Contaminación en agua de pozo

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TierraAdentro
enero-febrero 2005
residuos orgánicos y contaminación
ESTUDIO EN NINHUE, 8ª REGIÓN
Contaminación en agua de pozo
destinada a consumo humano
l agua, como elemento, sustenta la
permanencia de toda la vida en la tierra.
La existencia de cada individuo y el desarrollo de los grupos humanos dependen en
forma crítica de este recurso. Su ausencia o
presencia y su calidad determinan la salud del
hombre y la condición de vida de toda la sociedad.
La calidad del agua, sin embargo, no es
un término absoluto, sino que dice relación con
el uso o actividad a que se destina: consumo
humano, riego, industrias, etc. Las variables
más importantes consideradas para ello son la
presencia de microorganismos patógenos (coliformes totales y fecales), los parámetros físicos
(turbidez, color, temperatura) y las características
químicas (dureza, nitrógeno, metales, etc.).
En Chile, la calidad bacteriológica del
agua potable está regida por la Norma Oficial
NCh 409/1. Ella establece en el punto 7.1 que:
“El agua potable debe estar exenta de microorganismos de origen fecal, cuya presencia
se establece sobre la base de la determinación
de gérmenes del grupo coliforme”.
Numerosos estudios describen la contaminación de aguas por coliformes fecales,
responsables de 775 mil muertes por año en
el mundo. La presencia de bacterias coliformes
en el agua constituye un importante parámetro
de su calidad, por cuanto su presencia opera
como un índice de manejo sanitario deficiente
de una fuente de agua. Con relación a los
coliformes no fecales, sólo algunos –como las
salmonellas– representan algún riesgo, y la
norma chilena no especifica límite permitido.
La contaminación de aguas con nitratos
(sales que contienen nitrógeno en la forma de
ácido nítrico) es capaz de provocar toxicidad
aguda en el intestino humano, ya que pueden
ser transformados en nitritos (sales que contienen
nitrógeno en la forma de ácido nitroso) aún más
tóxicos. La exposición crónica a nitratos/nitritos
se asocia con problemas de diuresis, depósitos
E
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de almidones crecientes y hemorragia del bazo.
En Chile, la Norma Oficial establece el
nivel crítico de nitratos para el agua potable:
44,3 miligramos por litro (mg/l). Sin embargo,
hace la salvedad de que “El Ministerio de
Salud puede aceptar un contenido mayor de
estas sustancias”, sin explicar cuánto mayor
ni de acuerdo a qué criterios.
Los metales pesados u oligometales presentes en el ambiente, muchos de ellos esenciales para nuestra vida, pueden en ciertas
concentraciones afectar seriamente la salud.
Las vías más usuales de incorporación
de estos elementos son el aire y el agua. Los
metales, en concentraciones inadecuadas
dentro del organismo humano, son capaces
de interrumpir reacciones químicas, bloquear
la absorción de los nutrientes esenciales o
cambiar las formas de compuestos químicos
imprescindibles para la subsistencia.
Los resultados encontrados en Ninhue no constituyen una señal de
alarma para poblaciones rurales que
beben aguas de pozos, puesto que
la contaminación encontrada en sólo
una campaña de muestreo puede
deberse a una situación puntual, y
ya no estar presente.
Marcelino Claret M.
Licenciado en Biología, Dip.
[email protected]
Claudio Pérez C.
Ingeniero Agrónomo, Ph.D.
INIA Quilamapu
Roberto Urrutia P.
Biólogo, Dr.
Centro EULA, Universidad de
Concepción.
Manuel Palacios M.
Ingeniero Agrónomo (E)
INIA Quilamapu
Entre los metales frecuentemente citados
por la literatura están el níquel, el cobre y el zinc.
Resulta entonces interesante pesquisar en un
estudio si estos metales de alguna forma han
podido llegar a las napas subterráneas y si están
siendo ingeridos inadvertidamente, en concentraciones no apropiadas, lo cual constituiría un
riesgo potencial para la salud de la población.
