Aburrimiento y Felicidad. Dr. Enrique Domville* Mal de nuestro tiempo, el aburrimiento, o ¿Será mal presente de la humanidad en su desarrollo? Definición de la Real academia de la lengua: Cansancio, fastidio, tedio, originados generalmente por disgustos o molestias, o por no contar con algo que distraiga o divierta. Schopenhauer dice “Así pues debemos abrir puertas y ventanas a la alegría, siempre que se presente, porque nunca llega a destiempo, en vez de vacilar en admitirla, como a menudo hacemos, queriendo primero darnos cuenta de si tenemos motivos para estar contento por todos conceptos, o por miedo de que nos aparten de meditaciones serias o de graves preocupaciones; y sin embargo, es muy incierto que ellas puedan mejorar nuestra situación, al paso que la alegría es un beneficio inmediato. Ella sola es, por decirlo así el dinero contante y sonante de la felicidad.” El aburrimiento es sin duda alguna, un factor de la conducta humana, que lo genera el mismo hombre con sus emociones, ligadas a pensamientos de una estructura compleja, que piensa, razona, que ha tenido experiencias, toma decisiones sin considerar consecuencias, quien define el hacer o no hacer, quien es su propio jefe, ya que solo acepta ordenes de su yo dependiendo de su conveniencia o necesidad, quien de alguna manera se predispone a este estado mental (en el cual la ética entra al escenario), no puede ser físico, en alerta constante busca y no encuentra, por lo que cambia la atención, por evasiones (juegos, distracciones) para romper el tedio. Siempre debemos considerar que la evasión de la realidad inicia con un pensamiento de no aceptación, si consideramos cuando no había electricidad, la monotonía de los quehaceres para sobrevivir, dudo las considerarían aburridas, ya que de ello dependía su subsistencia, pero para romper la monotonía existían momento felices en que todos participan, intercambian ideas, hacen planes, aspiran a vivir, a ser mejores, ayudar a quien lo necesita. El día de hoy lo que buscamos es presumir a los vecinos, las charlas familiares son esporádicas y cada miembro está en alguna distracción, los valores no se platican, lo que se presume son las marcas de ropa, autos, etc. La religión, una obligación social de asistir a algún acto, cuantos los harán de esta manera, cuantos con convicción real. Contrario al tedio y el aburrimiento esta la búsqueda de emociones, de cualquier índole, no importando el peligro o las consecuencias, podemos desde tirarnos en paracaídas, hasta utilizar drogas, en ambos la justificación es el escape al tedio, pero los valores entran en juego y las consecuencias se tienen que afrontar. Los placeres que dejan de alguna manera a la persona insatisfecha, rápidamente son desechados, cambiados, pues producen tedio y aburrimiento, veamos los juegos electrónicos que constantemente son modificados, cambiados, ya que no se venden, pues el rumor de aburrimiento los ha destrozado y su sentido de novedad se esfumo. Debemos recordar que todo en la vida está compuesto de subidas y bajadas emocionales, no podemos con nuestro pensamiento, estar de continuo en uno u otro extremo, cada uno tiene sensibilidad, y ha educado sus gustos, claro refiriéndonos a aquellos que no acarrean consecuencias personales ni a un tercero, en las bellas artes, la interpretación es la emoción del creador que la trasmite en su obra, que comunica sus sentimientos de emoción, aburrimiento, tedio y en algunos casos, desesperación, pesimismo, e incluso podemos hablar de frustración, y decimos que el artista pasa por un periodo obscuro, comunicando su depresión. El sistema de humanidad, el tedio y la excitación, son partes esenciales de la vida, no se puede concebir uno sin el otro, pero la respuesta es, como lo tomo de manera individual, como un acto natural, en el cual yo con pensamientos positivos salgo o me hundo con pensamientos negativo. Como en todo, cae en mí la decisión, la posibilidad de ser feliz o triste, de disfrutar o llorar, de pensar o conformarme, al final de la vida, quien si no yo, soy el responsable de haber vivido con altas y bajas disfrutando el camino, el paisaje, el obrar de acuerdo, valores, o simplemente pasar y disfrutar el sufrimiento. Yo busco ser feliz. Comisionado Estatal de Bioética de Oaxaca. Emilio Carranza No.1221 Col. Reforma, Tel. (951) 50 26588, Email: [email protected]