LA COSA

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SESIÓN 6: LAS COSAS
MATERIALES
DERECHO ROMANO
4. LAS COSAS MATERIALES
4.1 División de los objetos materiales
 El vocablo cosa (res) se usa
para indicar todo aquello
que puede ser objeto de
derechos, es decir todo
cuanto
tenga
entidad
corporal o espiritual, natural
o artificial, real o abstracta y
que sea susceptible de
apreciación económica.
LA COSA
 Los juristas romanos se referían a ella como al objeto
material (corpus), en oposición a los actos del hombre.
Denota una cosa corporal, físicamente delimitada y
jurídicamente independiente.
DIVISIÓN DE LAS COSAS
•
En las fuentes romanas se encuentra la clásica división
de las cosas en:
(que corresponde a bienes
económicos de los particulares)
(que NO corresponde a bienes
económicos de los particulares)
DIVISIÓN DE LAS COSAS
•
Otra clasificación más comprensiva y precisa, clasifica las
cosas en:
Y además denomina res mullius a las cosas in commercio
que no son propiedad de nadie y res delictae a aquéllas cuya
propiedad ha renunciado el dueño por abandono.
RES EXTRA COMMERCIUM
 Aquí se cuentan las cosas que no son susceptibles
de relaciones jurídico-patrimoniales por prescripción
de la norma divina o por disposición de la ley, de
donde surge la división de las cosas:
Las cosas de
Derecho divino, las
cosas sagradas y
santas como
templos, sepulcros,
etc.
Las cosas del
Derecho humano,
cosas comunes
como el aire o
cosas del pueblo
como el río, los
teatros o baños
públicos.
RES IN COMMERCIUM
 Conocidas desde la época de la Ley de las XII
Tablas. Eran mancipi las cosas cuya propiedad se
transmitía por el derecho civil formal y solemne
mediante la mancipatio, o mediante la in iure cessio.
RES IN COMMERCIUM
 Eran cosas mancipables las
de mayor valor en la primitiva
economía agrícola, como los
fundos o las heredades y las
cosas situadas en el suelo de
Italia, como el acueducto, los
esclavos y los animales de
carga.
RES IN COMMERCIUM
 Todas las demás cosas se
agrupaban en las res nec
mancipi. Esta clasificación fue
abolida en el derecho imperial
con el Emperador Justiniano I.
CLASIFICACIÓN DE LAS
COSAS
Cuya materialidad
es percibida por los
sentidos, es decir,
las cosas tangibles,
como un fundo, un
esclavo.
Son producto de
una abstracción,
como un crédito, el
derecho de
propiedad, etc.
 Las fuentes romanas distinguían este tipo de
clasificación, que habría obedecido a la influencia
de la filosofía helénica sobre el derecho romano.
CLASIFICACIÓN DE LAS
COSAS
Aquellas que
pueden sustituirse
por otras de la
misma categoría,
tomándose en
cantidad, por peso,
número o medida
como lo son el vino,
el trigo, el dinero
Las que tienen su
propia
individualidad y no
admiten la
sustitución por otra
como una obra de
arte, un esclavo o
un fundo.
CLASIFICACIÓN DE LAS
COSAS
Cuando un objeto
sin ser destruido
enteramente, puede
ser fraccionado en
porciones reales
cada una de las
cuales, después de
la división, forma un
todo particular e
independiente, que
conserva en
proporción la
utilidad de la cosa
originaria
El que no admite
partición sin sufrir
daño o menoscabo,
o como dicen las
fuentes, sin que la
cosa perezca
CLASIFICACIÓN DE LAS
COSAS
Cosas que
constituían un solo
todo, una unidad
orgánica e
independiente,
como un esclavo,
una viga o una
piedra
Las que resultaban
de la suma o
agrupamiento de
cosas simples.
Se subdividían en
materiales como las
naves o los edificios
e inmateriales como
los rebaños o una
biblioteca.
CLASIFICACIÓN DE LAS
COSAS
Las que cuya
existencia y
naturaleza están
determinadas por sí
solas, sirviendo a
las necesidades del
hombre.
Las que estaban
subordinadas o
dependían de otra
cosa principal como
el marco con
respecto a un
cuadro o la piedra
preciosa en relación
al anillo.
CLASIFICACIÓN DE LAS
COSAS
Aquellas que dan
con carácter de
periódico cierto
producto o frutos,
que conviene
separarlo, por
ejemplo son la leña
de los bosques, las
frutas de los
árboles, la leche,
como así también
las rentas, los
alquileres, etc.
Las que no tienen la
cualidad de dar
cierto producto o
frutos.
FUENTE
Arguello, L. (2000), Manual de Derecho Romano. Historia e
Instituciones. Buenos Aires, Argentina: Editorial Astrea.
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