b R9 LATERCERA Domingo 21 de agosto de 2016 “ LA historia se lee desde la última página”. El enigmático mensaje -más o menos en esa línea- ha sido deslizado por el ex mandatario Ricardo Lagos en algunos de sus últimos encuentros con diversas figuras de la Nueva Mayoría, los que se han multiplicado en los últimos meses en el segundo piso de la Fundación Democracia y Desarrollo. Como nunca desde su inauguración a mediados de 2006 -meses después de que Lagos abandonara La Moneda-, el organismo ha sido visitado por personeros oficialistas interesados en sondear la disposición del ex mandatario por levantar una segunda candidatura presidencial en 2017. Al abandonar la fundación algunos dicen que lo ven convencido, incluso entusiasmado con volver a postular a La Moneda; otros, aseguran que no es tanto. En el círculo más íntimo de Lagos explican esa ambivalencia en la frase con la que alude a los libros de historia y que ha comenzado a deslizar con relativa frecuencia en sus encuentros privados. Y es que si existe un obstáculo insalvable para que el ex mandatario desista de postular por segunda vez a La Moneda es la posibilidad de una derrota segura en la recta final de su carrera política. Algo así -dicen en el oficialismo- como el “síndrome Frei”: una segunda candidatura que, a diferencia de la primera, acumule pocos apoyos, genere poco entusiasmo y que termine siendo derrotada, al igual como le ocurrió a Eduardo Frei en la segunda vuelta de 2009 frente a Sebastián Piñera. Entre quienes lo conocen bien existe unanimidad en sostener que Lagos no permitirá que esa sea su última versión, la foto final, el recuerdo más reciente de su extensa trayectoria política que -entre otros logrosdestaca en ser el primer socialista en regresar a La Moneda tras el derrocamiento de Salvador Allende. Las mismas fuentes recuerdan que el propio Lagos dio cuenta no hace mucho de su debilidad por el legado de su gobierno y el lugar que espera dejar en la historia del país. Y lo hizo precisamente al responder a los duros cuestionamientos de las diputadas comunistas Camila Vallejo y Karol Cariola, detractoras de su repostulación. “Si leen libros de historia, sabrán lo que hizo el señor Lagos”, retrucó el ex mandatario. ra abierta en la Nueva Mayoría, que deberá definir su abanderado entre figuras nuevas, como Alejandro Guillier o Carolina Goic”, afirmó el experto electoral DC Mauricio Morales. En el propio círculo más íntimo del ex mandatario -donde aún no hay consenso sobre una nueva repostulación-, quienes evalúan que no están las condiciones para una nueva aventura presidencial que ponga en riesgo el capital político que Lagos detenta como ex presidente -entre ellos su ex jefe de asesores Ernesto Ottone- asumen que la CEP puso en marcha el reloj para tomar una decisión. Otros, como el analista Eugenio Tironi, afirman que el actual escenario electoral aún es preliminar y que -tomando en cuenta los resultados de la CEP- “una candidatura presidencial de Lagos no es un regalo para él y tampoco un objeto de deseo”, podría terminar por obligarlo a hacer “un acto de generosidad para evitar un daño mayor a un país que -en su opinión- enfrenta una crisis institucional”. En lo que hay consenso es que -en caso de que prospere en sus aspiraciones- no existe opción para que el ex mandatario eluda participar en primarias. Un factor que -en el círculo más íntimo de Lagos- reconocen que no colabora a que finalmente se anime a ser candidato. Cita con Guillier RR Senador independiente Alejandro Guillier. Nuevas dudas Los resultados de la encuesta CEP dados a conocer el viernes 19 contribuyeron a acentuar las dudas sobre la disponibilidad que tendrá Lagos para asumir una nueva candidatura. Pese a un despliegue inusual en su agenda -que incluyó una reunión con el PPD para abordar el tema presidencial, un encuentro con Revolución Democrática y una comentada entrevista en La Tercera en la que señaló que el país vive su peor crisis política e institucional de los últimos años, entre otros-, el sondeo estuvo lejos de ubicar al ex mandatario en un lugar de privilegio. En la pregunta por la evaluación de los personajes políticos, Lagos remató quinto, con un 35% de evaluación positiva, por debajo de Sebastián Piñera (37%), ampliamente superado por el senador independiente Alejandro Guillier (44%) -que debutó en la medición- y empatado con la líder del PS y precandidata presidencial, la senadora Isabel Allende. Pero el peor resultado para las pretensiones del ex gobernante llegó en la pregunta ¿quién le gustaría a usted que fuera la o el próximo presidente de Chile?, en la que Piñera alcanzó un 14%, mientras que Lagos consiguió sólo el 5%. Aunque la respuesta no sabe/no contesta llegó a un inédito 62% -lo que configura un escenario abierto en todo el espectro político-, en el círculo de partidarios del ex mandatario el resultado fue desolador. “Hoy, Lagos está más fuera que dentro de la carrera presidencial”, afirmó el viernes 19 un miembro de la directiva PPD que pidió reserva de su