Los supuestos de despido nulo deberían limitarse a los “casos más extremos” El organismo cree que ha habido menos despidos colectivos de los previstos porque las empresas temen que sean declarados nulos CRISTINA GALINDO Madrid 18 DIC 2013 La OCDE considera en su informe que la normativa todavía está frenando la creación de empleo indefinido. Uno de esos obstáculos es la posibilidad de que la justicia declare nulo un expediente de regulación de empleo (ERE) y obligue a la empresa a readmitir a los despedidos. Por ello, el organismo aconseja que se limiten los supuestos de despidos nulos a “los casos más extremos”, como la discriminación por sexo o raza, para impulsar la contratación fija. “Por supuesto hay que sancionar los despidos improcedentes”, dijo el economista senior de la División de Análisis y Políticas de Empleo de la OCDE, Andrea Bassanini. Pero añadió que “cuando hay más posibilidades de llegar a un despido nulo esto puede ser particularmente destructivo para los incentivos a la contratación”. El organismo cree que ha habido menos despidos colectivos de los previstos porque las empresas temen que sean declarados nulos. Cuando los afectados por un ERE lo recurren, el juez puede en la actualidad anularlo por defecto de forma (por ejemplo, si no se presenta la documentación económica necesaria que justifique la medida) y obligar a la empresa a readmitir a la plantilla. La OCDE quiere que el juez solo pueda declarar los despidos nulos en “casos extremos” para limitar la discrecionalidad de los tribunales a la hora de ordenar la readmisión de los empleados despedidos, según explicó el economista. Así, la regulación del despido colectivo improcedente sería como la del despido individual (este no obliga a readmitir a un trabajador despedido). Con la última reforma laboral, presentar un ERE es más fácil y simple. La empresa puede justificarlo tras registrar una disminución de ingresos durante tres trimestres consecutivos. Además, ya no es necesaria la aprobación de la Administración laboral para que el expediente siga adelante. Y el plazo de negociación con la plantilla se reduce a un mes. La OCDE aconseja retirar “algunos costes específicos de los despidos colectivos para el empresario introducidos en la reforma”, sin concretar cuáles.