En la zona de Ninhue no existían antecedentes del problema, pero en un estudio
del mismo tipo realizado en la zona de Parral
(área de influencia del embalse Digua) hubo
evidencia de contaminación del agua de pozos
por coliformes fecales y nitratos.
En el área del Proyecto CADEPA (Conservación del Medio Ambiente y Desarrollo Rural
Participativo del Secano Mediterráneo de Chile)
se determinó y verificó la calidad del agua de
pozos noria destinada al consumo humano, a
través de algunos parámetros físicos, químicos
residuos orgánicos y contaminación
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Figura 1. Concentraciones de nitrato en agua de pozo.
Distribución de Frecuencia de Concentración de Nitratos en Pozos Noria
Proyecto CADEPA n = 92
70
FRECUENCIA
60
61
50
40
30
20
12
10
0
5 a 10
10 a 15
4
4
3
1
15 a 20
20 a 25
25 a 30
30 a 35
Rangos de Concetración de Nitratos mg/l
y biológicos. Para ello se realizó un muestreo a
92 agricultores del Proyecto. Cada agricultor
recibió la información de la naturaleza del estudio
y se le solicitó su autorización para la toma de
la muestra de agua. Cada pozo noria muestreado
fue georreferenciado con GPS Garmin III Plus.
En cada muestra de agua se analizó la
concentración de coliformes totales, fecales y
nitratos y, en el mismo lugar, se midió, además,
la conductividad eléctrica, temperatura y concentración de iones hidrógeno (pH). Los datos de
estas tres últimas mediciones, que aportan al
entendimiento del problema en general, están
aún en proceso de análisis. El pH y la conductividad eléctrica también son parámetros de calidad
del agua; la segunda, asociada con la temperatura,
permite obtener la conductividad específica.
En una submuestra representativa, correspondiente a 40 pozos, se analizó la concentración en las muestras de agua de tres
metales pesados: níquel, zinc y cobre.
0
1
1
30 a 35
35 a 40
45 a 50
Nitratos
El análisis del agua subterránea arrojó
como resultado un 100% de las muestras con
nitrato (NO3-), con un rango de concentraciones
desde 0,1 miligramos/litro hasta 47,28 mg/l.
Su promedio fue de 6,69 mg/l.
La distribución de las concentraciones
tiene un desplazamiento a los valores bajos,
con un 66,3% de valores inferiores a 5 mg/l;
un 13% entre 5,01 y 9,99 mg/l; un 19,6% de
valores entre 10 y 44,3 mg/l y solo un 1,1%
sobre 44,3 mg /l NO3-,es decir fuera de la norma
Chilena NCh 409/1 (figura 1).
Coliformes
Los resultados del análisis microbiológico,
expresados como coliformes/100 ml, mostraron
que un 78,3% (72 pozos) está contaminado con
coliformes fecales y un 88% (81 pozos) con
coliformes totales. Un importante porcentaje de
las muestras (48,9% con coliformes fecales y
Figura 2. Coliformes fecales en agua de pozo.
Distribución de Coliformes Fecales en Agua de Pozos Noria
Proyecto CADEPA n = 92
1.000
Coliformes Fecales/100 ml
18
0a5
5
900
31,5% con coliformes totales) presentó bajas
concentraciones, menores o iguales a 5 coliformes/100 ml (figura 2). Sin embargo, los coliformes
fecales, aún en concentraciones bajas, exceden
la normativa, la cual indica que en el agua potable
para consumo humano debe haber total ausencia
de este tipo de microorganismos de origen fecal.
La cercanía de pozos negros a los pozos
de agua es una situación reiterada en áreas
campesinas como la del estudio, lo cual hace
presumir que podría ser éste el origen de la
contaminación fecal del agua. El punto será
aclarado con otro estudio espacio-temporal
de la calidad del agua en los mismos pozos,
que comienza en enero del 2005. La investigación registrará cómo evoluciona la contaminación y determinará el origen humano o
animal de los coliformes.
Metales pesados
Los resultados de los análisis detectaron
pocas muestras con concentraciones de cobre
(34%) y níquel (38%), y más muestras con concentraciones de zinc (80%). Ninguna muestra
excedió los niveles críticos de cobre y zinc en el
agua para consumo humano fijados por la Norma
Chilena NCh 409/1: 1 y 5 mg/l, respectivamente.
