Temas de Historia. 2º de Bachillerato ´ en la Baja Edad Media La reconquista y la repoblación van a dar lugar en los reinos cristianos a una sociedad muy diversa, heterogénea y compleja, donde junto a los grupos dominantes- los cristianos reconquistadores- coexistían minorías étnicas, culturales y religiosas diferentes. Dentro de estas minorías están los mudéjares y los moriscos. LOS MUDÉJARES. El nombre de mudéjar viene del árabe “murdayyan” que significa “aquel al que se permite quedarse”. Se llama mudéjares a los musulmanes residentes en territorio cristiano. Se trata de una población esencialmente rural que optaron por acogerse a los pactos de Capitulación propuestos por los reconquistadores cristianos, que incluía inicialmente el respeto a sus costumbres y la conservación de algunas de sus autoridades. En las ciudades vivían en barrios situados en las afueras- moreríasy estaban bajo la jurisdicción de sus propias autoridades, mientras que en campo, aunque bajo la subordinación de los cristianos mantenían mayor contacto con la población cristiana. Su número varió, fue aumentando a medida que se fue avanzando en el proceso de reconquista y repoblación, siendo significativo ya a mediados del siglo XII. Su importancia demográfica en el conjunto de la población total oscilaba según los territorios, siendo mucho más importante en los territorios de la Corona de Aragón que en los diferentes territorios pertenecientes al reino de Castilla. En los territorios de la Corona de Aragón (Aragón, Cataluña, Valencia y las Baleares), se calcula en unos 150.000, siendo Valencia con 100.000 el territorio donde había más mudéjares. En Aragón constituyeron comunidades importantes en los valles del Jalón, Jiloca y Ebro. En los territorios de la Corona de Castilla. Su importancia económica y demográfica fue mucho menor, salvo en la región de Murcia y el Campo de Calatrava donde constituyen un elemento predominante de la población. LOS MORISCOS. Constituyen otra de las minorías étnicas, culturales y religiosas de la compleja sociedad de la Baja Edad Media. Se llama moriscos a los mudéjares, que tras la conquista de Granada por los Reyes Católicos en 1492, se convirtieron al cristianismo. El decreto de conversión fue firmado por los Reyes Católicos en 1502 y solo era válido para los territorios correspondientes a la Corona de Castilla, en los territorios de Aragón este decreto de conversión entra en vigor en 1525. 1 Temas de Historia. 2º de Bachillerato La convivencia entre moriscos- cristianos nuevos – y los cristianos viejos no siempre fue sencilla, aunque no alcanzó el grado de enfrentamiento y animadversión que alcanzó con otras minorías como los judíos. Desde su conversión más o menos sincera hasta su expulsión en 1609 la convivencia entre ambos grupos sociales está jalonada de encuentros violentos más o menos importantes ya desde el principio (revueltas del Albaicín- 1499- y las Alpujarras -1500- van a cristalizar con una sublevación generalizada de los moriscos de Granada en tiempos de Felipe II en 1568. Esta rebelión, conocida como la rebelión de las Alpujarras, duró 2 años y puso en algunas dificultades al reinado de Felipe II en un momento crítico, cuando estaba manteniendo guerras de religión contra los protestantes franceses- hugonotes- y contra los musulmanes turcos. La sublevación fue duramente reprimida por Don Juan de Austriahermanastro del rey- y acabó con la dispersión masiva de los moriscos de las Alpujarras por diversas ciudades castellanas, como Valladolid y Toledo que se beneficiaron con su llegada, se calcula que la dispersión afectó a unas 80.000 personas. La expulsión de los Moriscos. La expulsión definitiva de los Moriscos se llevó a cabo en 1609, ordenada por Felipe III y su válido el Duque de Lerma, aunque el decreto de expulsión había sido firmado por Felipe II en 1582. Se comenzó con el reino de Valencia, allí los nobles señores de los moriscos se opusieron a la medida por la pérdida económica que suponía- mano de obra altamente cualificada y barata-. Para aplacar los ánimos el Duque de Lerma les dio a los señores los bienes de sus vasallos. Los moriscos tenían que embarcar en los puertos señalados en el plazo de tres días y solo podían llevar encima los bienes que pudieran llevar consigo. Después de Valencia, se procedió a la expulsión de los moriscos de Murcia, Andalucía y Castilla. El número de expulsados pudo ser más de 150.000 y desde el punto de vista económico produjo un descenso de producción agraria y una crisis demográfica. 2