Guía de Didáctica II de la especialidad Matemática Mag. Mª Laura Dodino Mag. Cristina Ochoviet EL MODELO EVALUATIVO DE MICHAEL SCRIVEN Una breve presentación del Dr. Scriven Michael Scriven. Filósofo científico que contribuyó al desarrollo de la profesión evaluativa. Nació y creció en Australia. Se licenció en Matemáticas aplicadas y Lógica Simbólica en la Universidad de Melbourne. Completó su Doctorado en Filosofía de la Ciencia en la Universidad de Oxford. Propósito Intentaremos a partir de lo aportado por Daniel Stuffleabeam y Anthony Shinkfield en su libro Evaluación Sistemática . Guía teórica y práctica. Ediciones Páidos. España. 1993: • Identificar y describir la definición de evaluación de Scriven y • Presentar su concepción de evaluación formativa-sumativa. Scriven (1967) definió la evaluación como una actividad metodológica que “ consiste simplemente en la recopilación y combinación de datos de trabajo mediante la definición de unas metas que proporcionen escalas comparativas o numéricas, con el fin de justificar 1) los instrumentos de recopilación de datos, 2) las valoraciones y 3) la selección de las metas” Ampliando esta definición Stuffleabeam y Shinkfield ( páginas 343-372) plantean que Scriven “ ha definido la evaluación como la valoración sistemática del valor o el mérito de las cosas, y ha subrayado que los evaluadores deben ser capaces de llegar a juicios de valor justificables más que a medir cosas o a determinar si las metas han sido alcanzadas. (...) independientemente de las metas el evaluador debe identificar los resultados reales y calcular su valor desde el punto de vista de los consumidores.(...) Para Scriven la función profesional del evaluador es la de un “sustituto informado del consumidor”” La evaluación “esencialmente, es la determinación sistemática y objetiva del valor o el mérito de algún objeto, y que las evaluaciones se realizarán mejor contratando a un evaluador independiente para que emita un juicio sobre algún objeto basándose en pruebas acumuladas procedentes de su comparación con objetos distintos a la hora de satisfacer las necesidades del consumidor. Según este punto de vista, la evaluación es preferentemente comparativa” Al ser la evaluación una actividad profesional que incluye procedimientos sistemáticos, debe ser realizada tan objetivamente como sea posible y culminar en juicios y recomendaciones. Para Scriven la evaluación debe ayudar a los consumidores a identificar y valorar los bienes y servicios alternativos, por lo que critica los modelos evaluativos que se Guía de Didáctica II de la especialidad Matemática Mag. Mª Laura Dodino Mag. Cristina Ochoviet centran en alcanzar los objetivos de los participantes en lugar de satisfacer las necesidades de los consumidores. Cree que las metas deben ser también valoradas por lo que plantea una “evaluación sin metas", donde el evaluador permanece ignorante a propósito de las metas fijadas por el programa e investiga todos los efectos del mismo, independientemente de los objetivos planteados en él. No existen así efectos secundarios, pues todos los efectos son igualmente admisibles. Si un programa se realiza como supone que debe realizarse, la evaluación debe confirmarlo, pero a su vez podrán ser descubiertos efectos inesperados que pueden ser obviados cuando se centra la atención en las metas prefijadas. Scriven planea que este tipo de evaluación sin metas es menos intrusiva que la basada en metas , es más adaptable a los cambios de metas repentinos más solvente a la hora de encontrar efectos secundarios, menos propensa a la tendenciosidad social, más estimulante profesionalmente, más equitativa a la hora de cuenta una amplia gama de valores, es reversible y complementaria: puede empezarse sin metas con el fin de investigar todos los efectos y luego cambiar el método por una basado en metas para asegurar si éstas han sido alcanzadas. Evaluación formativa y sumativa Scriven escribe en 1967 uno de sus artículos más clásicos titulado “ The Methodology of Evaluation” donde desarrolla las funciones de la evaluación. Afirma que “ la principal responsabilidad del evaluador es emitir juicios bien informados. Insiste en que la meta de la evaluación es siempre la misma: juzgar el valor.” Plantea que “las funciones de la evaluación son enormemente variadas” pudiendo “formar parte de la actividad de la enseñanza, del proceso de elaboración de currículos, de algún experimento relacionado con el perfeccionamiento de la teoría de aprendizaje, de una investigación preliminar a la decisión acerca de la compra o rechazo de los materiales...” Plantea entonces que: • la adulteración de la evaluación para que ya no pueda volver