THE CRYING GAME, el juego de las lágrimas - Trans-Ser

MARINA TALERO MONROY
Psicóloga coordinadora
TRANS-SER Red de Apoyo a Transgeneristas
[email protected] 300-2184017
THE CRYING GAME
(El Juego de las Lágrimas)
Escrita y dirigida por: Neil Jordan
Protagonistas: Jaye Davidson (Dil), Stephen Rea (Fergus),
Forest Whitaker (Jody)
Estas imágenes me remiten a pensar que el tiempo y el espacio en épocas
de guerra y terrorismo se diluyen y que los paisajes, calles y
construcciones bien podrían ser en Inglaterra, Colombia o en cualquier otro
lugar del mundo. El dolor de un secuestro va más allá de los límites de las
regiones. Las personas colombianas nacidas durante las últimas seis
décadas lo hemos vivido, muchas en carne propia, en la familia, en los
amigos, otros en las imágenes y en los periódicos viviendo el dolor de
patria, convivimos con el dolor del secuestro. No en vano en El Juego de
las Lágrimas, el director incluye este juego de dolor para tocar el tema del
transgenerismo. Dil, una linda dama que trabaja, ama y es, atrapada en un
cuerpo de hombre conoce “todo lo que hay que saber sobre el juego de las
lágrimas” ha formado parte de él. Tanto Jody como Dil, lloran su ser; el
soldado que en función de sus deberes, de su rol social es atrapado y se
convierte en la ficha importante del juego político… En ese juego deja de
ser, es eliminado. Dil, que nació en una estructura social y política de dos
géneros, el femenino y el masculino, con unas formas rígidas establecidas
se propone ser, construye una feminidad en un cuerpo de hombre, se
enamora y se estrella con la norma. Jimmy (Fergus), quien personifica en
MARINA TALERO MONROY
Psicóloga coordinadora
TRANS-SER Red de Apoyo a Transgeneristas
[email protected] 300-2184017
su ser las estructuras sociales y a pesar de que siente algo muy especial
por ella sufre un choque y la rechaza al ver la incongruencia entre lo que es
y lo que culturalmente debería ser. Esos genitales masculinos en el cuerpo
de una chica bloquean su mente, eclipsan la mujer y se prohíbe amar. Las
estructuras sociales (apoyadas en el deber ser) construyen cárceles
representadas en cuerpos, familias, creencias, políticas, dando origen a la
discriminación y por ende a las guerras. El transgenerismo propone que en
el proceso de la construcción subjetiva la participación individual y creativa
impere sobre las bases culturales, permitiendo dar forma a muchas
posibilidades de ser en el ejercicio del rol de género, dando origen a la
lógica de la diversidad, tanto en la vivencia del género, la sexualidad como
en la política. En el transgenerismo s e construyen personas para que sean
más que mujeres u hombres y desarrollen
convivencia en paz con base en su esencia.
competencias para la