Óscar rememora que los clientes provenientes de Estados Unidos, quienes daban sustento a Plaza de las Américas dejaron de venir y sobrevino una primera crisis a los empresarios, quienes se encuentran bajo régimen de propiedad de condominio. “Al no haber clientela van cerrando los locales y a razón de que no hay venta, ¿con qué se pagan los gastos?”, cuestiona. Pero, de acuerdo con el entrevistado, la situación empeoró cuando el consulado de Estados Unidos cambió su ubicación, lo que ocasionó el cierre de más negocios debido al casi nulo tránsito de clientes. “Los que nos hemos quedado es porque nuestra clientela no es de la que circula en el interior de la plaza, sino que por años ha sido foránea, vía telefónica, no la que circula, porque es muy poca y en el área de la comida, muchísimo menos”, explica Óscar. Comenta que a pesar de haber considerado volver al Distrito Federal, su esposa y él decidieron seguir con el negocio aunque ya no era redituable. “De todos esos cuadros no había día en que no vendiera tres por lo menos, estos que ve aquí tienen desde 2011, ya no los vendo y el señor que me surtía ya ni existe”, expresa el comerciante. “Ahorita como somos mi esposa y yo, no tenemos qué pagar renta ni nada de eso, lo que sacamos es para nosotros y tenemos mucha gente que nos conoce de años y cuando necesitan algo vienen particularmente aquí”. La debacle. Sara —nombre ficticio—, trabaja en uno de los locales de la entrada principal y asegura que son pocos los clientes que llegan al negocio. “Cada local tiene su clientela, aquí donde trabajo tengo los clientes contados, entre semana se ve un mayor flujo de personas o los días de quincena vienen un poquito más, pero son clientes que tienen años comprando aquí, es poca la gente que viene caminando y se acerca”, declara. La mujer lamenta las condiciones en las que se encuentra la plaza, señala que el deterioro es cada vez más notorio, incluso dice que desde hace tiempo, debido a los pocos ingresos percibidos por el centro comercial, no se instala refrigeración ni calefacción. Al igual que el resto de quienes laboran en Plaza de las Américas, mitiga el calor con abanicos, debido a que no hay dinero suficiente para instalar refrigeración en un local, tampoco en la plaza. “En las instalaciones no hay clima, todos los clientes se están yendo a Misiones, donde está el nuevo consulado, Revista NET 3 www.netnoticias.mx r La mayoría de los locales lucen vacios