PROCEDIMIENTO En nuestro servicio utilizamos un scanner con adquisición secuencial para la realización de las punciones. En el caso de las lesiones pulmonares solemos realizar un TC sin contraste endovenoso (reconstrucción a 5mm, con ventana de pulmón y mediastino) para localizar la lesión y determinar la mejor vía de acceso a la misma. La posición del paciente suele venir determinada por la distancia más corta desde la lesión a la superficie cutánea. Variables individuales que pueden modificar esta norma incluyen la superposición de estructuras óseas y de vasos pulmonares adyacentes, además de la posibilidad de tener que atravesar planos de cisura. La punción la realiza uno de los médicos adjuntos del servicio o el residente que está rotando en ese momento por el área del scanner, con la supervisión de un adjunto. Marcamos el punto de acceso mediante la colocación de una moneda en la superficie cutánea del paciente. Tras la esterilización del área de punción inyectamos 10-20mg/ml. de anestésico local a nivel subcutáneo. Realizamos técnica coaxial con aguja tipo Chiba de 18, 20 o 22 gauge o con aguja gruesa tipo Menguini. Medimos la distancia desde la superficie cutánea hasta la periferia de la lesión en las imágenes del TC para elegir la longitud de la aguja adecuada. Tras la introducción de la aguja realizamos nuevos cortes de TC para confirmar su correcta localización en la lesión y posteriormente recogemos muestras para estudio citológico mediante aspiración. Depositamos la muestra en varios portas y el equipo de anatomía patológica lo fija y evalúa al microscopio de forma inmediata. En el caso de que el resultado citológico preliminar no sea concluyente, siempre que no hayan surgido complicaciones, realizamos una segunda y hasta 3 o 4 punciones sucesivas. Para finalizar realizamos unos nuevos cortes de TC para descartar la aparición de complicaciones inmediatas y se realiza un control a las 6 horas postpunción mediante Rx simple de tórax.