Liceo José Toribio Medina Lenguaje y Comunicación NM3 Profesora Francia Albornoz Fuentes GUÍA TEÓRICA EL VIAJE EN LA LITERATURA LENGUAJE Y COMUNICACIÓN Nombre:………………………………………………………. Curso: 4°…… Fecha:……………. Unidad 2: La literatura como fuente de argumentos (modelos y valores) para la vida personal y social. Subunidad 2: El tema del viaje en la Literatura. Objetivos Fundamentales: Reconocer en una variedad de obras literarias de diversas épocas el tema del viaje como símbolo de la existencia humana y representativo de una aspiración a la evolución social, ética u ontológica en ella. Reconocer las principales formas del viaje en la literatura considerando una variedad significativa y representativa de obras de diversas épocas y las comparan atendiendo a sus características de forma y contenido. Contenidos: Dos grandes concepciones del viaje: Externo e Interno. Tipos de viaje según el contexto de la obra: Terrestre o Extraterrestre (físico) - Al infierno (físico o espiritual) - Interior - Mítico - A la muerte - Social o moral - Onírico. Sentidos de búsqueda del viaje: Búsqueda de la verdad - Búsqueda de la felicidad - Búsqueda de la Inmortalidad - Descubrimiento de un centro espiritual - Rito de Iniciación – Visión Crítica Social. *** “La lectura es el viaje de los que no pueden tomar el tren” Francis de Croisset (1877-1937) Comediógrafo francés *** Lenguaje y Comunicación NM3 Profesora Francia Albornoz F. 2012 Liceo José Toribio Medina Lenguaje y Comunicación NM3 Profesora Francia Albornoz Fuentes El Viaje en la Literatura El viaje es un tema constante en la literatura y tiene el valor de representar la vida del ser humano, los cambios que sufre, o las culturas en las cuales vive. En las obras que lo tratan, se muestra la o las sociedades de la época o todo el conjunto de valores y experiencias que ellas han acumulado. El tema del viaje ha tenido presencia a lo largo de toda la historia de la tradición literaria. Esto porque su significado trasciende el “traslado físico”, como definiríamos el término “viaje”, integrando la esencia misma del ser humano, en cuanto búsqueda y descubrimiento de algo; lo cual puede ser conocimiento, felicidad, sentido de la vida, etc. De acuerdo con lo anterior, existen diversos tipos de viaje: físicos, espirituales e inmateriales, a través de los sueños o la imaginación. Diferenciarlos nos permite interpretar acertadamente obras literarias reconocidas como clásicas y contemporáneas, aportando un importante conocimiento cultural a nuestro bagaje. El viaje representa, de un modo u otro, la existencia humana misma. En todas las literaturas, el viaje simboliza una aventura y una búsqueda, se trate de un tesoro, o de un simple conocimiento, concreto o espiritual. En último término, tiene un sentido en cuanto significa la búsqueda de la verdad, de la paz, del descubrimiento de un centro y, en definitiva, del encuentro del sentido de la propia existencia; por esta razón, el viaje, en realidad, se efectúa en el propio interior del ser. El viaje aparece, tal como la vida, como un destino insalvable, inevitable: el hombre necesita buscar y conocer, para ello, el hombre tiene que huir de sí mismo y de su propia realidad, para enfrentarse a una realidad nueva que le permitirá volver sobre sí mismo y darle un sentido muevo a su existencia. De acuerdo con estos criterios fue desarrollada la primera antología de textos sobre el tema del viaje. De ella podemos extraer los siguientes fragmentos del cuento El Sur de Borges, a modo de ejemplos: “A lo largo del penúltimo andén el tren esperaba. Dahlmann recorrió los vagones y dio con uno casi vacío. Acomodó en la red la valija; cuando los coches arrancaron, la abrió y sacó, tras alguna vacilación, el primer tomo de Las Mil y Una Noches. Viajar con este libro, tan vinculado a la historia de su desdicha, era una afirmación de que esa desdicha había sido anulada y un desafío alegre y secreto a las frustradas fuerzas del mal. A los lados del tren, la ciudad se desgarraba en suburbios; esta visión y luego la de jardines y quintas demoraron el principio de la lectura. La verdad es que Dahlmann leyó poco; la montaña de piedra imán y el genio que ha jurado matar a su bienhechor eran, quién lo niega, maravillosos, pero no mucho más que la mañana y que el hecho de ser. La felicidad lo distraía de Shahrazad y de sus milagros superfluos; Dahlmann cerraba el libro y se dejaba simplemente vivir”. Liceo José Toribio Medina Lenguaje y Comunicación NM3 Profesora Francia Albornoz Fuentes GRANDES