220-050261 del 15 de Septiembre de 2006 Ref: Aspectos relativos

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220-050261 del 15 de Septiembre de 2006
Ref: Aspectos relativos a la Liquidación Obligatoria.
Me refiero a su consulta a través de la cual invocando el derecho de petición, formula una serie de preguntas que
serán resumidas para ser resueltas en su orden, no sin antes advertir que este Despacho en cumplimiento del
artículo 25 del C.C.A. emite los conceptos de carácter general que le son solicitados sobre las materias de su
competencia, mas no resuelve mediante esta instancia situaciones de carácter particular y concreto, máxime
tratándose de hechos o situaciones de los que le corresponda conocer a la Entidad en ejercicio de las funciones
jurisdiccionales que le confiere la ley, como es el caso de los procesos concursales a los que se refiere el artículo 90
de la Ley 222 de 1995.
Así, los interrogantes formulados se contraen a los siguientes aspectos:
1. Cuando una sociedad comercial entra en liquidación obligatoria, el auto administrativo que decreta dicha
liquidación y hace el correspondiente nombramiento debe elevarse a Escritura Pública y registrarse ante la Cámara
de Comercio? Es suficiente el registro del auto nominativo que la ordena, ante la misma Cámara ?
En primer lugar se debe precisar que de acuerdo con la norma antes invocada, la liquidación obligatoria es un
proceso de carácter judicial, razón por la cual no es válido afirmar que la providencia que dispone su iniciación
tenga la condición de acto administrativo. De otra parte y conforme lo disponen de manera expresa los artículos
157 y siguientes de la referida ley 222 de 1995, en la providencia de apertura se designará el correspondiente
liquidador y se dispondrá la inscripción de la misma en el registro mercantil. Bajo esta consideración, tampoco
tendría sentido suponer que en este caso se eleve a escritura pública una decisión judicial, que es de cumplimiento
inmediato, siendo suficiente la comunicación que se dirija a la Cámara de Comercio correspondiente.
2. A partir de la fecha del nombramiento de liquidador, cuánto tiempo tiene éste para posesionarse del cargo,
cuánto para inscribirse en la Cámara de Comercio?
Examinadas las normas que al efecto contempla la mencionada ley 222, se advierte que no existe un término
explicito para que el liquidador acepte el cargo, lo que impone remitirse en lo pertinente a las reglas sobre
auxiliares de la justicia que el Código de Procedimiento Civil prevé, y en particular al numeral segundo del artículo
9 que establece:
“ 2. Aceptación del cargo. Todo nombramiento se notificará por telegrama enviado a la dirección que figure en la
lista oficial, y en éste se indicará el día y la hora de la diligencia a la cual deban concurrir. Copia debidamente
sellada por la oficina de telégrafo respectiva, se agregará al expediente. Lo anterior, sin perjuicio de que dicha
notificación se pueda realizar por otro medio más expedito, de lo cual deberá quedar constancia en el expediente.
En la misma forma se hará cualquiera otra notificación.
El cargo de auxiliar de la justicia es de obligatoria aceptación dentro de los cinco (5) días siguientes al envío del
telegrama correspondiente o a la notificación realizada por cualquier otro medio, so pena de que sea excluido de la
lista, salvo justificación aceptada. Los peritos deberán posesionarse dentro de los cinco (5) días siguientes a la
aceptación.
Si la persona designada estuviere impedida para desempeñar la función, se excusare de prestar el servicio, no
tomare posesión cuando fuere el caso hacerlo, no concurriere a la diligencia o no cumpliere su encargo dentro del
término señalado, se procederá inmediatamente a su relevo.”
3.Cuánto tiempo tiene el liquidador para prestar caución y por qué monto debe expedirse ésta teniendo en cuenta
que los activos de la sociedad superan la suma de $2.500.000.000 y los pasivos $1.500.000.000.?
La respuesta a este interrogante se encuentra en el artículo 165 de la ley 222 de 1995, cuyo texto viene al caso
transcribir:
“ ARTICULO 165. OBLIGACION DE PRESTAR CAUCION. El liquidador deberá prestar caución para responder de su
gestión y de los perjuicios que con ella irrogare, en el término, cuantía y forma fijados por la Superintendencia de
Sociedades al hacer designación. La Superintendencia podrá decretar en cualquier tiempo el reajuste de la caución,
de acuerdo con lo previsto en el Código de Procedimiento Civil.”
