Foto: Pepe Suárez Al darme cuenta de lo que era, me quede estático; sabía que cuando uno ve una manta esto es lo que se debe hacer, ya que ellas son peces muy curiosos, que si no los asustas, seguirán viniendo hacia ti. Debo aceptar que fue más por el shock (digo shock porque soy bien macho y nunca me da miedo nada…) de ver un animal de como 6 metros de ancho, por lo que me paralicé y no porque pasara en ese momento toda esa información por mi mente. Al parecer le caí bien a esta raya manta conocida como mantarraya, ya qué tanto ella como yo, compartimos uno de los mejores buceos que haya hecho. Fue mágico el ver sus ojos fijos en mi, los cuales me transmitieron una paz y serenidad que sólo un animal de ese tamaño en su medio ambiente puede tener, sin contaminación ni intimidación; y que dejo en mi, sensaciones y recuerdos que llevaré conmigo por siempre. Foto: Pepe Suárez 44...