CONCEPCIONES DEL VIAJE Los viajes pueden ser reales o imaginarios, estos se dan esencialmente en dos grandes concepciones. Viaje Interno: Que incluye un recorrido a nivel intelectual y espiritual. En él, el ser humano provoca un cambio interno que lleva a modificar su forma de vida y de ser. Viaje Externo: implica recorrer lugares distintos a los conocidos, junto con conocer otras culturas y formas de vida. En algunas ocasiones, ambos tipos de viaje pueden darse simultáneamente, como en efecto ocurre en el cuento de Borges. TIPOS DE VIAJE • • • • • • • Terrestre o Extraterrestre (físico) Al infierno (físico o espiritual) Interior Mítico A la muerte Social o moral Onírico Viaje Terrestre o Extraterrestre (físico) Es el viaje por diversos espacios terrestres, extraterrestres y sociales. Corresponde al viaje que se realiza por distintos lugares. Es un viaje externo y permite conocer las distintas costumbres de los grupos sociales a los que se accede. El héroe recorre lugares concretos, ya sea terrestres o extraterrestres, que le permiten conocer distintas costumbres de los grupos sociales a los que accede. En la literatura de este tipo, encontramos, por ejemplo, las Crónicas Hispanoamericanas, escritas en los siglos XV y XVI durante el descubrimiento y conquista de América. Un ejemplo claro son las cartas de Cristóbal Colón a los Reyes Católicos y de Pedro de Valdivia a Carlos V, respectivamente. El autor Julio Verne, con obras como “Viaje al centro de la tierra”, “De la tierra a la luna”, “20.000 leguas de viaje submarino”, etc., también nos enfrenta al relato y descripción de lugares asombrosos y de la intervención de máquinas portentosas que, en ese tiempo, no existían, y las cuales le permitían al hombre viajar al centro de la tierra, al espacio y al fondo del mar. Liceo José Toribio Medina Lenguaje y Comunicación NM3 Profesora Francia Albornoz Fuentes Viaje al infierno (físico o espiritual): El héroe transita por un submundo habitado por muertos. Se busca obtener conocimiento. Este tipo puede referirse tanto a un lugar físico, llamado infierno, como también a la caída moral del ser humano, que convierte su vida en un infierno, donde el sufrimiento, la angustia y la pérdida del verdadero sentido de la vida, arrastran a un vacío existencial, del cual no se puede salir. Un claro ejemplo es Dante Alighieri en el poema la Divina Comedia. Es justamente en esta obra donde se representa de manera más clara este tipo de viaje. El protagonista realiza un descenso hasta el mismo infierno como acto de castigo y purgación para alcanzar el camino al cielo, la perfección. Se compone de tres cantos: infierno, purgatorio y paraíso; escrito en tercetos; el infierno posee 9 círculos, el purgatorio 9 sectores con el paraíso terrenal en la cima y el paraíso se compone de 9 cielos. En el infierno se encuentran los pecadores, dependiendo de su pecado será el círculo que ocupe, según su culpa se derive de: incontinencia, violencia o engaño. En el purgatorio los penitentes se encuentran en diferentes planos dependiendo de su amor al bien o al mal. En el paraíso se encuentran los espíritus, estos están divididos en seculares, activos y contemplativos. Ordenados según el grado de afectos mundanos en relación con el amor de Dios. En medio del camino de nuestra vida me encontré por una selva oscura, porque la recta vía era perdida. ¡Ay, qué decir lo que era es cosa dura esta selva salvaje, áspera y fuerte, cuyo recuerdo renueva la pavura! Tanto es amarga, que poco lo es más la muerte: pero por tratar del bien que allí encontré, diré de las otras cosas que allí he visto. No sé bien redecir como allí entré; tan somnoliento estaba en aquel punto, cuando el veraz camino abandoné. Pero así como llegué junto al pie de un monte, allá donde aquel valle cesaba, que de pavor me había acongojado el corazón. Dante Alighieri, La Divina Comedia, El Infierno: Canto I (fragmento) Liceo José Toribio Medina Lenguaje y Comunicación NM3 Profesora Francia Albornoz Fuentes Viaje interior: El héroe busca su propia persona, el conocimiento que le permita un crecimiento espiritual. Corresponde al que se realiza internamente e implica un cambio en la forma de ser de la persona. Esta transformación puede modificar la forma de vida, las actitudes y pensamientos, tanto positivamente (búsqueda del desarrollo espiritual) como negativamente (la locura o pérdida del sentido de la vida). Este viaje también puede realizarse a través de la imaginación, como en el caso de Don Quijote de la Mancha, quien