LOUIS ARMSTRONG: SIMPLE, SENSUAL Y APASIONADO En la muerte de Louis Armstrong, el rey, escuchando y volviendo a escuchar los discos de sus prodigiosas inlurpretaciones, uno vuelve otra vez a preguntarse qué es lo que tiene esta música surgida a comienzos del siglo en el Sur de! Mississipi, qué cualidad, qué fuerza, qué fortuna, qué la han llevado a trascender esa esquina secundaria del planeta, y a trascenderla de manera tan cabal que el jazz, con la ubicuidad del agua, ha llegado a empapar la base de toda la música popular y bailable de nuestro tiempo. Tanto como a rivalizar, por otra parle, en el virtuosismo elaborado de algunas de sus manifestaciones, con la música tradicionalmente conceptuada como culta. Su universalidad es asombrosa. La civilización industrial gasta sus formas de arte culto, degrada stis formas de arte popular, y busca fuentes de 172 inspiración renovadora en lo exótico. En el campo de la música el proceso es claramente visible: no hay música remuta que en algún momento no haya dado la vuelta ,il mundo, alcanzando sitio destacado en sus centros culturales: el vals, el bolero, la polka, el tango, el flamenco, la conga, la balada escocesa, la samba, el bossanova, la música griega. La lista podría prolongarse largamente. No obslanie, ninguna de ellas ha logrado ser más que una modj pasajera, si bien se lo piensa. Y su permanencia se ha restringido a los cenáculos especializados de musicólogos _v antropólogos, a la investigación personal de algún compositor específico, o simplemente al culto de los excéntricos. Lo nulable y característico del jazz, a cambio de esta^ otras expresiones musicales de folklore local, reside en que. lejos de ser una interesante curiosidad erudita —que F.[ más grande jazzisra conviene mantener en estado de pureza, no sea cosa que a¿ le evapore el valor autóctono— se ofrece y entrega con inmensa generosidad, al arte establecido, ai arle comercial, a lo que sea;; se deja fusionar, alterar, distorsionar, manosear, y sigue siendo jazz, inmensamente inconfudiblc. inmensamente popular — incluso en América Latina, donde la riqueza musical que nos pertenece es quizá la mayor de los cinco continentes. Los latinoamericanos que vibran <.:on el jazz más hondamente y sienten sus emociones más plenamenle comprometidas ahí que con cualquiera de las formas folklóricas generadas en nuestra propia tierra son más de lo que se cuenta con los dedos de la mano. ¿Cómo se explica este fenómeno? Me imagino que h,ibrá tantas respuestas como personas se hayan hecho la pregunta. Y hay, si:i duda, muchas más, como yo, que se han hecho y hacen la pregunta y nunca han pretendido ofrecer sino una respuesta impresiunista y personal. Lo que sucede con el jazz es lo que sucede con el jazz. Francis Newton * nos recuerde" que es "simple, sensual y apasionado", como pedía Keats de la poesía. Se trata, asi lo siento, de la música más vital del siglo XX. Nadie la abarca tan a sus anchas como Louis Armstrong, ;Í lo largo de su larga trayectoria iniciada en el período preciso en que el j.izz, siendo aún folkklore local, aguardaba maduro para que alguien transfigurara sus elementos en creación individual, y culminada hace unos pocos días. ..MI medio de la prevalencia de un jazz que del virtuosismo va no tan simple pero todavía sensual y todavía apasionadu de músicos como Thelonious Monk o Miles Davis ha pasado a un virtuosismo como el de Cecil Taylor o el de Ornette Coleman, cuya extrema vanguardia nos lo hace aún sonar como un produelo cerebral de pura gloria matemática. *v< -._• limitó \rmslrunj ¡ la poesía de ex1 viejo ) magnífico instrumento que es la corneta, vuelta con los unos en trómpela. Tuvo que incorporar a su arle la pueiki djl \L-rbo, en aquella voz suya que representa todo un desafío para quien intente d.