A l despertar Cada mañana, necesito tu amante cuerpo junto al mío, con tus manos despertando, el sentido del deseo. Mi piel se estremezca, cuando acaricies mis piernas por debajo de las sábanas, el más dulce de los pecados, así se unan. Tú cuerpo con el mío, entrelazándose dos cuerpos, como el nudo del lazo marinero. x11