ESTILO REFLEXIVO

ESTILO REFLEXIVO
A los reflexivos les gusta considerar las experiencias y observarlas desde
diferentes perspectivas. Recogen datos, analizándolos con detenimiento antes
de llegar a alguna conclusión. Su filosofía consiste en ser prudente, no dejar
piedra sin mover, mirar bien antes de pasar. Son personas que gustan
considerar todas las alternativas posibles antes de realizar un movimiento.
Disfrutan observando la actuación de los demás, escuchan a los demás y no
intervienen hasta que se han adueñado de la situación. Crean a su alrededor un
aire ligeramente distante y condescendiente.
Características del estilo reflexivo
Características principales:
- ponderado,
- concienzudo,
- receptivo,
- analítico,
- exhaustivo.
Otras características:
- observador,
- recopilador,
- paciente,
- cuidadoso,
- detallista,
- previsor de alternativas,
- investigador,
- asimilador,
- lento,
- distante,
- prudente.
Los que tienen preferencia alta o muy alta en estilo reflexivo aprenderán mejor
cuando puedan:
- observar,
- reflexionar sobre actividades,
- llegar a decisiones a su propio ritmo,
- trabajar sin presiones ni plazos obligatorios,
- investigar detenidamente,
- reunir información,
- pensar antes que actuar,
- asimilar antes de comentar,
- escuchar,
- hacer análisis detallados,
- tener la posibilidad de leer o prepararse de antemano.
Preguntas clave para los reflexivos:
¿Tendré tiempo suficiente para analizar, asimilar y preparar?
¿Habrá oportunidades y facilidad para reunir la información pertinente?
¿Habrá posibilidades de oír los puntos de vista de otras personas de distintos
enfoques y opiniones?
¿Me veré sometido a presión para actuar precipitadamente o improvisar?
El aprendizaje resultará más difícil para los alumnos que tengan predominancia
alta en estilo reflexivo cuando tengan que:
- ocupar el primer plano,
- dirigir reuniones o debates,
- dramatizar ante personas que le observen,
- participar en situaciones que requieran acción sin planificación,
- hacer algo sin previo aviso,
- exponer una idea espontáneamente,
- estar presionado de tiempo,
- hacer un trabajo de forma superficial,