-scribirla. Y después la poesía del lealio. Muchos le reprochan esto último. Me pregunto si el reproche es válido, > supongo que difícilmente puede serlo más que el ú¿ un miembro d i la Real Academia Española que empieza por condenar aquellos desplazamientos vivos del lenguaje qu~' superan las rigideces del "limpia, fija y da esplendor", sigue por la penosa transacción de admitir que existen, a condición de que se explieiie bien su bastardía, y concluye por entregarse a la evidencia terrible del hecho consumado e incorporarlos ofendido a su caro diccionario. Ciertamente que desde un punió de vista como el de aquellos que quisieran dar a una interpretación actual de Raen el carácter exacto que IJach le diu en su tiempo, en lo cual se evidencia un severo y discutible prurito arqueológico, el magnético showman que es Armsirong ni "limpia" ni "fija", pero ciertamente "da esplendor", siendo, como es obvio, el esplendor y no la limpieza ni la fijezs lo que cuenta en el jazz. Interpretar St. Louis Blucs a la manera en que se le interpretaba, digamos, en 1908 en Nueva Orleans es una estupidez que ningún jazzista lomaría en serio, salvo que por dinero o diversión acogiera el pie forzado de la reconstrucción histórica. Es de la esencia del jazz el que un intérprete tome y desarrolle cada tema a su manera propia, y tal y como lo siente onda voz que lo vuelve a tomar. Antes que nada y despufo de iodo el jazz es espontaneidad. Nunca se sabe demasiado bien qué va a resultar de un concierto ni qué va a resultar de una grabación. Menos que nada con l;i personalidad desbordante y dionisíaca de Louis Armstrong. ¿Podría no haber sido un showman cuando le gustaba lanío serlo? Porque esto de! "gusto" es fundamental. Tanto es lo que le gusta tocar, cantar, actuar, tan intenso y contagioso es el placer que experimenta, tan amplio su despliegue emocional y sensual que. escuchándolo, e! auditor se incorpora a un clima dentro del que la calidad del momento vivo, del presente en sí. se acentúa y multiplica al grado de volverlo participante y avecindar la experiencia al acto erótico. H;u clásicos en el legado de Armsirong. Grabaciones de When ihe Sainls Go Merching In u Si. Louis Blues • St. lames Infirmar? a Tea for Two. Pero lodo gran jazzista. y Armstrog es el mar- grande, se impone por un continuo de interpretaciones entro las que se vuelve uciuso el intento de establecer jerarquías. El reinado de Armsirong se basa en la riqueza del registro con que en esa voz de trompeta con sordina y en esa trompeta con sonido de voz humana dio expresión a la vasta gama de lo mucho que sintió. Por ejemplo la alegría de una farra en Hellzapoppin: It's gonna be uproarious VVe'ü fly high The night will be notorious 1 . Hay que oírlo articular "uproarious" y "notorious". Como hay que oírlo, en What a Wonderful World, esa oración de feliz armonía universal, suspirar con ternura la frase del título. " I see trees are green. Red roses too 1 The |ai> "Será un jolgorio / notorio"". Vülurímos. ullo La noche vu u ser algo 373 lh> lo\ín£ wife. I W ivanis Ü chance l've scen in bloom í-'ür me and you. And I ihink 10 myscll What a wonderful wurld" * I o gjve ltib- kids A beiier liíc, yes, Well, helb. holló Hullo brother. If you can travel All around the world and bock, You can fly and añil Around u raiiroüd iruck Bul no niüitcr whero you go You gonna fted Thal peoplc Havc ihc same things on theii mind-." '. Cristian Huneeus Y para no continuar alando hasta el infinito sus canciones, terminaré con u:u di; l;is que más me conmueven, donde Armstrong vierte un lexto sencillo y directo con mi fuerza y pasión que nuda le resta paro daf la expresión mis lügruda poiibic de lo "común humano" de qui.- hablaba Ihoniii? M.tnn Se llama, precisainenle, Helio Hrothcr. 1 \ man wani> 10 work for his pay. A inmi waats a piacc in :he sun, A man wams a gol Proud to say That she'll become que lüb árboles son \crdus / Rasas TOJ«& también HLen capullo i Pof li > |M)I nn\ ' > picn»j pHru mí mismo / mutldu 374 r];i:*i V Í I I L » I / 1 " I n huinbrt: ijuicru trttbujur por su paga, / Un hombre quiere un lugar en el sol, / Un hombre quiere una chica / Que sisma orgullo en decir / Que será / Su aiiuüic esposa. / Quiere la oportunldtiü j Pura i\ii niño* / I3u unu vida mejor, si, / Y bien. hoht. holn ; Hola hermana. / Si puedes viajar / Dar lu vuelta al mundo v i«gi«m / volai > mivegur • n lo lurgo de Eu vía del k-i riKíirnE ,' \ o Impürlu dunUt vayas / EZnconlraráb OLK- ll LL-HIL' i tone tídfi !a< nn>mys ^v^^ü^ en la mente"