realiza un viaje físico (por diversos lugares), a los cuales mira desde el ideal que él tiene y persigue (viaje interno e imaginativo), por eso los demás no pueden ver lo que él percibe. Otro ejemplo sería “Siddhartha” de Herman Hesse. Viaje Mítico: Se trata de un rito de iniciación, por el cual el Héroe supera la prueba que le permitirá adquirir un nuevo estado, ya sea madurez, liderazgo, etc. Por ejemplo, Viaje al oeste, anónimo. Viaje a la Muerte: Constante presencia en la vida humana de la muerte. La visión puede ser positiva o negativa. El enfrentamiento a ella, tanto porque a nosotros debe ocurrirnos, como a un ser querido, produce una serie de emociones contradictorias (aceptación/rechazo), las que dependen de la visión personal que se tenga de ella. Se puede plantear la muerte como un fin del camino, al cual todos debemos llegar, un solo lugar, donde las diferencias se pierden y que es el irremediable destino del ser humano, como en las “Coplas a la muerte de su padre” de Jorge Manrique. Finalmente, como representante de este tipo o sentido del viaje, encontramos el cuento de Juan Rulfo “No oyes ladrar los perros”. En él nos encontramos con la idea inicial de esta guía, que nos indicaba que el viaje en la literatura se da de manera externa (física) e interna (espiritual), y que podemos entenderlo de forma unitaria como la búsqueda y cambio que se da en todas nuestras vidas. En este cuento (No oyes ladrar los perros), el viaje puede representar una lucha contra la muerte, pero también, el reconocimiento de la vida como transformación y retorno a la nada: “—Tú que vas allá arriba, Ignacio, dime si no oyes alguna señal de algo o si ves alguna luz en alguna parte. —No se ve nada. —Ya debemos estar cerca. —Sí, pero no se oye nada. —Mira bien. —No se ve nada. —Pobre de ti, Ignacio. La sombra larga y negra de los hombres siguió moviéndose de arriba abajo, trepándose a las piedras, disminuyendo y creciendo según avanzaba por la orilla del arroyo. Era una sola sombra, tambaleante. La luna venía saliendo de la tierra, como una llamarada redonda. —Ya debemos estar llegando a ese pueblo, Ignacio. Tú que llevas las orejas de fuera, fíjate a ver si no oyes ladrar los perros. Acuérdate de que nos dijeron que Tonaya estaba detracito del monte. Y desde qué horas que hemos dejado el monte. Acuérdate, Ignacio… Liceo José Toribio Medina Lenguaje y Comunicación NM3 Profesora Francia Albornoz Fuentes Sintió que el hombre aquel que llevaba sobre sus hombros dejó de apretar las rodillas y comenzó a soltar los pies, balanceándolo de un lado para otro. Y le pareció que la cabeza; allá arriba, se sacudía como si sollozara. Sobre su cabello sintió que caían gruesas gotas, como de lágrimas. —¿Lloras, Ignacio? Lo hace llorar a usted el recuerdo de su madre, ¿verdad? Pero nunca hizo usted nada por ella. Nos pagó siempre mal. Parece que en lugar de cariño, le hubiéramos retacado el cuerpo de maldad. ¿Y ya ve? Ahora lo han herido. ¿Qué pasó con sus amigos? Los mataron a todos. Pero ellos no tenían a nadie. Ellos bien hubieran podido decir: “No tenemos a quién darle nuestra lástima”. ¿Pero usted, Ignacio? Allí estaba ya el pueblo. Vio brillar los tejados bajo la luz de la luna. Tuvo la impresión de que lo aplastaba el peso de su hijo al sentir que las corvas se le doblaban en el último esfuerzo. Al llegar al primer tejaván, se recostó sobre el pretil de la acera y soltó el cuerpo, flojo, como si lo hubieran descoyuntado. Destrabó difícilmente los dedos con que su hijo había venido sosteniéndose de su cuello y, al quedar libre, oyó cómo por todas partes ladraban los perros. —¿Y tú no los oías, Ignacio? —dijo—. No me ayudaste ni siquiera con esta esperanza”. Viaje Social o Moral: El protagonista recorre su sociedad, mostrando los distintos personajes que la componen. Estos relatos siempre implican una crítica tanto social como moral de las costumbres y los vicios de sus contemporáneos. Por ejemplo, Los Miserables, de Víctor Hugo. Viaje Onírico: Los sueños también representan un tipo de viaje y estos son determinantes dentro del relato literario, pues en ellos se dan claves de sucesos por venir, o explicaciones de acontecimientos coyunturales de la obra. Por ejemplo, “Las Ruinas Circulares” de Jorge Luis Borges: Es la historia fantástica de un hombre que sueña con otro hombre. El personaje no tiene nombre ni descripción física, la única característica es ser un mágico. Él va hasta las ruinas de un antiguo templo, con forma circular, para soñar conscientemente con un