minería, ya que es un muy buen ejemplo de muchos de los temas antes tratados. A modo de ejemplo, la industria minera representa la mayor parte de las ganancias económicas o del capital del país, pero esta en realidad no deja grandes riquezas para el país, sino que la mayor parte de los recursos los obtienen los dueños de la mineras privadas, que llevan a la acumulación de capital antes mencionada. Esta misma industria es capaz de generar grandes cantidades de desechos tóxicos, los que sin un buen tratamiento pueden llevar a desastres naturales, como contaminación de ríos, derrumbe de relaves, intoxicaciones, etc. Entonces, sin criminalizar a la minería solo por ser la minería, sino siendo conscientes de que ésta tiene el potencial de generar un gran beneficio social, hay que tener el cuidado necesario para que las prácticas mineras se lleven a cabo con el cuidado que en realidad merece, tanto en temas medioambientales, como en los temas tributarios y económicos. Finalmente y a modo de conclusión, mi compromiso como futuro geólogo, aparte de las cuestiones académicas y terminar los estudios, apunta a ser un profesional capaz de resolver problemas complejos relacionados con las ciencias de la tierra, pero además a ser una persona íntegra, consciente del entorno social en el que se está desenvolviendo, procurando no buscar solo el bien propio, sino también el bienestar de quienes me rodeen, como colegas, familia, amigos, incluso desconocidos, sin dejar de disfrutar de la suerte de haber nacido en un medio que me dió las herramientas para llegar a ser el profesional que pretendo ser, y siendo agradecido de estas herramientas, intentando que se extiendan para toda las personas que tengan el interés, pero no necesariamente los medios para aprender y buscar así la difusión de la geología para quienes deseen saber al respecto, apuntando hacia una sociedad más igualitaria en que todas las personas tengan la libertad de estudiar y hacer lo que quieran con sus vidas.