Lo anterior significa que es el Juez el llamado a establecer la caución, así como el término para otorgarla y la
cuantía, lo que de ordinario hace en la providencia que decreta la apertura del proceso liquidatorio.
4. Qué ocurre cuando el liquidador actúa sin prestar caución y una vez prestada, ésta expira antes de encontrarse
liquidada la sociedad, no obstante lo cual el liquidador continúa actuando? Que ocurre entonces con las garantías
que la ley exige mediante caución para garantizar prestaciones laborales y demás derechos de los acreedores
cuando no se constituyó la respectiva caución? Qué ocurre con las actuaciones realizadas por el liquidador antes de
haberse posesionado ante la Cámara de Comercio?
Este numeral plantea varios interrogantes, que deben tratarse por separado.
a. El no otorgamiento de la caución, según los términos del numeral 4o, artículo 172 de la ley 222 de 1995, da lugar
a que el liquidador cese en sus funciones, sanción que opera tanto para el caso en que la caución no se otorgue,
como aquel en que el liquidador se niegue a reajustarla o renovarla.
b. El no otorgamiento de la caución, no exonera al liquidador de las responsabilidades a que hubiere lugar por su
conducta, luego las mismas pueden hacerse efectivas en todo caso contra su patrimonio. Cabe aclarar que la
caución no tiene como finalidad la de garantizar el pago de las acreencias laborales u otras en particular, sino de
responder de acuerdo con la ley, por su gestión y los perjuicios que con ella cause.
c. Es necesario indicar que el Liquidador no se posesiona ante la Cámara de Comercio sino ante el juez del proceso
liquidatorio; cosa distinta es que su nombramiento deba inscribirse en el registro, siendo elemental por tanto, que
el mismo puede adelantar algunas actuaciones antes de la inscripción, como la posesión, la aprehensión de libros,
etc.
5. En el proceso liquidatorio qué valor tienen los balances y estados de perdidas y ganancias registrados en hojas en
blanco sin el cumplimiento de la ley, a efecto de continuar con el trámite liquidatorio?
Bajo la advertencia de que la pregunta no es clara, ha de precisarse que es deber del liquidador continuar con la
contabilidad del deudor en los mismos libros de la empresa, siempre que éstos se hallen debidamente registrados.
De otra parte, las falencias en la contabilidad no constituyen impedimento para el desarrollo del proceso
liquidatorio, sin perjuicio de que deban ser puestas en conocimiento del juez.
6. Es posible que la Superintendencia hubiera ordenado la liquidación obligatoria de la sociedad cuando en la
Escritura de constitución existía cláusula compromisoria según la cual: "vencido el término o surgido un hecho
diferente que haga necesaria la liquidación de la sociedad, dicha liquidación será efectuada por los socios; si no
llegaren a estar de acuerdo sobre el particular la adelantará un liquidador designado por ambos; y si esto no fuere
posible se deferirá el nombramiento a la Cámara de Comercio… . igualmente, en caso de diferencias sea en la vida
de la sociedad o durante la liquidación y por este efecto, dichas diferencias serán resueltas por un arbitro
designado por la Cámara… ” .
La Superintendencia como se ha explicado, tiene por mandato de la ley atribuciones jurisdiccionales en materia de
liquidación obligatoria. En tal caso no se trata de decidir sobre la configuración de una causal de disolución, en
consideración al tipo societario o el alcance de sus estatutos, sino de verificar que la compañía se encuentre en el
supuesto de insolvencia que en los términos de la ley debe ser canalizado a través del proceso concursal de
liquidación obligatoria. En ese sentido es obvio que la competencia de la Entidad no depende, ni está condicionada a
la ausencia de una cláusula compromisoria, pues su fuente se repite, es la ley, amén que no se está frente a una
liquidación voluntaria, sino ante un proceso de carácter judicial.
En los anteriores términos se ha dado trámite a su solicitud, reiterando que los alcances del concepto expresado se
sujetan a lo dispuesto en el artículo 25 del C.C.A.
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