a alcanzar su meta de calcular el valor es el “fracaso de distinguir entre la meta de la • • • evaluación (juzgar el valor de algo) y sus funciones (utilizaciones constructivas de los datos evaluativos) a menudo “los evaluadores, al intentar ayudar a los educadores a mejorar sus programas se han convertido en cooperadores y han fracasado en juzgar los programas” El evaluador debe juzgar las opciones del programa o de las prácticas educativas y así tomar decisiones acerca de lo que está evaluando. El evaluador es el responsable de emitir los juicios y hacer recomendaciones y que estos juicios y recomendaciones deben derivarse de la comparación entre los resultados obtenidos y las necesidades valoradas. Guía de Didáctica II de la especialidad Matemática Mag. Mª Laura Dodino Mag. Cristina Ochoviet Las valoraciones de las necesidades deben determinar qué cosas pueden demostrar se perjudiciales y proporcionar así un criterio para determinar si una contribución concreta es válida. La búsqueda de resultados en una evaluación debe ser amplia. Deben ,los resultados, ser juzgados buenos o malos dependiendo de hasta qué punto contribuyan, no a alcanzar las metas prefijadas(que a menudo suelen ser limitadas, inmorales o no reflejar las necesidades de los consumidores) o a rellenar los huecos entre la realidad y lo ideal sino a prevenir fuerzas que pondrían al cliente en una situación insatisfactoria. • • • Para este autor “una valoración objetiva del valor es la condición sine qua non de la evaluación” Al analizar las funciones de la evaluación concluye que existen dos funciones principales: 1. La formativa que: • Ayuda a desarrollar programas y objetos. • Es parte integrante del proceso de desarrollo, se realiza durante el proceso cuando hay posibilidades de modificar dicho proceso. • Proporciona información continua para ayudar a planificar y luego producir algún objeto. • Se realiza en general para ayudar al personal a perfeccionar cualquier cosa que se esté operando o desarrollando. 2. La sumativa que: • Calcula el valor del objeto una vez que ha sido desarrollado y puesto en el mercado, es decir cuando el trabajo ya ha sido finalizado. • En palabras de Scriven “Puede servir para ayudar a los administradores a decidir si todo el currículo ya finalizado, pulido mediante la utilización del proceso evaluativo en su primera forma(formativa), representa un avance sobre las otras alternativas disponibles lo suficientemente significativo como para justificar los gastos de su adopción por parte de un sistema escolar” (pág. 345) • • • • Debe ser realizada, por lo general, por un evaluador externo para que aumente la objetividad y los resultados obtenidos deben ser públicos. Investiga los efectos de los objetos y los examina comparándolos con las necesidades de los consumidores. Compara los costos y efectos del objeto con las alternativas más económicas. Proporciona juicios acerca de hasta qué punto las metas reflejan, de una manera válida, las necesidades valoradas. Guía de Didáctica II de la especialidad Matemática Mag. Mª Laura Dodino Mag. Cristina Ochoviet • Proporciona a los consumidores valoraciones independientes que comparan costos, méritos y valores de los distintos programas o productos. Scriven distingue también entre: • • EVALUACIÓN INTRÍNSECA. Juzga ciertas características como las metas, la estructura, la metodología, las cualificaciones, las actitudes del personal, la credibilidad pública, los informes previos sin tener en cuenta los efectos sobre los clientes. EVALUACIÓN FINAL. No se preocupa por la naturaleza del programa, de los libros de textos ni de cualquier otro objeto, sino que se ocupa de los efectos sobre los clientes, los que pueden incluir escalas de tests, rendimiento en el trabajo, el estado de salud, etc. Ambos tipos pueden contribuir tanto a la evaluación formativa como a la sumativa. Evaluación amateur y evaluación profesional Scriven prefiere que al comienzo del desarrollo de un currículo se realice una evaluación amateur (autoevaluación) y no una profesional, pues aunque quienes han desarrollado el programa sean sus propios evaluadores (caso de los docentes) puedan ser poco sistemáticos y un poco subjetivos, también son solventes, dedicados a conseguir el éxito y tolerantes con los objetivos vagos y los procedimientos de desarrollo investigativo. Plantea que cuando intervienen los evaluadores profesionales y lo hacen demasiado pronto pueden “ahogar lo fuegos creativos de un grupo productivo” retardando el proceso de desarrollo por ejemplo. Los evaluadores profesionales son necesarios para llevar a cabo las evaluaciones formativas y sumativa durante las últimas etapas de desarrollo.