En el caso del níquel, a pesar de las bajas
concentraciones encontradas en las muestras
(valor máximo 0,014 mg/l), no se puede afirmar
su inocuidad, por cuanto la NCh 409/1 no registra
un nivel crítico para este metal. No obstante, la
Agencia de Protección Medio Ambiental norteamericana (USEPA, 1992) indica 0,16 mg/l como
nivel crítico para aguas continentales.
Los mapas de la figura 3 muestran que
las concentraciones medias encontradas
tienden a ubicarse hacia la zona NE del área
de estudio. Estudios posteriores podrán confirmar o no este patrón.
800
Proyecciones
700
600
500
400
300
200
100
0
1 4 7 10 13 16 19 22 25 28 31 34 37 40 43 46 49 52 55 58 61 64 67 70 73 76 79 82 85 88 91
Pozos Noria
Se encontró altos porcentajes de contaminación del agua de bebida con coliformes
fecales y totales en el área de estudio, lo que
constituye un riesgo potencial para la salud
de las familias afectadas.
Todas las muestras de agua registraron
concentraciones de nitratos, pero solo una
excede la Norma Chilena para Agua de Consumo Humano.
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Algunas muestras registraron concentraciones de cobre y zinc, pero todas ellas cumplen
con los límites de la Norma Chilena para ser
consideradas potables. Algunas muestras presentaron distintas concentraciones de níquel,
metal no consignado en la norma chilena.
Un estudio anterior en la zona de Parral
evidenció el mismo tipo de contaminación en
los pozos de agua.
Los pozos negros que utilizan las familias
campesinas constituyen un posible origen de
la contaminación fecal de las aguas, pero no
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siempre los pozos más cercanos a un pozo
negro muestran una mayor contaminación. Esto
podría indicar que no sólo la cercanía es importante sino también la pendiente (dada por la
diferencia de altura entre dos puntos en 100
m horizontales), en que están ubicados ambos
pozos (negro y agua). Sin embargo, es necesario
realizar un estudio de continuidad, para determinar con un alto porcentaje de seguridad el
origen de la contaminación por coliformes
fecales y también por nitratos, además de
conocer el comportamiento de la contaminación
Paisaje del sector San José,
comuna de Ninhue, donde se
efectuó el estudio. La calidad
del agua no es un término
absoluto, sino que se
relaciona con el uso o
actividad a que se destina:
consumo humano, riego,
industrias, etc.
residuos orgánicos y contaminación
en el tiempo. Sólo así se pueden tomar las
medidas necesarias para eliminar o minimizar
el riesgo para la salud de la población.
Los resultados encontrados en Ninhue no
constituyen una señal de alarma para poblaciones rurales que beben aguas de pozos, puesto
que la contaminación encontrada en sólo una
campaña de muestreo puede deberse a una
situación puntual, y ya no estar presente. Por
eso es necesario saber cómo se comporta esta
contaminación en el tiempo, por ejemplo si es
permanente, si baja en invierno por una mayor
recarga del acuífero (producto de las lluvias
invernales) que alimenta los pozos y existe
mayor dilusión de los contaminantes, etc.
Una consideración importante que se
deriva de los resultados del estudio: el rótulo
“regadas con agua de pozo” en el envase con
el cual se venden algunas verduras, sólo da
garantía si hay un estudio que avale, con
datos comprobados, que el acuífero que abastece esos pozos de agua está bajo la norma
chilena para un contaminante determinado.
Por último, aún no se tiene información
sobre la incidencia, mayor o menor, de ciertas
enfermedades intestinales en la localidad
donde se efectuó el estudio. Al igual que
otros sectores rurales, sólo cuenta con consultorio donde es difícil encontrar este tipo
de estadísticas. Agrava lo anterior el que
muchas de estas enfermedades son sobrellevadas sin consulta médica.
Figura 3. Distribución espacial de metales pesados en agua de pozo, Proyecto Cadepa.
Zinc
Níquel
Cobre
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