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PROMUEVEN ENTRE INTERNOS DE CERESOS
QUE PIDAN SU TRASLADO A ISLAS MARÍAS
• Se les brinda información sobre los requisitos que pide la Colonia Penal Federal
y revisan expedientes
Tijuana, B.C., a 2 de Octubre de 2009.- Personal del Órgano Administrativo
Desconcentrado de la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF) ha realizado esta
semana una serie de visitas a los Centros de Readaptación Social (Ceresos) de Baja
California para brindar información a los internos respecto al Penal Federal de Islas Marías.
El objetivo de estas pláticas es informar a los internos acerca de los requisitos que se deben
cumplir en caso de que alguno de ellos desee ser trasladado a ese penal para terminar de
cumplir con su condena.
Jesús Héctor Tapia Grijalva, Sub secretario del Sistema Estatal Penitenciario, dio a conocer
que desde el lunes 28 de septiembre se empezaron a realizar las visitas a los penales de
Ensenada, Tijuana; El Hongo, Tecate; y este viernes se realizará a Mexicali.
El personal del Órgano Administrativo Desconcentrado de la Secretaría de Seguridad
Pública Federal está revisando los expedientes de aquellos internos que deseen ser
trasladados a las Islas Marías.
Se han atendido a más de 1 mil 400 internos, a quienes se les brindó la información acerca
de en qué consiste la Colonia Penal de Islas Marías.
Un total de 606 internos solicitaron que se les revise su expediente para conocer si son
elegibles para ser llevados a las Islas Marías, de los cuales 58 son mujeres.
Cabe señalar que en lo que va de la presente administración se han trasladado a la Colonia
Penal de Islas Marías a 50 internos, seis de ellos se trasladaron en 2008, y 44 se han
traslado en lo que va del 2009.
Los requisitos que deben cumplir los internos que deseen ser elegidos para que se
les traslade a Islas Marías, son los siguientes:
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Hombre o mujer.
Casado, soltero o unión libre.
Nivel socioeconómico medio o bajo, preferentemente de extracción rural.
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No ser menor de 20 años ni mayor de 60.
No haber sido miembro de cuerpos de seguridad pública o privada.
Pueden ser del fuero común o federal.
Contar con sentencia ejecutoriada y no encontrarse a disposición de autoridad distinta
a la que dictó sentencia.
No haber sido sentenciado por delitos imprudenciales, sexuales, secuestro,
corrupción de menores, evasión de presos o ambientales.
Que el tiempo mínimo de tratamiento sea de dos años y no mayor de veinte años a
partir del ingreso del interno, tomando en cuenta la posibilidad de obtener algún
beneficio de libertad anticipada antes de éste término.
Médicamente sano, sin trastornos mentales ni enfermedades crónico degenerativas
con complicaciones para su atención (diabetes mellitas insulinodependiente o
inestable, hipertensión arterial sistemática sin control, padecimiento cardiacos no
compensados, obesidad grado II y cáncer), sin enfermedades infectocontagiosas
(VIH, hepatitis B o C ó tuberculosis) no presentar ningún grado de minusvalía y no ser
adictos a ningún tipo de estupefaciente.
N o haber pertenecido a grupos delictivos organizados.
Prioritariamente primodelincuentes; no multireincidentes ni habituales.
Que su índice de peligrosidad sea clasificado de medio a bajo.
No sean internos que reingresen a la Colonia Penal.
Contar con adecuada conducta en reclusión.
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