Aspectosatenerencuentasobreladeducibilidaddelgasto poroperacionescon“NoDomiciliados” 1.ConsideracionesGenerales En un mundo globalizado como el actual, las operaciones comerciales entre agentes económicos situados en distintos territorios se hace cada vez más intensa y fluida. En ese sentido, y como quiera que las ventajas patrimoniales se generan de manera incesante no cabe duda que al obtenerse “riqueza” la tributación no es ajena a ella, en particular aquella que regula el Impuesto a la Renta. El propósito del presente informe es dar a conocer algunos aspectos que giran en torno a la deducibilidad de determinados gastos, en los que incurriría una empresa domiciliada en nuestro país, a raíz de la celebración de determinados negocios jurídicos (por ejemplo: contratos) con sujetos “no domiciliados”; para efectos de la Ley del Impuesto a la Renta (LIR); y si es que existe alguna condicionante para la toma del referido gasto como tal. Con la finalidad de circunscribir los alcances del presente informe, delimitaremos el mismo teniendo en cuenta las siguientes premisas: • No involucra la aplicación de Convenios de Doble Imposición. • El sujeto “no domiciliado” no califica como “matriz” de la empresa domiciliada. • El servicio llevado a cabo por el no ESTUDIO CABALLERO BUSTAMANTE domiciliado (empresa, para efectos del Informe) es prestado íntegramente en el país (Perú). • Al hacer alusión a servicios éstos no involucran a la asistencia técnica ni a los servicios digitales. sus sucursales, agencias o establecimientos permanentes, el impuesto recaerá sólo sobre las rentas de fuente peruana. A continuación exponemos de manera gráfica la condición de un no domiciliado: 2.Ámbito de aplicación de la Ley delImpuestoalaRenta No Domiciliado De conformidad con la Norma XI del Título Preliminar del Código Tributario, se tiene que “las personas naturales o jurídicas, sociedades conyugales, sucesiones indivisas u otros entes colectivos, nacionales o extranjeros, domiciliados en el Perú, están sometidos al cumplimiento de las obligaciones establecidas en este Código y en las leyes y reglamentos tributarios. También están sometidos a dichas normas, las personas naturales o jurídicas, sociedades conyugales, sucesiones indivisas u otros entes colectivos, nacionales o extranjeros no domiciliados en el Perú, sobre patrimonios, rentas, actos o contratos que están sujetos a tributación en el país”. Tal como se aprecia, el Estado delimita su potestad tributaria al imponer tributos, lo cual queda de manifiesto en el artículo 6º de la LIR. Así tenemos que, en el caso de contribuyentes no domiciliados en el país, de Persona que no reside habitualmente en el país (menos de 183 días calendario durante un período de 12 meses) No se encuentre constituido en el país 3.Principio de Causalidad de los gastos En relación a este principio, es procedente la deducción de gastos que guardan relación causal directa con la generación de la renta o con el mantenimiento de la fuente en condiciones de productividad, en la medida que el gasto no se encuentre prohibido (1) o limitado por la norma tributaria; debiendo además cumplir con el requisito formal de estar sustentado en un comprobante de pago válidamente emitido conforme el reglamento de comprobantes de pago. Fuente: www.caballerobustamante.com.pe Derechos Reservados De esta forma, además de los criterios de razonabilidad, necesidad, normalidad, proporcionalidad y generalidad, se debe tomar en consideración la finalidad de los gastos que se realizan, vale decir, la generación de la renta y el mantenimiento de la fuente. En razón a ello, el análisis en conjunto de los criterios y finalidades arriba mencionados permitirá establecer si los gastos en que incurren las empresas podrán ser deducidos; de esta forma pasamos a desarrollar suscintamente cada uno de ellos. 3.1. Criterios conformantes del Principio de Causalidad – Razonabilidad, en virtud de este criterio debe existir una relación razonable entre el monto del desembolso efectuado y su finalidad, el mismo que debe estar destinado a producir y mantener la fuente productora de renta. – Necesidad, implica que sin la realización del mencionado desembolso no habría renta o la fuente no podría subsistir; vale decir, la necesidad debería ser directa. – Proporcionalidad, alude a un parámetro meramente cuantitativo, centrado en verificar si el volumen de la erogación realizado por una empresa guarda debida proporción con el volumen de sus operaciones. – Normalidad, referido principalmente a que los gastos en los cuales se incurren deben realizarse dentro del giro normal de las actividades del negocio, como se puede observar muy vinculado con el criterio de razonabilidad. 