ser humano perfecto. El hombre idealiza al otro hombre como un ser modelo. Lo instruye con los conocimientos eruditos del mundo y disfruta de su contemplación. Pero, en un determinado momento el soñador despierta y su creación desaparece. Él hace otra tentativa y cuando alcanza su propósito, éste se disipa nuevamente. Sufre enormemente con el ocurrido y en medio a ese sufrimiento descubre que él mismo, el soñador, no tiene realidad. El soñador es también producto imaginario de otro ser. La mente crea el universo, y no al revés; la ficción es verdad, el sueño es realidad. Liceo José Toribio Medina Lenguaje y Comunicación NM3 Profesora Francia Albornoz Fuentes MOTIVACIONES O SENTIDOS DE BÚSQUEDA DEL VIAJE Búsqueda de la verdad: Realizar un viaje, puede permitir al ser humano encontrar, al final la verdad o lo que es realmente importante. Esta verdad puede referirse a cosas cotidianas o al sentido de nuestra existencia. Por ejemplo, El viaje al destierro de Rodrigo Díaz, en el Poema del Mio Cid. Búsqueda de la felicidad: Eterno tema en la vida del hombre, los viajes realizados pueden tener, como finalidad, encontrar la esquivada felicidad. El ser humano tiene ansia de disfrutar la vida, de rodearse de sus seres queridos y existir en una vida tranquila y feliz. Por ejemplo, El viaje de Florentino y Fermina Daza en “El amor en tiempos de cólera”, de Gabriel García Márquez. Búsqueda de la inmortalidad: El ser humano ha buscado incansablemente la forma de alargar su vida. La muerte, final inevitable, lo atemoriza y quiere evitarla. Junto a ella, la vejez lo asusta, la pérdida de la juventud representa un conflicto, pues el tiempo ha pasado y ya no es el mismo. Un ejemplo serían las Leyendas que relatan la búsqueda de la eterna juventud. Descubrimiento de un centro espiritual: Se une al viaje externo por lugares de gran energía, con el viaje interno, que señala un cambio en la persona, a medida que peregrina externamente lo que interesa es su desarrollo espiritual y su cambio de percepción del mundo. Como ocurre en la obra “Demian” de Hermann Hesse. La obra trata acerca de la vida de Emil Sinclair, un chico con una forma de pensar distinta a la generalidad de la gente, sintiéndose confundido pues no encuentra el objeto de su estancia en vida. Emil Sinclair es un niño que ha vivido toda su vida en lo que el llama el Scheinwelt (mundo de ensueño o mundo de la luz), pero una mentira lo lleva a ampliar sus visiones del mundo y a conocer un personaje enigmático de nombre Max Demian que lo llevará por los senderos del auto-razonamiento destruyendo paradigmas materialistas que antes lo rodeaban. Peregrinación y búsqueda de la tierra prometida: encontrar la tierra prometida es motivo de muchos viajes. Significa en cierta manera encontrar el origen de nuestra vida. Se inicia solo con una promesa, generalmente hecha por un dios, y se recorre camino solo sostenido por la fe de que dicho lugar existe. Por ejemplo, Moisés. Rito de iniciación: Corresponde a un viaje que da origen a los mitos e intenta explicar el mundo. Muchas veces se realiza con un objetivo claro o recurrir a circunstancias del viaje para encontrar el origen de las cosas. Como ocurre en “Cien años de soledad”, de Gabriel García Márquez, que narra la historia de la familia Buendía a lo largo de siete generaciones en el pueblo ficticio de Macondo. Visión crítica social: Se usa como forma de representación o excusa para mostrar la realidad de la época, retratando virtudes y vicios que están presentes. De esta manera, la obra puede ser considerada como actitudes, costumbres y comportamiento que al ser establecidos como parte del ser humano, no se quieren ver y por eso se abre el proceso de crítica. Un claro ejemplo es la obra “Los Viajes de Gulliver” de Liceo José Toribio Medina Lenguaje y Comunicación NM3 Profesora Francia Albornoz Fuentes Jonathan Swift. En este libro el autor hace una sátira originalmente entendida como un alegórico y ácido ataque a la vanidad e hipocresía de las cortes contemporáneas, estadistas y políticos, pero en la escritura de este libro, tardó unos seis años, incorporó sus maduras reflexiones de la sociedad humana. Swift toca todos los palos, fantasía desbordada, crítica social y política, utopía, aventura, mundos perdidos, primer contacto, ciencia ficción, terror, pesimismo… “Un viaje es una nueva vida, con un nacimiento, un crecimiento y una muerte, que nos es ofrecida en el interior de la otra. Aprovechémoslo” Paul Morand (1888-1976) Diplomático y escritor francés.