Análisis documento CONFECH 2016 Según lo analizado y discutido por los estudiantes de Pedagogía en Filosofía durante la jornada reflexiva que se llevó a cabo desde el martes 31 de mayo hasta el jueves 09 de Junio, hemos sacado nuestras conclusiones respecto a las demandas del CONFECh, además del análisis del proyecto de desmunicipalización. A modo general, consideramos que el documento es inconsistente y ambiguo, no logra profundizar en temáticas que nos parecen importantes, ya que ignora factores fundamentales que inciden los problemas de la educación chilena actual, tales como los distintos pilares ideológicos presentes en la educación chilena, siendo el principal la llamada Libertad de Enseñanza, la que posibilita la existencia de proyectos educativos alternativos a la educación provista por el Estado. Esta “libertad de enseñanza”, a grandes rasgos pareciera ser inofensiva, pero termina traduciéndose como una manifestación del libre mercado en el sistema educativo chileno. En el fondo y en la práctica, permite la libertad de lucrar con un establecimiento educacional, la libertad de definir parámetros de exclusividad para su acceso y reclama la obligación del Estado para financiarlo. También es una forma de asegurar la segregación en la educación, a través de la “libertad de elección”, la cual en los hechos resulta ser falsa para quien no posee los medios económicos para acceder a todos los proyectos educativos. Mientras la libertad de enseñanza siga en pie en el sistema educacional chileno, difícilmente veremos cumplida a cabalidad alguna de nuestras demandas. Por otro lado, el documento entregado por la CONFECh no entrega soluciones concretas ni ofrece una real propuesta. Consideraciones punto por punto: 1. Democracia y modelo de desarrollo: evidenciamos que una real democracia es incompatible con el modelo de desarrollo actual, puesto que el problema está en los cimientos de nuestra sociedad, lo que resulta imposible de solucionar por completo a punta de reformas. De esto se sigue que la triestamentalidad no puede alcanzar su desarrollo ideal, ya que este modelo “coopta” la democracia, planteando los espacios democráticos como instancias institucionalizadas, las que muchas veces nos han llevado a que nuestras demandas sean ignoradas (véase, por ejemplo, las distintas mesas de dialogo en las que ha participado la CONFECh y otros actores sociales junto al gobierno). Tampoco podemos ignorar ciertos factores adversos a los que nos enfrentamos cuando se disponen estos espacios democráticos. Por ejemplo, la relación entre trabajadores y empleador, en la que la posición del trabajador depende de la voluntad del empleador, las decisiones que los trabajadores adopten se pueden ver influenciadas por la presión que ejerzan los empleadores. Algo similar ocurre con el estudiantado, pues su situación académica puede verse amenazada por persecuciones políticas que ejerzan las autoridades universitarias o académicos. Por último, entendemos que la democracia debe ejercerse y no exigirse como una demanda, puesto que concebimos la democracia como el trabajo realizado en conjunto por medio de la organización. 2. Expansión de la educación pública: Consideramos que este punto permite ser tomado desde muchas interpretaciones, es ambiguo y está mal construido. Por ejemplo, se solicita que la educación pública sea laica, sin embargo esta ya lo es, por lo que da el paso para que el gobierno asuma un punto ya cumplido, el cual está de más. Por otro lado, pide educación no sexista, sin embargo no establece a que se refiere ni entrega ninguna medida concreta, ¿Se refiere a eliminar las condiciones binarias de uniforme? ¿A incluir en las clases de biología, educación en tanto a las minorías sexuales? No nos dice, en este punto hasta se podría volver a concluir que ya está cumplido, pues no presenta ninguna queja ni propuesta real. Así continúan los ejemplos de casos de ambigüedad y propuestas vagas, que no alcanzan a ser propuestas. Sin embargo, creemos que esta sección toma un punto importante que es el de la desmunicipalización de la educación escolar. Sin embargo, nuevamente queda corto, pues no ofrece ningún método o condiciones para que se lleve a cabo, no anotaron más de una línea. Trataremos más adelante la demanda de desmunicipalización. 3. Gratuidad: Si bien se han implementado reformas que aumentan la cobertura de educación gratuita, estas siguen bajo la lógica de financiamiento por voucher (subvención conforme a la demanda) lo cual reproduce la competencia dentro de la educación, es decir, se continúa con la lógica de mercado. Por otra parte, en este punto está incluido el tema del fin a la PSU, lo negativo es que, nuevamente, no hay una propuesta, pues se dice que el ingreso a la educación superior debe considerar la vocación, pero no vemos de qué forma esta pueda ser medida ni cómo cumplir con la demanda. Creemos necesario que exista un método de selección, a pesar de que la PSU no sea la mejor forma ni exprese realmente las habilidades del estudiante, tampoco sería bueno caer en un método peor de ingreso. 4. Fin al lucro: Estamos de acuerdo en que la educación no debe ser un proceso que involucre lucro, lo cual aplica a instituciones tanto pública como privada. Aquí se establece “sancionar como corresponde, con pena aflictiva” a las instituciones y los involucrados que participen del lucro, pero se debe profundizar en el establecimiento de criterios para la aplicación de penas aflictivas a personalidades jurídicas (que como detalla el documento, no existen en la legislación actual con respecto a este tema). 