¿Cómo nos afectan las decisiones de los bancos centrales? El Banco Central Europeo es la máxima autoridad monetaria de los países que tienen el euro por moneda y el único que puede emitir billetes en euros de curso legal. Su objetivo fundamental es la estabilidad de los precios y sus decisiones tienen una gran trascendencia para la economía, las finanzas y los ciudadanos, ya que afectan a la inflación, los tipos de interés y el precio de los valores de renta fija y variable. http://www.rtve.es/alacarta/audios/finanzas‐para‐todos‐los‐publicos/finanzas‐ para‐todos‐publicos‐funcas‐como‐afectan‐decisiones‐bancos‐centrales‐08‐12‐ 14/2895586/ En el verano de 2012, el presidente del BCE, Mario Draghi, dijo una frase que se ha hecho famosa: “El Banco Central Europeo hará todo lo necesario para sostener el euro. Y créanme, eso será suficiente”. Pues bien, esta frase salvó a Europa de la mayor crisis financiera que hemos vivido en los últimos 50 años. Inmediatamente, los tipos de interés de la deuda pública de países como España, Italia, Grecia y Portugal bajaron de forma apreciable y las bolsas europeas vivieron una jornada de euforia, que en el caso de la española supuso una subida del 6%. Este hecho es sólo una muestra de la importancia que tienen las decisiones de los bancos centrales para la economía y las finanzas nacionales, pero no únicamente para ellas, porque también afectan a los particulares. Dedicaremos este programa al papel que juegan los bancos centrales y a su influencia en nuestras finanzas cotidianas. Un banco central es la máxima autoridad monetaria de un país, o de 18 naciones en el caso de la zona euro, y es el único que puede emitir billetes de curso legal. Se encarga también de controlar la cantidad total de dinero existente en la economía, porque un aumento excesivo de esta cantidad termina afectando en el medio plazo a los precios de los bienes y de los servicios, es decir, a la inflación y al poder adquisitivo del dinero, ya que como sabemos cuando los precios suben, con el mismo dinero podemos comprar menos cosas. El BCE, o Banco Central Europeo, que es ahora nuestro banco central, tiene como objetivo fundamental mantener el poder adquisitivo de nuestros euros, es decir, la estabilidad de los precios, que se entiende que logra cuando la inflación está por debajo del 2% anual. Supongamos que en un momento determinado los precios corren el peligro de subir por encima de este 2%. Entonces, el BCE pone en marcha una política monetaria contractiva, tomando medidas para reducir la cantidad total de dinero en circulación en los países de la Unión Monetaria, por ejemplo, concediendo menos préstamos a los bancos o encareciéndoselos mediante subidas de los tipos de interés. Estas medidas terminan afectando a nuestros bolsillos de diversas formas. Si el BCE aumenta los tipos de interés de los préstamos que concede periódicamente a los bancos, estos también los subirán cuando presten a otros bancos. De esta forma el Euribor, que es el tipo de interés al que unas entidades bancarias ofrecen dinero a otras, también aumenta, y como ya sabemos que el Euribor sirve de referencia para muchos de los préstamos que los bancos hacen a los particulares, también estos se encarecerán. Por tanto, si el BCE sube los tipos de interés, pronto notaremos que la cuota mensual de nuestros préstamos aumenta y a la inversa, la cuota se reducirá cuando el BCE baje los tipos. Lo mismo sucederá con los intereses que recibimos de nuestros ahorros. Estas variaciones también afectan al precio o cotización de los valores. Como ya hemos comentado en otro programa, las cotizaciones bajan cuando suben los tipos de interés y suben cuando estos bajan. Por eso, los mercados reaccionan inmediatamente ante las medidas que toman los bancos centrales. Como conclusión, las medidas que toma el BCE nos afectan, por lo menos, de tres maneras diferentes: en la inflación, en los tipos de interés de nuestros préstamos y ahorros, y en el precio de los valores de renta fija y variable.