Lenguaje Periodístico Luis Alfonso López Vieyra Olalde “Periodismo” Estamos inmersos dentro de una sociedad y un ritmo de vida en la cual quedamos rodeados de todos tipos y niveles de información, gracias al crecimiento tan fuerte que han tenido los medios en ésta aceleración de la globalización. En la formación de ésta aldea global del siglo XXI, logramos tener un gran acceso a los medios de comunicación, que nos pueden tener informados de todos los sucesos que van ocurriendo día con día en el mundo. En la constante y moderna lucha del periodismo en la obtención de datos, ha provocado que se este dando una batalla en la cual, se quiere ganar la nota sobre la gran diversidad de medios informativos, y al parecer, esto crea dos principales tendencias que se inclinan principalmente hacia una investigación muy profunda de los hechos, como el pasado histórico de la nota, sus similitudes con otros hechos que ocurrieron, su relevancia en la actualidad del globo terráqueo, etc. El polo opuesto gira hacia la obtención de la nota y ya, sin un trabajo de campo más profesional, y limitándose a interpretaciones propias o de algún conjunto, y todo esto sería caer en la desinformación, sacar notas al vapor. La lucha en la que han terminado o a la que han llegado los principales periodistas de éste país, recae en éstas dos principales tendencias: el periodismo con un valor o una profundidad semejante a lo que puede valer la misma paja, o el periodismo que se puede llegar a valorar por su contenido tan enriquecedor, que muestra un cierto respeto hacia el emisor, y hasta con el mismo periodista, en lo profesional que puede ser, si realiza de forma adecuada su trabajo. Por un lado podemos ver en lo que se ha convertido el periodismo de espectáculos en México y en muchas otras partes del mundo, en el que se dan notas sin cuerpo o fundamento alguno, queriéndolo ver desde ésta perspectiva, se espera lograr una reacción en el receptor, pero el problema se fundamenta es que se espera la reacción, jugando de una forma muy fácil y poco profesional, con el morbo de las personas, quienes ven a los artistas como una clase de héroes, (que pueden ser un reflejo de lo que quieren ser) y creen en estos muchos veces más que en algún familiar o político de su misma sociedad. Por otra parte se tiene que rescatar al periodismo que busca fundamentar todos los datos que se dan a conocer, y en todo caso, justifican el porque lo está haciendo, el sentido de su persecución periodística, ya que fungen muchas veces como los intermediarios entre la sociedad y su gobierno, ante las injusticias que pueda aplicar el segundo hacia el primero. Uno de los principios del periodismo, se basa en la comprobación de datos, para que así, se puedan contar las historias, y cumplan esa función privilegiada de jugar como intermediarios entre la sociedad y la información. El periodista tiene que enterarse de determinado suceso, conocer su relevancia y novedad, para que de éste modo, logré asimilarlo, comprendiendo la sustancia de los hechos, para saber relatarlo. El poder sobre la información da control, o genera control, y si los poseedores de la misma, no son confiables, no se llega a nada; por eso el compromiso hacia la sociedad en la comprobación de los datos. “Todo lenguaje reordena la misma realidad”, y es así como el periodista, a través de una digestión de la información, tiene que encontrar la manera de permear en lo mejor posible, por medio de un uso correcto del lenguaje, la realidad de los hechos. Con todo esto bien logrado, se podrá hacer al receptor, un cómplice de los hechos, un posible futuro informante de la noticia si es que ésta fue bien asimilada, cumpliendo con una labor social hacia la sociedad de la que el periodista también es parte. Si el periodista no contribuye con su entorno, el entorno termina por contaminarlo y enfermarlo, si se puede ejemplificar de éste modo. La búsqueda por la verdad es un trabajo y un compromiso con la sociedad, y es en base a la lealtad adquirida, que por la confianza depositada del receptor en el mismo medio de comunicación, no se le debe de traicionar. Por eso es la fuerza tan importante sobre la comprobación de los datos que voy a dar a conocer; esto es lo más importante que debe defender cualquiera que busque fines periodísticos con la información, ya que sin ésta comunión entre los periodistas y el receptor, los que terminan perdiendo son los mismos periodistas. Gracias al compromiso tácito, existente entre los buscadores y recopiladores de la información, y los desinformados, existe la esencia de la profesión. Aunque pareciera absurdo, sí existen varios informantes que se limitan a dar su opinión, sin en verdad conocer, y muchas veces sin comprender, por la falta profesionalismo hacia su trabajo al dejar a un lado irresponsablemente o no realizar un verdadero proceso de comprobación de datos, que lo que va a provocar, es generar chismes entre otras cosas, que no llevan a nada, es la paja contra el oro nuevamente. Me parece una total falta de respeto, el recibir una serie de mentiras o mal informaciones, ante un servicio por el cual tal vez yo estoy pagando, y esto puede llevar hacia picada al medio de comunicación, ya que se basan en la confianza del pueblo con ellos. Pareciera que la moda es crear controversia y pleitos, manteniéndose en las primeras planas de los periódicos de circulación, o en los principales programas, ya sea de la tele o de la radio, para permanecer en el top of mind de la sociedad. Un vivo ejemplo es el que podemos ver con Andrés Manuel López Obrador, a quien no le importa que hablen bien o mal de él en los medios de comunicación, pero que hablen. Los medios de comunicación masiva han caído en el principio de divertir. El periodismo de hoy, cae muchas veces en querer darle circo al pueblo para que consuman, y así todos contentos, como ocurría en la antigua Roma, y su Coliseo. Y a pesar de que algunos pelean y nos recuerdan en todo momento que ellos tienen la “verdad” más “verdadera”, y que sólo en ellos, y no con otros es en quienes debemos de confiar, para que en verdad logres estar informado de lo que ocurre en tu entorno próximo y no tan próximo, es el tener como mínimo dos o tres fuentes de información, con las cuales tú te puedas formar un criterio propio; para no caer en la subjetividad de algún medio, como podría llegar a ser la línea editorial de un periódico.