B ftN D A M U N IC IP A L D E R E N T E R IA año 1 9 1 ? ¿Q ué en can to tienen estas antiguas fotografías para quien las contem pla, que le hacen retrotraer sus p en sa m ien to sa la cp o ca q u e e v o can sus im ágenes, ya am arillentas por la a cción de lo s añ os? Asi ésta que aquí publicam os, del tiem po en que se reorgan izó la Banda municipal renteriana, h o y más del d o b le en su núm ero que los ven tiléis m úsicos, inclu so el director, que aquí aparecen Pero en com p en sación , véanse los entusiastas elem en tos que en 1917 la co m p o n ía n , entre lo s que identificam os a los cuatro herm an os M uguerza, entusiasta dinastía m usicófila, al veteran o C am acho, a José M.a Elustondo, a P aquito C o b os el actual platillero, a T eo d o ro G oñi, Ignacio O lascoag a, y A gapito G aztelum endi, los tres difuntos, así c o m o A n tonio Corta, Martín G oñi, Lacalle, V alle y R oca. Y no querem os olvid ar a F ran cisco Salsam endi ni a R eparado O laizola, h o y to d a vía en a c tiv o c o m o veteran o incansable d e la brillante entidad. V em os asim ism o algunas caras d esco n o cid a s, y no querem os dejar en el tintero sin m encionarles a A belardo V elasco, actual d irector d e la Banda de Pasajes, antiguo y buen am igo nuestro, así co m o al entusiasta M anolo A nón, en to n ces m úsico y h o y c e lo so y respetad o secretario de la a sociación musical. En el cen tro del grupo figuran los d o s puntales de la que más tarde debía ser brillante banda renteriana. José M.a Iraola, su a c tual director, de quien el mejor e lo g io es oir tocar a la actual Banda que con su proverbial buen gusto dirige, y por últim o, en el lugar de h on or D. Luis Navidad, m aestro clarinetista, ya fallecid o por desgracia, que e d u c ó una falange de m uchachos, ejecutantes de clarinete inculcán doles con su m aestría el c o n c ep to h o m o g é n e o y p astoso que lo s instrum entos d e madera deben desem peñar en una banda para contrapesar las du rezas del metal. La Banda m unicipal de Rentería, «suena» de la m anera que quería D. Luis N avidad, y al e v o ca r estos pretéritos recuerdos hem os de hacer aquí justicia a lo s m éritos d e aquel excelen te y lab orioso profesor de instrumental, d ig n o del recon o cim ien to de los renterianos am antes del divin o arte. lili U N JO V E N U no d e lo s más im portantes fines que fiel* m ente cum ple nuestra «Revista» es el d e r ev e lar va lores juveniles form ad os en el ám bito de esta villa. Estímulo para el que con entusiasm o em prendió cam inos d e actividad profesional; y m erecid o prem io para quien en Rentería su p o con magistral c e lo guiar los prim eros p a sos del principiante. En carta que tenem os a la vista, nuestro qu erido am igo R od rigo Martínez Sáez nos da — co n fecha M ayo del corriente añ o y desd e V alparaíso— una relación sucinta d e su vida y m ilagros. «A Rentería la recuerd o —d ice— co n verd a d ero cariño ya que en esa linda villa estudié; y lo p o c o que sé, lo d e b o a los principios de música que aprendí co n mi querido m aestro D. H ipólito G uezala, al cual en prueba d e cariñ oso recuerd o dediq ué mi primera com p osición musical. En esa villa también em p ecé mis estudios d e clarinete continuad os y perfeccion ad os en San Sebastián. Se trata c o m o ven los lectores, de un joven em prendedor y a n im o so que c on fiad o en su aplicación al trabajo y en su d e v o c ió n por el arte, bu scó derroteros por el an ch o m undo. A R T IS T A C ontinuem os ley en d o su interesante carta. «Salí d e San Sebastián el 4 d e Septiem bre de 1925 c o n dirección a Inglaterra. Estuve en Londres, L iverpool, Cardiff y Manchester; salí para las Islas d e C abo Verde: d e allí a B uenos Aires, Islas M adeira, Inglaterra otra v e z, París, B urdeos..... D espués Panam á,H onolulú, Y okoam a, T ok íc, O saka, K ioto, Kola, China, Manila, Singapore, C olom bo, M adagascar, Sud-A frica, y vuelta a B uenos A ires, d on d e me inicié en las orquestas d e «jazz» c o m o saxofonista. Al añ o d e tocar el sax o fón pasé a Chile c o n el «Diablo Fredevicksón». La prensa d e estas latitudes me considera c o m o un virtuoso del saxofón. Los viajes de este m uchacho artista son lec c io n es de G eografía descriptiva c o n el planisferio a la vista. R od rigo ha contraíd o m atrim onio, y p ro m ete venir c o n su distinguida esp esa a nuestra villa en la que dará un concierto; el prim ero que ha d e celebrar en España. Nuestros brazos abiertos esperan al qu erido am igo, intrépido viajero, n otab le ejecu tan te m úsico inspirado y entusiasta de Rentería.