Conversar para la vida Dr. Enrique Domville* Recordando el gran teatro de la vida en que somos participes, en donde los papeles a representar son del día, pero con experiencias adquiridas, siendo la conversación uno de los elementos más importantes, ya tenemos el reto, lograr seguir en la escena, interactuando con el núcleo social en el cual estoy, por lo que como, cuando, a qué hora intervengo, como lograr ser escuchado, como aprender escuchando lo que hay detrás de una conversación, lograr un acuerdo, despertar afinidad, en realidad se cumplen las siguientes funciones: Son base de construcción de una relación, es para intercambiar información, te hace sentirte participante, influye sobre las maneras de quienes participan. La conversación o diálogo puede ser espontáneo, la pensada con objetivos, otra con información pero como objetivo, solo relacionarse y disfrutar de la compañía de la otra persona, pudiendo salir algún tema espontáneo. La conversación o el diálogo son el instrumento para ponernos de acuerdo y terminar con las diferencias existentes, para dar una opinión como en el caso de grupos colegiados de consulta, es una herramienta en la Bioética, en los negocios, a la hora de hacer leyes, en fin, se utiliza incluso para organizar fiestas de amigos, pero para que tenga éxito existen algunas reglas. Estas son de elección, prescritas, contextuales, que podemos buscar en una conversación, que la información a recibir sea honesta, que tenga calidad, siempre dar crédito al autor de la idea, buscar el equilibrio en el hablar y escuchar, platicar con educación, no interrumpir, considerar con quien se habla, y el poder del que habla sobre quien escucha. Cuidado con lastimar a otra persona, se debe ser ético, autentico y simpático, con esto estamos creando un lazo de afinidad, el ejemplo en un restaurante, no todos los que sirven en las mesas reciben la misma propina, alguien siempre sobresale pues ha creado una afinidad con el cliente, en base a una sonrisa, un cometario, un gesto, el tono de la voz, la expresión facial, hace que el cliente se anime y entre en afinidad. En una conversación positiva se entra en ritmo, inconscientemente entran en sincronía de movimientos, ademanes, incluso psicólogos hablan de sincronía respiratoria. Un ejemplo de esta sincronización es, cuando en un estadio se mueven los brazos para hacer una ola, estamos en ritmo, a la naturaleza le gusta estar en esto y está en todos lados como en las olas del mar y las escuchamos, combinamos nuestro ritmo con el escuchado y depende de la intensidad de estas, se despierta tranquilidad o miedo. Este es un aspecto de lo más importante sobre el planeta, las relaciones humanas, ya que día a día con amigos, familiares, o extraños nos comunicamos, en muchos de los casos de manera profesional, en la cual uno de los que quieren conversar está en desventaja y debemos pensar en ello, si queremos que nuestro diálogo sea exitoso, simplemente para pasar el rato o proponer ayuda, o de hecho brindar consuelo a quien lo requiere. Los que conversan, es muy importante que recuerden estas reglas del juego máxima de Calidad, decir siempre lo que uno crea verdadero, la Cantidad, de lo que se diga tengan la información suficiente, el Modo debe ser claro, breve y ordenado, la relación de lo comunicado debe ser pertinente y relevante. La cortesía es un elemento indispensable en las relaciones humanas y sobre todo en el diálogo, tener en cuenta que, el no tener identificado el ambiente puede causar torpezas, equívocos y tener mala experiencia, lo mejor es que sea agradable útil, propositiva y recordar que pueden existir creencias aceptadas como verdades. La comunicación no verbal influye en la conducta del oyente, los actos de expresión si son positivos son bienvenidos, cuidado con las promesas, con el anuncio de cambio o de políticas. Como seres sociales, tenemos la posibilidad de interpretar, las palabras, los gestos, la modulación de la voz. En la historia hay grandes oradores, muchos propositivos y otros negativos, cuando escuchamos hay que estar consciente de esto. Usemos el diálogo para crecer, ayudarnos, buscar soluciones que lleven a la justicia, y todos, buscar proporcionar algo de felicidad y tenerla. Comisionado Estatal de Bioética de Oaxaca. Emilio Carranza No.1221 Col. Reforma, Tel. (951) 50 26588, Email: [email protected]