rx | fibromialgia 80% Más de de los pacientes con fibromialgia son mujeres, según el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel de Estados Unidos Fibromialgia Dolor intenso De causa desconocida y con una mayor prevalencia entre la población femenina, esta patología, aún hoy incurable, encuentra alivio mediante un tratamiento farmacológico adecuado, apoyo psicológico, fisioterapia y ejercicios / Silvia Martins Desde hace 13 años Yasmín Trak sufre de fibromialgia. Cuando presentó los primeros síntomas estaba recién graduada en Comunicación Social, tenía dos trabajos que le consumían cerca de 60 horas a la semana y cursaba un postgrado. Se dio cuenta de que algo marchaba mal con su salud porque empezó a sentir dolores intensos en todo el cuerpo y un agotamiento continuo que le dificultaba realizar sus actividades diarias. Incluso, tuvo que dejar de trabajar durante un año. “La enfermedad me cambió la vida. Ahora no puedo hacer planes ni siquiera a corto plazo”, revela Trak. Confiesa que ha aprendido a conocer su cuerpo y detectar cuándo debe descansar. Hoy trabaja a tiempo completo como profesora universitaria. 26+SALUD Reconocida como síndrome por la Organización Mundial de la Salud en el año 1992, la fibromialgia se caracteriza por dolores constantes en todo el cuerpo, acompañados de fatiga, sensación de adormecimiento de manos y pies, alteración del sueño, depresión y ansiedad. También puede presentarse con trastornos cognitivos leves, como pérdida de memoria y déficit de atención. Carlos Zabala, reumatólogo del Centro Médico La Trinidad, explica que la intensidad de los síntomas varía dependiendo de la actividad física que realice la persona, el clima, el estrés y el momento del día (algunos pacientes refieren que a medida que transcurren las primeras horas del día los dolores y el cansancio se agudizan y otros aseguran que fibromialgia | rx las mañanas son críticas). Zabala advierte que los pacientes también pueden pasar por períodos de síntomas moderados y recaer con crisis de mucho dolor cuando se han sobreexigido: acciones como cargar mucho peso o permanecer durante varias horas en la misma posición podrían desencadenar episodios muy dolorosos. Diagnóstico por descarte Una de las mayores dificultades que enfrentan los pacientes con esta patología es lograr que les sea diagnosticada, porque no existen exámenes de sangre ni biopsias o radiografías que detecten la enfermedad. En las primeras consultas, los especialistas suelen abordar de manera aislada las dolencias asociadas a la enfermedad –migraña, endometriosis, lumbago, vejiga y colon irritables o disfunción temporomandibular (trastorno del aparato de masticación)–, pero los dolores en el resto del cuerpo, la depresión y la fatiga persisten. Zabala afirma que los pacientes tienen un perfil muy similar: “acuden a consulta luego de haber pasado por varios médicos. Refieren que se han hecho exámenes de laboratorio, radiografías, despistaje de enfermedades reumáticas, y todos los valores son normales, pero se sienten muy mal. También suelen ser personas con mucho estrés”. El diagnóstico de la fibromialgia se realiza por descarte, señala el reumatólogo. Se hacen todas las pruebas que pudieran explicar los síntomas (despistaje de artritis reumatoide, lupus, hipotiroidismo, polimiositis), y si los resultados son negativos se concluye que podría tener fibromialgia. Para corroborar el diagnóstico se toman en cuenta los criterios del American College of Rheumatology –una organización de reumatólogos con sede en Estados Unidos–, que establece que el paciente debe haber presentado dolores generalizados por un lapso mínimo de tres meses. Además, durante el examen físico deben tener activados por lo menos 11 de los 18 puntos de dolor que se encuentran distribuidos en la zona posterior de la cabeza, la espalda, los hombros, el cuello, el pecho, la parte anterior de los brazos, los laterales de las caderas, la pelvis y el interior de las rodillas. Síntoma diferenciador Aunque la fibromialgia puede confundirse con el síndrome de fatiga crónica –porque ambas patologías comparten la mayoría de los síntomas–, el reumatólogo Carlos Zabala aclara que hay una diferencia fundamental entre ellas: los pacientes con fatiga crónica no refieren dolores tan intensos como quienes padecen fibromialgia. Colapso del sistema nervioso El estudio Fibromyalgia: an overview, publicado en The American Journal of Medicine en diciembre de 2009, refiere que los pacientes con fibromialgia tienen una alteración en el sistema 27+SALUD rx | fibromialgia La Asociación Nacional de Fibromialgia de Estados Unidos estima que entre 3 y 6% de la población mundial padece el síndrome Denominación tardía El nombre con el que hoy se conoce la patología proviene del término empleado por el neurólogo británico William Richard Gowers en el año 1904. El especialista se refirió al síndrome como fibrositis, pues en ese momento se pensaba que se trataba de un proceso inflamatorio (una hipótesis que fue descartada en investigaciones posteriores). En 1976, el reumatólogo estadounidense Philip Kahler Hench utilizó por primera vez el término fibromialgia (de fibros: tejidos blandos; mios: músculos; y algia: dolor) por considerar que describía mejor el cuadro clínico al aludir a su condición dolorosa. nervioso central que deriva en problemas para procesar el dolor. Estas personas son más sensibles a estímulos normalmente indoloros como caricias o roces, y tienen dificultades para atenuar las sensaciones dolorosas. Aunque se desconoce la causa de la condición, se sabe