La promoción del directivo en la empresa: no es oro todo lo que reluce

Anuncio
COMPENSACIÓN Y BENEFICIOS
La promoción del directivo en la empresa:
no es oro todo lo que reluce
PILAR GARCÍA AGUILERA
La promoción interna siempre supone para el empleado un premio a la
buena gestión realizada por el mismo
en el desempeño de sus funciones y
una demostración de la confianza que
la empresa deposita en el profesional.
Sin embargo, en determinadas ocasiones, el aumento de categoría, responsabilidad y sueldo lleva aparejadas
consecuencias que en muchos casos
no son tenidas en cuenta por el interesado, y que pueden resultar negativas a largo plazo. En concreto, nos estamos refiriendo a las implicaciones
derivadas del cambio de una relación
laboral ordinaria a una relación de alta dirección, o incluso mercantil –si lo
que se ofrece es un cargo en el Consejo–, siendo de especial importancia
en los supuestos de extinción de la relación contractual.
La promoción interna puede plantear
problemas, por lo que antes de que el
profesional decida aceptar el cargo
que se le ofrece, debería reflexionar
de manera casi obligada sobre los siguientes aspectos:
• ¿Que indemnización se percibirá en
el supuesto de despido? En el caso
de la relación laboral ordinaria, la indemnización a percibir por despido
improcedente es de 45 días de salario por año de servicio, con un máximo de 42 mensualidades. Sin embargo, si la relación es de alta
dirección –y no se ha previsto nada
en el nuevo contrato–, la indemnización a percibir en el supuesto de
despido improcedente será, únicamente, de 20 días de salario en metálico por año de servicio con el má-
Capital Humano
132
DE LA
MAZA, Consultora Senior de Watson Wyatt
ximo de 12 mensualidades, y en el
caso de desistimiento unilateral del
empresario, 7 días de salario en metálico por año de servicio con el máximo de seis mensualidades.
Al igual que sucedía en el supuesto
anterior, es posible pactar en el nuevo contrato el salario a tener en
cuenta a efectos del cálculo de la indemnización por despido.
Mucho más perjudicial es la situación en la que nos encontraríamos
si el vínculo con la Compañía es calificado como de carácter mercantil, ya que la normativa no prevé ningún tipo de indemnización para el
supuesto de cese en el cargo de los
Consejeros, salvo pacto en contrario reflejado en los Estatutos de la
Sociedad.
• ¿La fiscalidad es diferente en función de la relación que una al directivo con la empresa? En este punto,
podemos encontrarnos con sorpresas a la hora percibir la indemnización por despido y tributar por ella.
En el caso de la relación laboral ordinaria, estarán exentas de tributar
en el impuesto de la renta y, por lo
tanto, no tendrán que declararse ni
computarse, las indemnizaciones por
despido o cese del trabajador hasta
la cantidad establecida en el Estatuto de los Trabajadores (45 días de
salario por año de servicio, con el
máximo de 42 mensualidades).
Por todo ello, es frecuente que las
indemnizaciones pactadas en los
contratos formalizados en los supuestos de promoción sean las mismas a las que se hubiera tenido derecho en el caso de haber continuado
con una relación laboral ordinaria, o
una cantidad consistente en un determinado número de anualidades
del último salario del directivo.
• ¿Cuál será el salario a tener en cuenta para calcular la indemnización por
despido? En este particular, debemos hacer referencia a las diferencias existentes en cuanto al salario
regulador a la hora de calcular la indemnización por despido, ya que en
el caso de una relación laboral ordinaria se tendrán en cuenta el salario efectivamente percibido por el
empleado, incluyendo salarios en especie, mientras que en el supuesto
de alta dirección únicamente se tendrán en cuenta las retribuciones en
metálico, salvo pacto en contrario.
En relación a la indemnización a
percibir en el supuesto de que la
relación sea de alta dirección, el total de la cuantía percibida estará
sometida a tributación, si bien podría ser de aplicación a la misma
una reducción del 40% bajo determinadas circunstancias –aunque
la Dirección General de Tributos no
tiene una opinión uniforme a este
respecto–.
Para evitar, o disminuir en la medida de lo posible este efecto, es usual
que las indemnizaciones a percibir
se pacten en importes netos, corriendo por cuenta de la empresa el
perjuicio por el tratamiento fiscal
menos ventajoso que le será de aplicación al directivo.
Nº 199 • Mayo • 2006
• ¿Qué pasa si la empresa entra en
un procedimiento concursal? ¿Están a salvo las indemnizaciones pactadas en el contrato del directivo?
Aquí poco podrá hacer el directivo
en su negociación, ya que la Ley
concursal permite extinguir o suspender los contratos con el personal de alta dirección. En el primer
caso, el juez podrá moderar la indemnización que le correspondería
al directivo, quedando ésta sin efecto, con el límite establecido en la
legislación laboral para el despido
colectivo. Por lo tanto, cualquier cosa que se pacte a este respecto podría no tener validez en caso de llegarse a esta situación.
• ¿Se podría acceder a la situación de
desempleo en caso de despido? En
relación a este particular, debemos
hacer referencia a que si bien los tra-
bajadores con una relación laboral
ordinaria o de alta dirección podrán
acceder a este beneficio, los Consejeros, en atención a la vinculación
mercantil existente entre las partes,
estarían encuadrados en el régimen
denominado“asimilados”, que opera igual que el Régimen General de
la Seguridad Social pero quedando
expresamente excluida la protección
por desempleo, además de la protección por el Fondo de Garantía Salarial, por lo que no podrán solicitar
la percepción de las prestaciones por
desempleo.
Lo único que se podría pactar en este supuesto es la percepción de una
compensación en caso de extinción
del contrato de trabajo equivalente
a la capitalización de la prestación
por desempleo a que hubiera tenido derecho en caso de estar encua-
Información elaborada por
drado en el Régimen General de Seguridad Social sin exclusión de dicha prestación.
Pese a que hemos analizado algunos
aspectos a tener en cuenta a la hora de promocionar dentro de la empresa, haciendo especial hincapié en
los supuestos de extinción de la relación profesional, existen otras muchas circunstancias (tales como la
“teoría del vínculo”, pervivencia de
la relación inicial que unía al directivo con la empresa, posibilidad de percibir indemnizaciones por cada uno
de los períodos en los que se han
prestado servicios en la empresa con
distintas relaciones, situación de los
compromisos por pensiones, etc.),
que necesitarán de un análisis pormenorizado en cada caso concreto,
para poder delimitar el alcance de las
mismas.
Descargar