4.Criterio de Imposición (vinculación)delImpuestoalaRenta Los criterios de imposición pueden ser definidos como aquellos aspectos o características plasmadas en la hipótesis de incidencia del Impuesto que grave un supuesto de hecho, que determinan la vinculación entre el hecho generador de la obligación tributaria y la potestad tributaria del Estado. Dichos criterios de vinculación se clasifican de la siguiente manera: CRITERIOS DE VINCULACIÓN SUBJETIVOS Persona Natural Nacionalidad Domicilio OBJETIVOS Persona Jurídica Lugar de constitución De acuerdo a lo manifestado en el párrafo precedente, cabe indicar que nuestra LIR adopta tanto el criterio de la ubicación territorial de la fuente como, de manera conjunta, el del criterio de vinculación del domicilio. Así las cosas, podemos inferir que los contribuyentes domiciliados tributan sobre sus rentas de fuente mundial (fuente peruana + fuente extranjera) mientras que los contribuyentes no domiciliados tributan únicamente por sus rentas de fuente peruana (2) (criterio de territorialidad de la fuente). Ubicación territorial de la fuente Sede de dirección el sujeto no domiciliado. Sobre el particular, cabe señalar que, en principio, el IR a cargo de los sujetos no domiciliados se desencadena cuando la renta generada por los referidos sujetos (no domiciliados) les ha sido abonada o acreditada en determinada ocasión. Así pues, para el caso que nos ocupa, se efectuará la retención en el caso que se pague o acredite rentas de cualquier naturaleza a beneficiarios del exterior distintas a las previstas en el segundo párrafo del artículo 76º de la LIR; en este supuesto el impuesto se precipita en la fecha de pago o abono de la renta. 5.El nacimiento de la obligación Ahora bien, cabe recordar que en el caso de tributaria en el caso de rentas las rentas recogidas en el segundo párrafo del obtenidasporsujetos“nodomi- artículo 76º de la LIR la obligación de “retener” ciliados”. La calificación de la el IR surge al contabilizar el costo o gasto que “retención”delIR representa dicha renta para el agente de retención. Empero, resulta conveniente detenernos El asunto del epígrafe comprende dos en la redacción de la norma en cuestión. En tópicos. El primero, referido al nacimiento efecto, de una atenta lectura del segundo de la obligación tributaria, vale decir, cuándo párrafo del artículo 76º de la LIR se evidencia surge la obligatoriedad del pago del IR que que en caso el contribuyente domiciliado deberá “efectuar” (vía retención, se entiende) contabilice como costo o gasto retribuciones, Fuente: www.caballerobustamante.com.pe Derechos Reservados entre otros, de servicios prestados por no domiciliados, aquellos (contribuyentes domiciliados) abonarán al fisco el monto equivalente a la retención en el mes que se produzca el registro contable (del gasto o costo, se entiende), independientemente de si se paga o no la retribución al sujeto no domiciliado. De otra parte, en cuanto al segundo tópico a abordar éste no es otro que el de la calificación de la figura de la retención y una “variante del mismo” (abono del IR como “equivalente a la retención”), si cabe el término. En efecto, respecto de la retención podemos afirmar que ésta implica una detracción de una suma dineraria de un contribuyente (en nuestro caso, el sujeto no domiciliado) efectuada por un agente de retención (empresa domiciliada), el mismo que por su función pública, actividad o, en términos generales, por su ubicación en la relación contractual que mantiene con el contribuyente se halla en contacto directo con dicha suma dineraria de propiedad de éste. Bajo ese orden de ideas, es claro que la retención supone empozar al fisco, por parte del agente de retención, el tributo que por “excelencia” le corresponde al contribuyente. Lo esbozado nos permite inferir que, de configurarse en los hechos una situación distinta a la delineada (que no haya contacto directo del agente de retención con suma alguna perteneciente o a la que tenga derecho el contribuyente) no podría afirmarse que, en estricto, nos encontremos ante la figura de la retención. Lo expuesto en el párrafo anterior nos lleva a concluir que cuando el legislador prescribe que habrá de abonarse al fisco, en determinada oportunidad, un monto equivalente a la retención, ello, a nuestro juicio, no significa que, en rigor, estemos frente a la figura de la retención, bajo las consideraciones anteriormente expuestas. Por cierto, cabe tener presente que, para el caso materia de análisis, SUNAT considera que el sólo registro contable del costo o gasto de las retribuciones a pagar a los no domiciliados