que afecta principalmente a mujeres de entre 20 y 50 años y que puede haber predisposición genética (los familiares directos de los pacientes con fibromialgia son ocho veces más propensos a desarrollarla que el resto de la población). Entre los factores de riesgo figuran ciertas infecciones que afectan el sistema nervioso (por ejemplo, los virus de la hepatitis C y el de Epstein-Barr), traumatismos físicos (caídas o accidentes violentos) y variables ambientales como la exposición a agentes disparadores de estrés y tensiones emocionales. De acuerdo con Isaac Mosquera, neurólogo y director del Instituto de Neurología y Neurociencias Aplicadas, una de las teorías que ha cobrado más fuerza en los últimos tiempos atribuye la aparición de la fibromialgia a la combinación de estrés crónico y falta de sueño reparador, presente en 90% de las personas con la patología, según el especialista. En condiciones normales el cerebro percibe las situaciones estresantes como amenazas, genera una serie de ajustes orientados a defenderse y, una vez que la alarma desaparece, el cuerpo continúa funcionando de forma regular, explica el neurólogo. Pero si el estrés perdura y la persona duerme poco o sufre trastornos que interrumpen el sueño (como el síndrome de piernas inquietas o la apnea del sueño), la producción de neurotransmisores disminuye y se genera un déficit de serotonina y de norepinefrina, sustancias encargadas de modular la sensación dolorosa. Para Mosquera, “el problema se presenta cuando el estrés es crónico, porque el estímulo es continuo y la persona no sabe manejarlo. Si, además, no hay un sueño reparador, se está sometiendo el cerebro a una exigencia demasiado alta que no lo deja recuperarse. Como consecuencia, el sistema nervioso colapsa”. Vivir con el síndrome Los especialistas sugieren al paciente que padece fibromialgia adoptar algunos hábitos que juegan a favor de una mejor calidad de vida: • Organizar las tareas diarias con antelación, de modo que no se exceda en el número y la intensidad de los quehaceres que puede ejecutar en una jornada. • Incluir en la rutina diaria actividades relajantes y de disfrute para bajar los niveles de estrés. Son buenas opciones practicar tai chi o yoga, tomar baños de agua tibia, leer o escuchar música suave. • Cambiar la postura del cuerpo con frecuencia. Por ejemplo, si sus labores lo obligan a estar sentado, debe levantarse de la silla cada 45 minutos y caminar dos minutos antes de volver a su puesto. • Evitar el cigarrillo y el consumo excesivo de alcohol. Son hábitos nocivos que influyen en la alteración de los patrones del sueño. • Seguir una dieta balanceada que incluya todos los grupos de alimentos y respetar los horarios de las comidas. Un buen estado nutricional contribuye con una mejor respuesta del organismo para atenuar los síntomas. 28+SALUD fibromialgia | rx Alivio posible Se ha determinado que la fibromialgia es incurable y puede afectar a tal punto la calidad de vida de los pacientes que podría incluso incapacitarlos, sobre todo a aquellos cuyas labores diarias los obligan a realizar un esfuerzo físico extremo o a quienes deben permanecer sentados o de pie durante muchas horas. Sin embargo, los especialistas consultados son optimistas frente a la posibilidad de un alivio sintomático y el espaciamiento de las crisis de dolor mediante la aplicación de tratamientos farmacológicos y no farmacológicos. Farmacológico. Para calmar el dolor se utilizan, principalmente, analgésicos. También se indican antiepilépticos y antidepresivos que actúan sobre los neurotransmisores responsables de regular la transmisión y percepción del dolor, ayudan a atenuar la depresión y la ansiedad y a conciliar el sueño. Estos fármacos pueden presentar efectos secundarios –mareos, aumento de peso y somnolencia– y algunos pacientes no los toleran. No farmacológico . Los puntos fundamentales a tratar en un paciente con este síndrome son el dolor, la fatiga, el estrés y los trastornos del sueño. Para lograrlo, además de los medicamentos indicados, se recomiendan algunas opciones no farmacológicas. • Apoyo psicológico. La psicoterapia ofrecerá al paciente herramientas para detectar y manejar la ansiedad, las tensiones emocionales y las situaciones estresantes que puedan repercutir en su estado de salud. • Fisioterapia. Las sesiones de rehabilitación atenúan el dolor y acondicionan los músculos para el ejercicio. Pueden incluir masajes, ultrasonido y la aplicación de calor y frío. • Entrenamiento físico. Esta práctica activa la producción de endorfinas, hormonas que actúan como analgésicos naturales. El tipo y la intensidad de los ejercicios recomendados dependerán de la condición de cada paciente. Por lo general, los médicos sugieren caminar en terrenos planos o nadar tres veces a la semana por un lapso de 30 minutos. • Regularización de los patrones de sueño . Para alcanzar un sueño reparador, factor que influye en la aparición del dolor, se sugiere acostarse todos los días a la misma hora, evitar los trasnochos y las bebidas con cafeína, dormir en ambientes oscuros y ventilados y descansar sobre una cama cómoda con almohadas confortables. • F ue n t es co n sul t a d as º Isaac Mosquera, neurólogo. Instituto de Neurología y Neurociencias Aplicadas. º Carlos Zabala, reumatólogo. Centro Médico Docente La Trinidad. º Jorge Luis Gómez, fisioterapeuta. Unidad de Rehabilitación Maxiter. º The American Journal of Medicine, “Fibromyalgia: An Overview”, Daniel J. Clauw (diciembre de 2009). º www.rheumatology.org / www.niams.nih.gov / www.fmaware.org. 29+SALUD