nombre. En el partido fundado por el ex mandatario en 1987 existía desolación tras los resultados del sondeo. En la mesa directiva que RR Senadora Carolina Goic (DC). RR Senadora Isabel Allende (PS). esa misma tarde analizó la encuesta hubo consenso en que el desempeño de Lagos “era una mala noticia”. No pocos en el oficialismo -a la luz del nuevo escenario- recordaron la fallida postulación presidencial del ex mandatario en 2008m que obligó a la entonces Concertación a levantar la opción del también ex Presidente Eduardo Frei, quien terminó perdiendo un año después las elecciones y cuya derrota permitió el regreso de la derecha a La Moneda por primera vez desde el retorno a la democracia en 1989. La encuesta CEP de junio de 2008 -también previa a las municipales- sorprendió a Lagos como un potencial candidato de la centroizquierda. En la pregunta ¿quién le gustaría que fuese el próximo presidente de Chile?, un 13% escogió al ex mandatario. Además, obtuvo el primer lugar entre las opciones de la entonces Concertación, con un 19%, superando a quienes en ese entonces eran sus principales amenazas: Soledad Alvear, José Miguel Insulza y el propio Frei. En el mismo sondeo, Piñera alcanzaba un 33% en la pregunta “¿quién le gustaría que fuera el próximo presidente de Chile?”, y un 32% ante la consulta “si las elecciones presidenciales fueran el próximo domingo ¿por quién votaría usted?”. Aunque en esa oportunidad el ex mandatario solicitó una serie de garantías a la Concertación -entre ellas definir la plantilla parlamentaria del conglomerado oficialista-, las que fueron rechazadas, en el entorno laguista admiten que el débil escenario dibujado por la CEP también fue decidor para que un mes y medio después de la elección municipal, el 4 de diciembre, Lagos declinara definitivamente la opción de levantar una nueva candidatura. Ocho años después, el ex presidente está en la misma encrucijada. Esta vez -sin embargo-, apenas a horas de conocerse el sondeo, se comenzaron a levantar las voces entre los dirigentes de la Nueva Mayoría para que Lagos despeje con prontitud si quiere o no volver a competir a La Moneda. Si el plan inicial del ex mandatario era madurar sus posibilidades hasta marzo próximo para definir su futuro electoral, ahora los tiempos apremian. “Definitivamente, Ricardo Lagos no repunta. El hecho de figurar con sólo un 5% de intención de voto probablemente haga que el ex presidente abandone el maratón por La Moneda. Esto implica dejar la carre- Aun antes de conocerse los resultados de la CEP, en el entorno de Lagos tomaron nota del potencial presidencial que comenzaba a rodear al senador Alejandro Guillier. El parlamentario -quien se transformó en la figura de la encuesta al alcanzar el 44% de evaluación positiva en su primera medición en el sondeo- llegó hace algunos días a la casa de un reconocido laguista. En el círculo del ex presidente habían tomado nota del mensaje que Guillier transmitió a algunos parlamentarios PPD en los días previos: “En caso de que Lagos se decida a levantar candidatura yo daría un paso al costado”, reveló en una cena organizada en el Congreso el martes 2 de agosto por la bancada de diputados del Partido Radical. Desde esa noche comenzaron a delinearse los primeros acercamientos para un futuro encuentro entre el ex mandatario y el senador que -aunque ya está comprometidoaún no tiene fecha definida. Otro flanco que Lagos ha comenzado a intentar cerrar es el de su compleja relación con la Presidenta Michelle Bachelet. En la elite de la Nueva Mayoría es conocido que ambos nunca han logrado establecer complicidades, en buena parte porque Lagos nunca ha hecho sentir a la ahora Mandataria como un par. Poco han ayudado también -se quejan en La Moneda- las declaraciones del ex presidente en las que ha cuestionado el rumbo del gobierno y la gestión de las reformas. Pero en el último tiempo Lagos ha dado señales de distensión. El domingo 7, apenas apareció la entrevista en El Mercurio del ex ministro del Interior Jorge Burgos, en la que ponía fecha de vencimiento a la Nueva Mayoría y afirmó que el país se había “descarrilado”, el ex presidente tomó el teléfono y se comunicó con uno de los ministros del comité político. El mensaje de Lagos fue claro: no sólo no estaba detrás de la ofensiva del ex titular de Interior, sino que tampoco compartía sus afirmaciones. Una aclaración similar realizó esa misma tarde, pero a través de Twitter, luego de las declaraciones de uno de sus ex asesores durante su gobierno, Carlos Vergara, quien marcó severa distancia con las fuerzas de izquierda del oficialismo. “Las declaraciones de quien presentan como colaborador mío, en El Mercurio, no interpretan en absoluto mi pensamiento”, escribió en su cuenta el ex gobernante. La última señal fue pública. El miércoles 10, el ex mandatario junto al también ex Presidente Eduardo Frei concurrieron a La Moneda para apoyar el llamado de Bachelet a un acuerdo para respaldar el sistema previsional. La visita fue solicitada por los ex gobernantes.R