Juan Sebastián Díaz 051250362013 Comunicación Social y Periodismo La fantasía de los adolescentes, “Death Star Family”. Así como existen subculturas también existen grupos sociales con determinados nombres, en la ciudad de Bogotá hace algunos años estaban de moda las llamadas Familias, existían cuatro dominantes, una en cada punto cardinal de la ciudad. La Death Star Family (DSF) era la dominante en el sur y la segunda más grande de la ciudad, estaba conformada por 48 miembros, su líder era Daniel “Black”, quien lleva tatuado el nombre completo de la familia en su espalda. Las actividades de una familia eran básicas: Reuniones y “Farras”. Las reuniones se llevaban a cabo en la entrada número dos del centro comercial Centro Mayor o en algunos casos en el CC Ciudad Tunal, donde después de estar la familia completa pasaban al parque Tunal a jugar futbol, tomar aguardiente o Whisky barato (Tapetusa, Vincoca y Old Jhon) y las parejas a acostarse en el pasto a hablar y darse muestras de afecto limitadas; “eran planes medianamente sanos” según Black “las farras por otro lado si son una locura”. Música electrónica a todo volumen, mujeres semidesnudas exhibiendo sus pechos y besandosen unas con otras, alcohol por garrafas, cigarrillos, algunos alucinógenos y sexo, un ambiente inapropiado para “chicos” de 14 a 17 años, según dicen los mayores y sus integrantes hoy en dia, pero en ese entonces era lo máximo para ellos, además “es una fantasía para muchos jóvenes que no lo han vivido”. Black tenia razon, asi como suena si eran una locura. La casa de Daniel terminaba con latas, botellas, cajas de cigarrillos, condones, ropa exterior e interior… De todo en el suelo, en algunos casos ventanas rotas a causa de “parches” o otras familias pequeñas que no fueron invitadas a la rumba, en sí para todos el barrio “El Paraíso” es una de las más grandes ollas de la ciudad. Algo imperdonable para un integrante de la familia era no asistir al evento más importante de electrónica de la ciudad y del país, la Fiesta Blanca o como la llamaban popularmente “Rumba laser”, en el parque Simón Bolívar, durante el festival de verano. Al evento no podían ingresar menores de 16 años, así que para “niñas” de la familia como Lina y su hermana Tatiana “Tatiko” y “niños” como Jair, Danilo “El Negro” que eran los menores les tocaba conseguir una tarjeta de identidad de otra persona o falsificar una, pues en esa época no era tan complicado porque las TI eran en papel. Dentro del evento se veían a las chicas subidas en los hombros de los hombres, besandose y desnudandose al ritmo de la música, hombres vendiendo alucinógenos de toda clase, decían: “Baretos de Sabores a dos lukas”, lo que le causaba risa a muchos. Cuenta Jhonny “Cage” ­ Como el peleador de Mortal Kombat ­ quien le distribuía la droga a la DST que la noche anterior iba a la zona donde se iba a realizar el evento y enterraba las pepas y la marihuana en ciertos lugares para luego poderla encontrar, porque para entrar esta era muy difícil, había cuatro filtros para entrar. El evento fue cancelado en el 2013 por venta de alucinógenos y por ser inapropiado para los jóvenes. Para cuadrar las reuniones y las rumbas la familia tenía un grupo en Facebook, donde hablaban, subían fotos, molestaban, etc. Entre semana las relaciones se basaban solo en chat, porque aunque tuvieran sus momentos de locura todos estudiaban y tenían que fingir en su casa. “Si mi mama supiera lo que pasa en esas farras, en la vida me hubiera dejado salir de la casa”, dice Andrés “Kaos Skate”. Las relaciones de pareja se basaban en hablar por chat durante la semana y el fin de semana “farrear” y tener sexo, era algo simple, pero Black cree que esta fue la causa de que la familia terminara, ya que por infidelidades entre los integrantes se complicaron las cosas y cada vez se salían más personas de la familia. La Death Star Family había sólida por varios años. Black y los demás no se arrepienten de lo que vivieron, dicen que es una época de la vida, aunque ellos la vivieron antes de lo que debía, que la disfrutaron pero que ahora no quieren tener el cabello con peinados extraños y colas y patillas largas, pantalones pegados a las piernas, zapatos para montar tabla y camisas leñeras. Algunos de ellos malgastaron sus cuerpos, algunos se ven mayores de lo que son, otros con algunos problemas de salud, “afortunadamente ninguno se quedó en las drogas”, eso dice Kelly “Sparky”, ex novia de Black, quien es la única que mantiene contacto con la mayoría de ellos.