obligaría a abonar, al fisco, el monto equivalente a la retención (3). Sin perjuicio de ello, cabe insistir y preguntarse: ¿se está realmente frente a la figura de la retención? Reiteramos que, de acuerdo a lo esbozado, somos del parecer que no. En el mismo sentido se ha pronunciado el Tribunal Fiscal según RTF Nº 5015-2-2003. En efecto, la controversia, resuelta por el Tribunal Fiscal, se centraba en la imputación de la infracción tributaria consistente en el “no pago de los tributos retenidos dentro del plazo establecido” concluyendo que el deber de abonar el monto equivalente a la retención que deben observar los agentes de retención cuando contabilicen como costo o gasto las retribuciones a favor de sujetos no domiciliados independientemente de si se pagan o no las regalías o servicios a los no domiciliados, sólo constituye un ESTUDIO CABALLERO BUSTAMANTE Informe Especial abono, por lo que la prestación objeto del mismo no forma parte del concepto de deuda tributaria a que se refiere el artículo 28º del Código Tributario ni implica el pago de una retención conforme con el criterio establecido por la RTF Nº 06942-1-2002, entre otras. 6.Naturaleza jurídica del pago del IR a cargo de los no domiciliados Cabe destacar que, en el caso del IR a cargo de sujetos no domiciliados el pago del mismo (vía retención) es definitivo (4). Ello, por cuanto tal como hemos señalado en el primer párrafo del numeral anterior el IR se precipita, preliminarmente, en el momento en el que se abona o acredita la renta a favor del no domiciliado dado que la renta gravada no es la devengada o percibida en el curso de un ejercicio económico, sino aquella acreditada o abonada en una determinada oportunidad. En ese sentido, podemos inferir que el IR se aplica no por el sistema global de imposición, sino por el sistema cedular, toda vez que la renta que se obtenga de los elementos que le dan origen (capital, trabajo y la conjunción de ambos) en la medida que califiquen como renta de fuente peruana se gravará de manera independiente; es por tal razón que las distintas rentas (categorizables en 5, para propósitos de brindar una regulación impositiva distinta según el origen de la renta y sobre la base de la preponderancia del factor capital, trabajo o ambos de manera conjunta) se liquidan en forma independiente, vale decir que no se acumulan o globalizan; ello importa que el IR se determine por cédulas independientes, sin posibilidad de compensar pérdidas de una categoría con otra. 7.Reconocimiento del gasto por parte del sujeto domiciliado. ¿Se requiere cumplir con alguna condición para su deducibilidad? Sobre el asunto del epígrafe, cabe preguntarse si la obligación de abonar el monto equivalente a la retención, ¿condiciona o no la deducción del gasto? Sobre el particular, advertimos que la intención del legislador se orienta a equilibrar y cautelar, en términos recaudatorios, el interés fiscal a efectos de que éste no se vea perjudicado por la falta de pago del tributo de cargo del sujeto no domiciliado. En ese orden de ideas, la redacción del texto del segundo párrafo del artículo 76º de la LIR se orienta al cumplimiento de dicho objetivo, a través de la exigencia del abono al fisco del monto equivalente a la retención, en el momento en que se produce el devengo del gasto. En consecuencia, si no se efectúa el referido abono del monto equivalente a la retención, ello no implica el desconocimiento del gasto o costo previamente contabilizado por el sujeto domiciliado (6). Sin perjuicio de ello, es claro que al fisco le asistiría la facultad ESTUDIO CABALLERO BUSTAMANTE de exigir el pago del mencionado importe equivalente a la retención. De otro lado, y en lo que a la comisión de infracciones de refiere, somos del parecer que de no cumplirse con el abono del monto equivalente a la retención en la oportunidad prevista en el segundo párrafo del artículo 76º de la LIR no se configuraría infracción alguna (5). Descartamos así liminarmente la supuesta y negada comisión de la infracción tributaria tipificada en el numeral 13 del artículo 177º del CódigoTributario. Ello, por cuanto el tipo infractorio hace alusión a la omisión de efectuar la retención establecida por Ley. Sin embargo, y tal como hemos precisado, el término “monto equivalente a la retención” no constituye, en esencia, la realización de una retención. Sin perjuicio de lo expueso en el párrafo precedente, situación distinta se presentaría en el supuesto que se cancele la renta, y por ende, se practicase la retención pero no se realice su declaración ni pago en los plazos establecidos. En este escenario, sí se configura la comisión de las infracciones tipificadas en los numerales 1 y 4 del artículo 178º del Código Tributario. 