5. Nuevo marco regulatorio para la educación superior: Estamos de acuerdo en este punto, sin embargo volvemos a reparar en las ambigüedades en las que cae el documento, hay ciertos conceptos que sería bueno esclarecer mejor, entregar una definición para que no caiga en múltiples interpretaciones. Por otra parte, ciertas propuestas parecen más solicitudes e invitaciones a trabajar sobre ellas, parecen estar relegando la formación de propuestas a la entidad que deba ejercerlas. Rechazamos las instancias participativas porque consideramos que no llegan a soluciones reales, sino que son un disfraz para hacer parecer que existe dialogo resolutivo. 6. Nueva profesión docente: En este punto si logramos ver propuestas reales y concretas, por lo tanto nos encontramos a favor y apoyamos las demandas que aquí se establecen. Sin embargo consideramos necesario clarificar con respecto a la carrera profesional universal, pues no deja claro si es solo en tanto a los ramos de educación o afecta a la totalidad de la malla curricular. 7. Condiciones laborales: Consideramos correcto e importante este punto. Pero vuelve a caer en no establecer propuestas claras, por ejemplo, llama a crear posibilidades reales para que trabajadores puedan asistir a clases impartidas en instituciones de educación superior, entonces ¿A qué se refiere con posibilidades reales? ¿Cuál es el margen? No lo establece. En cuanto a la demanda de desmunicipalización de la educación escolar, la cual se discutió a profundidad durante el día martes 7 de Junio, consideramos lo siguiente: - - El proyecto de desmunicipalización mantiene el sistema de financiamiento por voucher (financiamiento de acuerdo a la demanda), el cual fomenta la competencia entre escuelas públicas y privadas por las matrículas y, por ende, por la subvención que entrega el Estado. El “nuevo sistema de educación pública” no contempla un financiamiento preferencial a las escuelas públicas, sino que sigue primando el principio de “subsidiaridad”, el cual promueve la participación de los privados en la educación. El proyecto de “nuevo sistema de educación pública” no propone un proyecto educativo, por ende no se plantean cambios en cuanto al curriculum escolar y a los sistemas de evaluación, los cuales actualmente actúan en función de sustentar el modelo neoliberal. Esto último también se evidencia en el mantenimiento de la estandarización en la educación, la cual se lleva a cabo a través del SIMCE, bajo la premisa de la “libertad de elección”, que da la supuesta idea de que los padres pueden elegir el colegio donde estudien sus hijos, lo cual es falso, ya que en los hechos, - - - - solo quienes tengan un nivel socioeconómico alto pueden concretar la realización de este “principio”. El proyecto no genera una articulación entre la educación pública parvularia, básica, media, técnica y universitaria, no crea plantea un sistema articulado de educación pública. Esto lo consideramos esencial, puesto que al no existir este sistema, presenciamos una desvinculación y falta de continuidad entre cada nivel educativo, lo que trae varias consecuencias desafortunadas (como por ejemplo, los diversos problemas que enfrentan los estudiantes del paso de educación media a superior, ya sea desde el cambio de la forma de estudio hasta la falta de contenidos con la que llegan los estudiantes a la educación superior). Los recintos educacionales se rigen según la adquisición de convenios de desempeño, a los cuales se accede de acuerdo a los resultados de mediciones estandarizadas, por ende, el proyecto educativo de los establecimientos queda supeditado a rendir en estas pruebas estandarizadas. Los pequeños avances que presenta el proyecto en términos de participación son la resolución de los Consejos Escolares respecto de dos puntos: los reglamentos internos y la programación anual. Pero ni los consejos escolares, ni los consejos locales pueden incidir sobre el sentido y el contenido de la educación. Asimismo, este modelo a escala de “democracia representativa” ha sido cuestionado, pues desconoce otras formas de participación, tales como los sindicatos, asambleas estudiantiles, Colegio de Profesores, entre otras. Además, no considera el real alcance que poseen las entidades que si pueden integrarla (por ejemplo, las limitaciones que poseen los CAA de los establecimientos educacionales, que muchas veces están regidos por la administración del colegio). La educación no se descentraliza, ya que las decisiones más importantes, las del sentido y los objetivos de la educación se siguen tomando lejos de las comunidades, en instancias público privadas como la Agencia de Calidad, es decir, se siguen imponiendo los contenidos curriculares y lógicas de gestión y evaluación. En conclusión, podemos decir que este proyecto de ley insiste en un antiguo principio neoliberal de educación: rendimiento estandarizado y control sobre las escuelas. En síntesis, si bien estamos de acuerdo con la mayoría de los puntos tocados por el CONFECH en este documento, creemos que no es suficiente para ser el motor de una movilización, ya que es ambiguo e impreciso. Sin embargo, consideramos la demanda de la desmunicipalización como un punto válido y más cercano para movilizarse y trabajar una propuesta real en torno a él. Coordinadora De Estudiantes Pedagogía en Filosofía 07 de Junio 2016