Este precioso y cuidadísimo dibujo, a lápiz, pluma y aguadas de

70| RODRÍGUEZ, Ventura
(Ciempozuelos, 1717 - Madrid, 1787) (Atribuido)
Proyecto para una iglesia. Sección. 1738
Dib/14/25/22
Dibujo sobre papel amarillento verjurado : pluma, pincel, lápiz negro, tinta china y aguadas grises ; 534 x 380 mm.
Barcia n.º 1661.
Este precioso y cuidadísimo dibujo, a lápiz, pluma y aguadas de tinta china,
ha sido atribuido, desde Barcia hasta ahora, a Ventura Rodríguez, sin mayores dudas, como no fuera el destino concreto del proyecto, que continúa
siendo desconocido. Representa la sección de una iglesia centralizada, de
planta octogonal inscrita en una de cruz griega de brazos poco prolongados, con excepción del eje principal, y cúpula rematada por una monumental y casi desproporcionada linterna, con una tribuna o coro elevado a
los pies y, enfrente, el altar mayor, con columnas exentas, rematadas en la
parte superior de la cornisa por dos ángeles a cada lado. Tras el altar, se observa la presencia de un camarín, tan característico de la arquitectura española. Este expresivo dato y el hecho de que, con tinta parda, distinta a la del
dibujo propiamente arquitectónico, esté rubricado por Ventura (Enrique)
Rodríguez y fechado en Madrid en 1738, hacían parecer inequívoca la atribución al maestro y así lo han considerado todos los historiadores que a él
se han referido, sin excepción alguna. Solo Reese (1976) planteó dudas
muy razonables sobre la autenticidad de la firma y rúbricas descritas, pero
no sobre la atribución al arquitecto. Quedaba y queda, sin embargo, abierta
la cuestión del destino preciso del proyecto que, en este caso, parece realizado para una obra muy concreta.
Como siempre, y ante la falta de mejor documentación, el dibujo se ha
puesto en relación con los diferentes proyectos e ideas que Sacchetti, en
esos años, comenzaba ya a elaborar para la capilla del Palacio Real, lo que
resulta poco factible, teniendo en cuenta que por entonces mantenía la disposición de la capilla en la crujía meridional del proyecto del palacio (Plaza
1975; Sancho 1991; Sancho 1995; Rodríguez Ruiz, 1996a). Tovar (1992)
planteó la posibilidad, reafirmando la autoría de Ventura Rodríguez, de
que el proyecto pudiera estar destinado a la iglesia de los Santos Justo y Pastor, en Madrid, cuya construcción comenzaba a plantearse ya en 17371738 y que acabaría diseñando Giacomo Bonavia y construyendo Vigilio
Rabaglio (1746) (Arquitecturas y ornamentos barrocos 1997).
Sin embargo, es posible plantear algunas dudas sobre la atribución del
dibujo y del proyecto a Ventura Rodríguez que, en esos años, tenía apenas
veintiuno y era delineante de Sacchetti en el Palacio Real recién comenzado. Es precisamente a esos años, y hasta 1748, a los que he vinculado muchos de sus otros dibujos conservados en la Biblioteca Nacional, caracterizándolos como propios de un arquitecto en formación que ya a mediados
de los años cuarenta comenzaba a ocupar un papel importante incluso en
la Academia de San Lucas. Si se comparan esos dibujos con este que me
ocupa, cabe decir que este se debe a la mano de un arquitecto formado, sin
duda italiano o que conocía muy bien la arquitectura y el repertorio de la
arquitectura barroca romana, de Bernini y, sobre todo, de Borromini, referencias ya comentadas por Reese (1976). Y es que, en efecto, la presencia de
elementos ornamentales como las cabezas de querubines alados o las coronas sobre los nichos a ambos lados del altar lateral visible, dedicado a San
Miguel, son indudablemente propios del lenguaje del maestro (Portoghesi
1982, 1990). Es decir, que o se trata de un arquitecto que conocía muy bien
la arquitectura romana del siglo XVII o que poseía una muy cuidada formación atenta a los distintos tratados y repertorios de estampas que la reproducían —o ambas cosas a la vez—, de las obras de Gian Giacomo de Rossi
y Domenico de Rossi (Ciofetta, 1991) a la propia edición de las obras de Bo-
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rromini en 1720 y 1725 (Connors 1991, 1998), obras, por otra parte, que figuraban en la biblioteca de Ventura Rodríguez en 1765 (Blanco 1996) y de
uso habitual en la propia Accademia di San Luca de Roma.
Si las razones aducidas pudieran ser verosímiles para retirar la atribución a Ventura Rodríguez de este dibujo, lo es más un detalle que ha pasado
desapercibido hasta ahora y es el hecho de que la escala del dibujo, con la
misma tinta y no con la parda de la firma aparente del arquitecto de Ciempozuelos, está escrita por un arquitecto italiano, sin duda: «Scala de quarenta pies Castellanos» y con algunos años de residencia en España en las
obras reales y cortesanas. [DR]
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