REFLEXIONES CATÓLICAS SOBRE LA BIBLIA Arquidiócesis de

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REFLEXIONES CATÓLICAS SOBRE LA BIBLIA
Arquidiócesis de Miami - Ministerio de formación cristiana
3 de abril de 2011
4o Domingo de Cuaresma (Ciclo A)
Lectura del Evangelio según San Juan 9:1-9,13-17,34-38
En aquel tiempo, al pasar, Jesús se encontró con un ciego de nacimiento... hizo un poco de lodo con tierra y
saliva. Untó con él los ojos del ciego y le dijo: “Anda a lavarte en la piscina de Siloé” (que quiere decir: El
Enviado). El ciego fue, se lavó, y cuando volvió veía claramente. Sus vecinos y los que lo habían visto pidiendo
limosna, decían: “¿No es éste, acaso, el que venía a sentarse y pedía limosna?” Unos decían: “Es él”. Otros decían
que no, sino que era parecido. El decía: “Sí, soy yo”... Era sábado cuando Jesús hizo lodo y abrió los ojos al
ciego. Los judíos, pues, llevaron ante los fariseos al que hasta entonces había sido ciego, y otra vez, los fariseos le
preguntaron cómo había sanado de la ceguera. Contestó él: “Me puso barro en los ojos, me lavé y veo”. Algunos
fariseos decían: “Ese hombre no es de Dios porque trabaja en día sábado”. Pero otros se preguntaban: “¿Cómo
puede ser pecador un hombre que hace signos como éste?” “Y tú, ¿qué piensas de él, puesto que te ha abierto los
ojos?” El contestó: “Es un profeta”... Le contestaron ellos: “Desde tu nacimiento estás en pecado ¿y vienes a
darnos lecciones a nosotros?” Y lo expulsaron. Jesús supo que lo habían expulsado, y al encontrarlo le dijo:
“¿Crees tú en el Hijo del Hombre?” Éste le contestó: “¿Quién es, Señor, para que crea en él?” Jesús le dijo: “Tú
lo estás viendo. Soy yo, el que habla contigo”. El dijo: “Creo, Señor”, y se arrodilló ante él.
Comentario breve:
El pasaje de hoy se centra en el tema de la luz y la oscuridad, símbolos de la fe y la incredulidad. A través de
todo el tiempo de cuaresma, la metáfora de la luz y de las tinieblas refleja el camino de Jesús opuesto a los
caminos del pecado. Cuando el Evangelio fue escrito, la relación entre los judíos cristianos y la sinagoga era
tensa, especialmente con la creciente visión cristiana de que Jesús era el verdadero Dios. Este conflicto tuvo
como resultado la excomunión de los judíos cristianos de la sinagoga. La narrativa de hoy refleja la crisis histórica
y la ira de los judíos cristianos. El nombre de la piscina le recordó a los lectores de Juan “El enviado” para curar
la ceguera espiritual; Juan escribió acerca de una cura física para recordarnos la ceguera espiritual. La lectura es
rica en significados: a) Al usar la saliva y la cal para hacer barro con ellas, y al sanar, Jesús violó la regla del
sábado; b) Los que piensan que pueden ver (en el caso de los judíos) están en realidad ciegos; c) El que era ciego
de nacimiento corrió un riesgo al aceptar la invitación de Jesús y terminó viendo; d) Sus padres se negaron a
correr el riesgo y permanecieron ignorantes. ¡No hay peor ciego que el que se niega a ver!
La lectura de hoy nos presenta tres ideas importantes:
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Jesús es la luz: el ciego va a recibir la luz (Lc 2:32), pero los hombres se dividen respecto a él: unos se
abren a la luz, o sea a la fe; otros se alejan cegados, pues prefieren quedarse con sus luces.
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En nuestro bautismo fuimos sumergidos en Cristo que nos da la luz a la cual nos llama Dios.
Jesús niega el vínculo entre pecado y sufrimiento, en oposición a la creencia judía que los pecados de los
padres los heredaban los hijos (Éxodo 20:5).
Para la reflexión personal o comunitaria:
Después de una pausa breve para reflexionar en silencio, comparta con otros sus ideas o sentimientos.
1.
2.
¿Veo la enfermedad y el sufrimiento como castigos de Dios por algo malo que hemos hecho? ¿Qué puedo
aprender de la historia de hoy?
¿Dónde radica mi ceguera en esta Cuaresma? ¿En qué áreas necesito luz?
Lecturas recomendadas: Catecismo de la Iglesia Católica, párrafos 575; 588; 595-596; 1151; 1504; 2173.
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