Rotura faríngea en un perro a consecuencia de una mordedura.

Rotura faríngea en un perro a consecuencia de una mordedura.
AMALIA AGUT, JaSE MURCIANO, FRANCISCO G LAREDO, EUSEO BELDA, MARTA SOLER, ALVARO
Dpto. Patología Animal. Facultad de Veterinaria. Universidad de Murcia. 30100 Campus de Espinar-do.Murcia.
CHASÁN
Introducción
Los traumatismos faríngeos son poco frecuentes debido a la posición protegida de la faringe. Las causas más comunes
son mordeduras, cuerpos extraños y heridas por armas de fuego entre otras.
En esta comunicación presentamos un caso de rotura de faringe en un peno a consecuencia de una mordedura de otro
peno.
Caso clínico
Fue remitido al Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Murcia, un perro de raza Caniche, macho de 6 años de
edad, que había sido atacado por un peno hacia 2 días. Tras la pelea el animal presentó heridas en el cuello y en la cabeza, las cuales fueron suturadas. El peno fue remitido porque su estado general empeoró y presentaba una gran inflamación en el cuello y cabeza. El animal estaba apático, anoréxico, las mucosas pálidas y la temperatura era de 39,S "C.
Al palpar la zona del cuello se apreció una crepitación, sobre todo localizada en el lado izquierdo. Cuando se examinó
la cavidad oral no se observó ninguna lesión, sin embargo presentaba una gran halitosis. El análisis sanguíneo reveló una
ligera leucocitosis, 23,Sxl03/mm3 (S,S-16,9x103/mm3).
Se realizaron radiografías de la cabeza, cuello y tórax, y posteriormente un esofagograma. En la radiografía del cuello se observó una pérdida de visualización de las estructuras laríngeas y del aparato hiodeo, aumento del tamaño con densidad tejido blando y áreas radio transparentes ventral a la laringe y faringe, y también en la zona retrofaríngea. Los signos radiográficos observados son compatible con rotura de
faringe, tráquea o esófago. Se realizó un esofagograma mediante la administración de S ml de iohexol por via oral, observando una gran cantidad de contraste retenida en la orofaringe y la laringe, paso de contraste hacia esófago y una pequeña cantidad de contraste se aprecia ventral a la orofaringe y la lar-inge siguiendo la trayectoria de una bolsa de aire.
En la radiografía de tórax, se aprecian bolsas radiotransparentes ventral a la tráquea, en el mediastino craneal. Basándonos en los signos radiográficos se diagnóstico una rotura de faringe y un ligero pneumornediastino. Se reparó la rotura
faríngea mediante una abordaje cervical ventral, utilizando PDS para cenar-la laceración y posteriormente se realizó una
gastrostomía de alimentación, mediante la técnica percutánea con endoscopia. Previamente a la cirugía como despues se
administró cefalotina, flunixin meglumine y la alimentación fue con a/d (Hills). Después de 24 de la cirugía el animal
presentó fiebre (400 C), disnea y descarga nasal. Se realizó una radiografía de tórax, observándose una densidad alveolar homogénea con broncograma aéreo en la parte ventral del tórax, produciendo signo silueta positivo con el corazón,
el diagnóstico presuntivo fue de neumonía. El animal murió aproximadamente a las 36 horas de la cirugía, no permitiendo los dueños la realización de la necropsia.
Discusión
Las mordeduras en la zona cervical son una de las causas de traumatismo de la far-inge, estando en algunos casos involucrado el aparato hiodeo. Así, en los casos de mordedura en esta zona es esencial examinar la faringe, laringe, tráquea
y esófago. Como sucedió en este caso donde no solamente habia herida en la piel sino también rotura de faringe. La radiografía simple es una técnica útil para examinar la zona del cuello, y cuando se observan los signos radiográficos de
presencia de bolsas de aire, ausencia de Jas líneas de la fascia del cuello e inflamación de los tejidos blandos, como sucedió en este caso, son imágenes compatibles con cualquier tipo de perforación far-íngea, laceración de la laringe, traquea o esófago. Las técnicas de contraste o bién la endoscopia son útiles para poder constatar el lugar de la laceración.
En este caso se realizó un esofagograma, el cual hizo que llegaramos al diagnóstico definitivo. Los signos clínicos que
se observan son alteraciones de la deglución y signos respiratorios, pudiendo también aparecer fiebre y depresión como
en este caso debido al tiempo que transcurrió desde que sucedió la mordedura hasta que se examinó al animal. El tratamiento recomendado es el que se aplicó en este caso aunque el pronóstico no fue muy favorable debido a que se instauró 48 horas después de la mordedura y el animal presentaba una gran infección en la zona del cuello que p s-il5Íeminte
s~ dis,eminó hacia ~l parénquima pu~monar, .ya que la imagen radiográfica observada en el torax 24 ~s
des ués'de
cirugia, era compatible con neumorua y posiblemente una de las causas del fallecimiento del animal.
la
.
Bibliografía
~
Grundmann S, von W~rthern CJ. Traumatic tracheal rupture in a dogo Kleintierpraxis, 44: 529-532;1999.
~'\~
Suter & Lord. Thoracic radiography. A text atlas of thoracic diseases of the dog and cat. Peter F\c utt<J('WettS' il, S 'edanêl,
10 /
4. /
/
178
CÚNlCA
VE1tRINARIA
DE
Peouesos AN1MAI.Es,
REVL<;TA ORCIAL DE
AVEPA
_J