Hablando con los niños sobre la gripe porcina (H1N1): Un recurso para los padres La preocupación por la gripe porcina (H1N1) pudiera producir ansiedad en niños y padres. Aunque hasta estos momentos muy pocas personas en los Estados Unidos han adquirido esta enfermedad, no está claro hasta cuándo y cuán rápidamente el virus se propagará. Reconocer algún nivel de preocupación, sin pánico, es apropiado y pudiera tener como resultado que las personas tomen acciones para reducir el riesgo de la enfermedad. Ayudar a los niños a lidiar con la ansiedad sobre la gripe requiere que presentemos la información preventiva sin causar alarma. Los niños buscan en los adultos orientación sobre cómo reaccionar ante sucesos estresantes. Si los padres parecen excesivamente preocupados, los niños pudieran sentir pánico. Los padres deben asegurar a sus niños que los funcionarios de salud y escolares están trabajando duro para garantizar que las personas a lo largo del país se mantengan sanas. Sin embargo, los niños también necesitan información con datos y apropiada a sus edades, sobre la gravedad potencial del riesgo de la enfermedad, e instrucciones concretas sobre cómo evitar la infección y la propagación del virus. Enseñar a los niños medidas de prevención positivas, hablar con ellos sobre sus temores, y darles un sentido de algún control sobre el riesgo de infección puede ayudar a reducir la ansiedad. Lineamientos específicos Mantenga la calma y muestre confianza. Sus niños reaccionarán y seguirán sus reacciones verbales y no verbales. Lo que usted diga y haga respecto al virus de la gripe y los actuales esfuerzos de prevención pudiera aumentar o reducir la ansiedad en su niño. Si es cierto, enfatice a sus niños que ellos y su familia están bien. Recuérdeles que usted y los adultos en la escuela están disponibles para mantenerles seguros y saludables. Deje que sus niños hablen sobre lo que sienten y que pongan sus preocupaciones en la perspectiva apropiada. Esté siempre disponible. Sus niños pudieran necesitar una atención extra de usted y pudieran querer hablar sobre sus preocupaciones y dudas. Dedíqueles tiempo. Dígales que los ama y déles muchos abrazos y besos. Conozca los síntomas de la gripe porcina y cómo se propaga. Los síntomas de la gripe porcina incluyen fiebre, irritación de la garganta y tos. Algunas personas presentan también secreción nasal, fatiga, dolores del cuerpo, náusea, vómitos y diarrea. El virus se transmite a través de la tos o el estornudo de personas infectadas con el virus. Las personas también pueden resultar infectadas al tocar algo que tenga el virus de la gripe, y luego pasarse las manos por la boca o la nariz. El virus no se transmite al comer puerco u otros alimentos. Revise la práctica básica de la higiene. Inste a sus niños a practicar cada día buenos hábitos de higiene, lavándose las manos, cubriéndose la boca con un pañuelo desechable al toser o estornudar, y no compartiendo alimentos o bebidas. Estos sencillos pasos son muy eficaces para prevenir la propagación de la gripe y de otras enfermedades. Orientando a los niños sobre lo que pueden hacer para prevenir la infección les proporciona un mayor sentido de control sobre la gripe, y les ayudará a reducir la ansiedad. Sea honesto y preciso. En ausencia de información específica, los niños con frecuencia imaginan situaciones mucho peor que la realidad. No ignore sus preocupaciones, pero explíqueles que hasta estos momentos la inmensa mayoría de las personas, incluso aquellas que están enfermas, estarán bien. En todo el país, el número de personas actualmente enfermas es muy pequeño. A los niños se les puede decir que hay muchas formas de evitar el virus, y que los médicos pueden ayudar a tratar a las personas enfermas. Contacte a la enfermera de la escuela o a su pediatra y/o refiéralos al Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para obtener información precisa. Discuta las nuevas reglas o prácticas de la escuela. Muchas escuelas aplicarán hábitos de prevención. Esto pudiera incluir un lavado de manos más frecuente o el uso de jabones antibacteriales; para los niños mayores, las escuelas pudieran limitar temporalmente actividades donde los estudiantes estarían en estrecha proximidad unos con otros o compartiendo objetos. Su enfermera escolar o el director de la escuela enviará información a casa. Asegúrese de discutirla con su niño. Contacte a su enfermera escolar para cualquier pregunta específica. Evite echar la culpa a otros. Cuando las tensiones son altas, algunas personas dedican una excesiva energía a echar la culpa a alguien. Es importante evitar el señalar a un grupo de personas como responsable del virus. La intimidación o los comentarios negativos que se