8.Sustentación del gasto incurrido por el sujeto domiciliado En relación con el asunto del epígrafe, consideramos pertinente recoger algunos criterios jurisprudenciales que nos permitan clarificar el tema en cuestión. Sobre el particular, habremos de recordar lo imprescindible que resulta que la empresa cuente con los suficientes medios probatorios que demuestren la necesidad de incurrir en determinados gastos y que adicionalmente a ello se evidencie que la operación celebrada es una calificable como fehaciente y real. Al respecto, el último párrafo del artículo 39º del Reglamento de la LIR dispone que el gasto, por la operación celebrada con la empresa no domiciliada, se sustentará en el comprobante de pago emitido o, en su defecto, con cualquier documento que acredite la realización de aquélla (operación antes citada); considerándose además que el documento sustentatorio entregado por la empresa no domiciliada deberá sujetarse a los previsto en el inciso o) del artículo 21º del Reglamento de la LIR, el cual nos remite a observar los requisitos dispuestos en el penúltimo párrafo del artículo 51º-A de la LIR. Ha sido el desarrollo jurisprudencial el que ha advertido a las empresas lo importante que es que ellas cuenten con suficientes elementos probatorios, los cuales valorados de manera conjunta y bajo un criterio de razonabilidad por parte del Órgano resolutor permitirán reforzar la deduciblidad de un gasto previamente incurrido. A continuación citamos de manera sumillada las siguientes Resoluciones del Tribunal Fiscal: 1. RTF Nº 755-1-2006. “La Administración (SUNAT) debe evaluar la efectiva realización de las operaciones, tomando como base fundamentalmente la documentación proporcionada por los contribuyentes, por lo que es necesario que éstos mantengan elementos de prueba que acrediten, en caso sea necesario, que los comprobantes de pago que sustentan su derecho correspondan a operaciones reales, lo que puede concretarse a través de los medios probatorios”. 2. RTF Nº 1814-4-2006. “Corresponde a la AdministraciónTributaria evaluar la efectiva realización de las operaciones fundamentalmente en base a la documentación proporcionada por los contribuyentes, siendo para ello necesario que éstos mantengan, al menos, un nivel mínimo indispensable de elementos de pruebas que acrediten, en caso sea necesario, que los comprobantes de pago que sustentan su derecho corresponden a operaciones reales”. 3. RTF Nº 5732-1-2005. “Para deducir gastos, no basta con acreditar que se cuenta con comprobantes de pago que respalden las operaciones realizadas, ni con el registro contable de las mismas, sino que se deba demostrar que, en efecto, éstas se hayan realizado. A tal efecto, para observar la fehaciencia de las operaciones, la Administración (SUNAT) debe investigar todas las circunstancias del caso, actuando para tal efecto los medios probatorios pertinentes y sucedáneos siempre que sean permitidos por el ordenamiento tributario, valorándolos en forma conjunta y con apreciación razonada”. NOTAS (1) S upuestos regulados expresamente en el artículo 44º del TUO de la Ley del Impuesto a la Renta. (2) En el caso de sucursales de empresas no domiciliadas, se ha establecido que si bien son consideradas como entidades domiciliadas, únicamente tributarán por sus rentas de fuente peruana. (3) Véase el Informe Nº 204-2005-SUNAT/2B0000. (4) Ostentando tal característica (pago definitivo), de publicarse la respectiva Ley del IR o norma con rango similar, ésta entrará en vigor al día siguiente de su publicación para el caso de rentas obtenidas por “no domiciliados” por lo que los sujetos domiciliados al devenir como agentes de retención, en caso paguen o acrediten rentas a los no domiciliados, practicarán la respectiva retención en la oportunidad regulada en la Ley o norma con rango similar. Situación distinta afrontan los “domiciliados”, toda vez que para éstos últimos la Ley entrará en vigor a partir del 1 de enero del siguiente año de su publicación. (5) Respecto de la comisión de la infracción tipificada en el numeral 1 del artículo 178º del Código Tributario véase los fundamentos de la RTF Nº 4526-5-2005. El Tribunal Fiscal en el asunto materia de controversia, falló declarando la no configuración de la infracción antes indicada. (6)Sin embargo, respecto a este tema existe un sector de especialistas con una opinión contraria. En opinión de éstos, para efectos de la deducibilidad del gasto, el mismo sí se encuentra “condicionado” al pago del monto equivalente a la retención. n Fuente: www.caballerobustamante.com.pe Derechos Reservados