El Guardián Entre El Centeno Es una novela escrita por J.D. Salinger, la cual fue publicada por primera vez en 1951. Holden Caulfield es un joven adolescente de 17 años. No cuenta nada sobre su vida privada, pues lo considera una lata y además porque a sus padres les daría un infarto si contara sobre su vida privada. Lo único que menciona es sobre su hermano D.B., quien vive en Hollywood y es escritor de novelas, su obra maestra, El pececillo secreto, es algo que él considera fenomenal. Holden es un mal estudiante, lo han corrido de varios colegios, incluido este, Pencey, que es donde estudiaba hasta hace poco. En su colegio se celebra un partido al cual el no asiste, pues acababa de venir de Nueva York, con su equipo de esgrima. No estaba muy feliz pues el partido no se celebró. Pero esa no era su única razón para no asistir al encuentro, fue a ver a su profesor de Historia, el Sr. Spencer, quien le mando una nota pidiéndole que fuera a verlo, su profesor sabía que se iría del colegio. Llego a ver a su maestro, tal y como habían quedado. Hablaron sobre la salida de Holden. Reprobó 4 de sus 5 asignaturas, la única que aprobó fue Lengua y eso es porque “Beowulf y Lord Randal, mi hijo” la había visto un colegio anterior. El Prof. Spencer le dijo que lo había reprobado en historia porque no sabía nada de la materia. Holden debía escribir una composición, pero lo único que puso fue lo siguiente: «Los egipcios fueron una antigua raza caucásica que habitó una de las regiones del norte de África. África, como todos sabemos, es el continente mayor del hemisferio oriental». «Los egipcios revisten hoy especial interés para nosotros por diversas razones. La ciencia moderna no ha podido aún descubrir cuál era el ingrediente secreto con que envolvían a sus muertos para que la cara no se les pudriera durante innumerables siglos. Ese interesante misterio continúa acaparando el interés de la ciencia moderna del siglo XX». y colocó una nota que decía: «Estimado señor Spencer.Esto es todo lo que sé sobre los egipcios. La verdad es que no he logrado interesarme mucho por ellos aunque sus clases han sido muy interesantes. No le importe suspenderme porque de todos modos van a catearme en todo menos en lengua. Respetuosamente, Holden Caulfield». Holden admite que el haber sido reprobado era algo justo, que era un completo tonto, pero Spencer siguió molestándolo, diciéndole que sabía que Pencey no era el único colegio del que lo habían corrido, pues fue expulsado de Whooton y Elkton Hills. Holden no reveló sus motivos para dejar Elkton Hills, pues creía que el profesor no lo entendería, así que su maestro le dijo que si sentía remordimientos de dejar Pencey.Holden admitió que los sentía pero para él era muy difícil asimilar todo lo que ocurría. Con mentiras, Holden se fue de la casa de Spencer y se dirigió a su habitación en la escuela. Comenzó a leer un libro sobre África y en eso llegó Robert Ackley a fisgonear sus objetos y los de su compañero de habitación, Ward Stradlater. Robert era un muchacho muy sucio, tenía la cara llena de acné y los dientes muy mohosos, pero, curiosamente, siempre llevaba limpias sus uñas. Holden lo odiaba, pero en el fondo sentía lastima por él. Holden molestaba a Robert, mientras este fisgoneaba y se cortaba las uñas dejándolas tiras en el suelo. Hasta que en eso llega Ward y el Holden decide ir al baño con él y dejar atrás a Robert. De momento, debo de admitir que el libro se me hace un poco extraño. Mi razón principal para leerlo es que este libro ha sido relacionado con varios asesinatos, entre ellos, con el de John Lennon en 1980 a manos de David Chapman, pero es necesario ser paciente, a penas son los primeros capítulos.