hagan sobre otro grupo étnico deben detenerse y reportarse a la escuela. Controle la televisión. Limite el uso de la televisión y el acceso a Internet. Observar constantemente actualizaciones sobre la situación del virus pudiera aumentar la ansiedad. En vez de ello, haga que su niño se involucre en juegos u otras actividades de interés. La información que no sea apropiada a la edad del niño pudiera causar ansiedad o confusión, particularmente en los niños pequeños. Mantenga una rutina normal hasta donde sea posible. Mantener una programación regular puede ser un apoyo y al mismo tiempo promover la salud física. Asegúrese de que sus niños tengan una buena cantidad de sueño, comidas regulares y ejercicio. Ínsteles a mantener al día su tareas y actividades extracurriculares, pero no los presione si parecen estar abrumados. Comuníquese con su escuela. Hágale saber a su escuela si su niño está enfermo, y manténgalo en casa. Hable con su enfermera escolar, psicólogo escolar, consejero escolar o trabajador social escolar si su niño está teniendo dificultades como resultado de la ansiedad o el estrés relacionados con la gripe. Ellos pueden darle a su niño consejería y apoyo en la escuela. Siga todas las instrucciones de su escuela. Dedique un tiempo a hablar con su niño Usted conoce a su niño mejor que nadie. Deje que la pregunta que él/ella le haga sea su guía para determinar cuánta información usted debe darle. Sin embargo, no evite darle información que los expertos de salud consideran imprescindible para garantizar la salud del niño. Tenga paciencia; los niños y jóvenes no siempre hablan abiertamente sobre sus preocupaciones. Esté al tanto de indicios de que el niño desea hablar sobre algo, por ejemplo si lo ve dándole vueltas mientras usted friega los platos o trabaja en el patio. Es muy típico en los niños pequeños hacer algunas preguntas, continuar jugando, y volver entonces a hacer más preguntas. Explicaciones clave apropiadas según la edad • Los niños en los primeros grados de la escuela elemental necesitan información breve y simple, que debe balancear los hechos sobre la gripe porcina con una apropiada reafirmación de que sus escuelas y sus hogares son seguros, y que hay en ambos casos adultos para ayudarles a mantenerles sanos y cuidarles si se enferman. Déles ejemplos sencillos de pasos que las personas dan cada día para detener los gérmenes, como lavarse las manos. • Los niños en los grados superiores de la escuela elemental y en los primeros de escuela intermedia serán más abiertos en cuanto a hacer preguntas sobre si realmente están seguros, y qué sucedería si aparece la gripe porcina en su escuela o en su comunidad. Ellos pudieran necesitar ayuda para separar la realidad de la fantasía. Hable sobre los esfuerzos de los dirigentes de la escuela y de la comunidad para prevenir la propagación de gérmenes. • Los estudiantes en los grados superiores de la escuela intermedia y los de la escuela superior son capaces de discutir un tema de manera más profunda (como si fuesen adultos), y pueden ser referidos directamente a fuentes apropiadas de información sobre la gripe porcina (p.ej. el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades). Provea información honesta, precisa y basada en hechos sobre la situación actual de la gripe porcina. Tener tales conocimientos puede ayudarles a tener una sensación de control. Puntos que se sugiere sean enfatizados al hablar con los niños • Hasta estos momentos, muy pocas personas en el país están enfermas con el virus de la gripe. Los funcionarios de salud y escolares están siendo especialmente cuidadosos para asegurar que el menor número de personas contraiga la enfermedad. • Hay cosas que podemos hacer para mantenernos sanos y evitar la propagación de la enfermedad, como lavarnos nuestras manos, cubrirnos la boca con una servilleta desechable al estornudar o toser, y mantenernos en casa cuando no nos sintamos bien. • Los adultos en el hogar y en la escuela están cuidando de tu salud y seguridad. Si tienes alguna preocupación, por favor habla con un adulto en quien confíes. • Es importante que todos los estudiantes se traten unos a otros con respeto, y que no saquen conclusiones apresuradas sobre quién podría o no tener la gripe. Para más información, visite: • La Asociación Nacional de Psicólogos Escolares: www.nasponline.org • La Asociación Nacional de Enfermeras Escolares: www.nasn.org • La Asociación Nacional de Padres y Maestros: www.pta.org Recursos federales: • Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades: www.cdc.gov/swineflu/key_facts.htm • Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos: www.hhs.gov • Departamento de Educación de los Estados Unidos: www.ed.gov Mayo 1, 2009