, , Intentan dar un cambiazo de muerto en el Lucus Agusti La policía y los forenses intervinieron para saber quién era el fallecido , xosé ' CARREIRA LUGO/LA voz Un juzgado lucense abrió una . investigación para determinar las razones por las. que los familiares de un' fallecidointentaron dar un cambiazo al hacer pasar por muerto a un familiar del hombre que ya era cadáver. Por el momento no se produjeron detenciones. La policía tuvo que acudir al hospital lucense para coger huellas y saber quién era realmente la persona que, en aquellos momentos, no 'había fallecido. Finalmente pudo esclarecerse quién era verdaderamente la persona que era muerta. Nada tenía que ver con la filiación que sus familiares habían dado inicialmente al llegar al hospital. Ahora, con el fallecido ya enterrado, la investigación continúa. Todo empezó, explicaron diversas fuentes, cuando a mediados del pasado mes un hombre sufrió un atropello en la capital lucense.No pintaba muy bien la cosa para el herido y sus fa- , miliares se percataron de ello. Fue trasladado en ambulancia al Lucus Augustí y, tras recibir El herido ilÍg'resó en el hospital a través de urqencias, ÓSCAR CELA los médicos dieron cuenta de lo vicio de urgencias, fue derivado a la unidad de cuidados in- , que estaba: pasando a los forenses. Era preciso aclarar, cuanto tensivos. Su estado era ,de ex.antes .quién era el paciente portrema gravedad. . que si moría podía ser enterraDurante los días en los que ,do por otro. permaneció ingresado, elperLos forenses pusieron el hesonal sanitario comenzó a tener' cho en conocimiento del Juzgaserias sospechas de que quien do de Instrucción número 3 cuestaba encarnado no era quien ya titular ordenó que la policía decían ser. Como el comportafuese al hospital y tomase sus miento de su entorno familiar, ,., 1 .•• _. podía saber con certeza quien era realmente él moribundo. Los resultados dieron como resultado lo que elpersonal sanitario se temía: iban a tener un muerto que realmente no lo era. Algunos familiares de la víctima pretendían dar Un cambiazo. Faltaba saber cuál podía ser la razón. Los primeros avances de la investigación apuntan a que a quien querían realmente «matar» era otra persona mucho más joven que el muerto. El final de esta historia, si llega' a saberse, es toda una incógnita. Personal sanitario que fue consultado sobre este tipo de situaciones no mostró gran extrañeza por lo ocurrido aunque nadie conoce que se hubiera descubierto un caso similar. Por lo que se ve, la picaresca puede llegar a estos extremos. «Hay casos en los que nos intentan engañar por cuestiones relacionadas con las compañías de seguros e indemnizaciones. Es conocido que algunos tratan de sacar la mayor tajada posible en casos de accidentes, pero cambiar de muerto ya me parece alucinate», apuntó ayer una