COMENTARIO SOBRE LA NOVELA “UN MUNDO FELIZ” DE ALDOUS HUXLEY AUTOR: *Martínez Emiliano Nicolás RESUMEN: Un mundo feliz, es una novela que ha sido publicada en el año 1932 por el escritor británico Aldous Huxley, en la cual nos muestra un mundo futuro y utópico, donde la guerra y la pobreza han sido superadas, reinando el bienestar y la paz, siendo todos permanentemente felices a pesar de haber eliminado ciertos rasgos que hoy para nosotros son esenciales, como la familia, la religión, la diversidad, la ciencia, etc. Lejos de elaborar una síntesis o reseña de la obra, este breve ensayo contiene más bien una reflexión y/o critica personal a dicha novela, desde una perspectiva tanto personalista como política, teniendo en cuenta los contenidos aprehendidos en la materia Derecho Político de nuestra facultad. PALABRAS CLAVES: Ideología – Orden social – Felicidad – Control – Racionalidad – Relatividad –. INTRODUCCIÓN: Un mundo feliz tiene una estrecha relación con la obra “1984” de Geroge Orwell, donde ambas nos muestran una especie de estado totalitario con una ideología muy fuerte y consagrada, una especie de Dios laico llámese Ford o Gran Hermano y un fuerte control del estado sobre la sociedad, manteniendo a esta ultima en plena ocupación, creando diferentes clases sociales, asignándoles a su vez funciones especificas a cada una con el objetivo de lograr un cierto orden social. Así, vemos como en estos y otros aspectos se encuentran vinculados ambos textos pero cada uno a su vez con sus connotaciones especificas. Huxley lo que hace es crear una especie de mundo imaginario, donde se plasman rasgos que son típicos de la sociedad de su época -1930 aproximadamente- combinando dos corrientes que en si parecieran antagónicas como son el capitalismo y el comunismo, donde el estado garantizaba el bienestar de la sociedad, un pleno empleo y ocupación y a su vez fomentaba el consumo, el materialismo y la necesidad de confort en las personas. A su vez, nos habla de una sociedad en la cual prima la felicidad y la estabilidad, donde no hay pobreza ni guerras, y las necesidades de las personas siempre están satisfechas. Pero esto último se logra mediante mecanismos que considero no racionales y que deshumanizan a las personas, sometiéndolas desde su concepción a procedimientos tanto tecnológicos como psicológicos parta poder así mentalizarla y adiestrarla a la ideología imperante, siendo constantemente controladas para que sigan por dicho camino como si fueran una maquina, robándoles aquello que nos caracterizan como seres humanos, ya sean las pasiones, afectos, la familia, el amor, etc. viviendo en forma rutinaria, teniendo todo a disposición, quintando esa sensación de incertidumbre, de no saber lo que sucederá mañana, el pensar diferente y siempre buscar algo mejor de lo que ya tenemos. También, encontramos una contradicción cuando en Un mundo feliz se habla de civilización, de la racionalidad de la gente, cuando en realidad, lo que vemos es como cada persona cumple una función específica a favor de la sociedad, pero fuera de eso, de los conocimientos necesarios para sus labores o actividades habituales, se muestran como ignorantes, insensibles, sin posibilidad de tener una mente abierta, sin poder o intentar ver las cosas de manera diferente. Esto estaría en contra de lo planteado desde una posición personalista, de luchar para que las personas puedan desarrollarse, formarse en todas sus dimensiones, conocerse a sí mismas y poder dar lo mejor de sí, alcanzando de esta manera la felicidad. Lo que la obra nos deja como moraleja, es el carácter relativo de la felicidad y como en un mundo en el que “todos son felices”, también las personas tienen frustraciones, angustias, desmotivaciones, deseos o sentimientos ocultos, lo cual se refleja en la constante necesidad de recurrir al “soma”, droga que la gente consume en la novela cuando se encuentran deprimidos para curar sus penas y así calmar esas sensaciones. * Martínez Emiliano Nicolás: Estudiante de la carrera de derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Córdoba. Alumno de la materia Derecho Político con el profesor Ricardo Del Barco. Dicho ensayo ha sido realizado como actividad curricular dada por dicho docente, de relacionar el contenido de la novela con los contenidos desarrollados en clases sumados a opiniones personales relativas al tema.