PRORROGA DE LA VEDA DE RECLUTAMIENTO DE JUREL VALPARAISO

Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción
Subsecretaría de Pesca
Informe Técnico (R. Pesq.) N°37
PRORROGA DE LA VEDA DE
RECLUTAMIENTO DE JUREL
VALPARAISO
Junio de 2000
REPUBLICA DE CHILE
MINISTERIO
DE ECONOMIA, FOMENTO Y RECONSTRUCCION
SUBSECRETARIA DE PESCA
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1.
OBJETIVO
El presente informe tiene por objetivo entregar los antecedentes técnicos que fundamentan la conveniencia de
mantener y complementar la veda de reclutamiento aplicada al recurso jurel en la zona geográfica comprendida desde
la III a la X Región, contenida en el D.S. (MINECON) Nº 56 y 138, vigente hasta el 15 de junio del 2000.
2.
ANTECEDENTES
2.1 Regulaciones
La primera regulación aplicada a la pesquería del jurel se promulgó en el año 1981, con el establecimiento de una talla
mínima de captura de 26 cm de longitud de horquilla (lh), permitiéndose una tolerancia de hasta un 20% en peso de
peces menores a la talla mínima en los desembarques, límite que se modificó hasta 35% de la captura en número en
1996 (Res. Nº 2.203/1996 y 1.633/1999).
En 1986 se limitó el acceso en la zona de la I, II y VIII Región (D.S. Nº436/1986). Con la entrada en vigencia de la Ley
General de Pesca y Acuicultura, el recurso jurel fue declarado en plena explotación (D.S. Nº430/1991) y cerrado su
acceso en las Regiones I-II, V a IX, extendiéndose el Régimen de Plena Explotación a toda el área marítima
comprendida entre la I y X Regiones.
Desde 1997 en adelante, la administración de esta pesquería se ha basado principalmente en la aplicación de vedas
biológicas, las cuales se orientan a proteger los procesos de desove y de reclutamiento del recurso.
Sin menoscabo de las regulaciones biológicas precitadas, el diagnóstico del stock realizado durante 1998 reveló que el
recurso se encontraba en una situación de sobreexplotación, lo cual llevó a fijar una cuota global de captura anual de 2
millones de toneladas para el año 1999 (D.S. Nº604 de 1998) con el objetivo de reducir los altos niveles de mortalidad
por pesca ejercidos sobre el recurso desde 1990 en adelante.
No obstante ello, debido a la alta presencia de juveniles en las capturas, la Autoridad Pesquera complementó esa
medida de conservación con el establecimiento de cuatro períodos de veda de reclutamiento –entre el 30 de enero y el
y el 30 de noviembre de 1999-- hecho que limitó el desembarque durante 1999 a 1,2 millones de toneladas.
Una actualización del estudio realizado, con información hasta 1998, confirmó el diagnóstico de sobreexplotación del
recurso, aportando nuevos antecedentes que indicaron una situación más desmejorada que la reportada
anteriormente, en virtud de lo cual, esta Subsecretaría de Pesca propuso establecer una cuota global anual de captura
de 800 mil toneladas para el año 2000 -- menor a la fijada para 1999 -- con el objetivo principal de resguardar la
conservación del recurso y simultáneamente, permitir la mantención de la actividad pesquera. No obstante lo anterior,
en esa oportunidad se estimó que la cuota estaría compuesta por un 67% de ejemplares inmaduros, así como
alrededor de 320 mil toneladas de peces bajo la talla mínima legal (26 cm lh).
Esta propuesta se basó en una estrategia de explotación de tasa de mortalidad variable de bajo impacto para el
recurso en los años posteriores, en función de las señales de recuperación –o deterioro-- que se evidenciara en el
stock del recurso. Esto internaliza no sólo consideraciones respecto a la cantidad de recurso remanente (abundancia),
sino además, en cuanto a su calidad (en composición y estructura). Sin embargo, lo anterior no fue aceptado por el
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Consejo Nacional de Pesca, hecho que actualmente impide en la actualidad la regulación directa de la mortalidad por
pesca.
Cabe destacar que, de acuerdo al Acta Nº 09, del 23 de diciembre de 1999, el Consejo Nacional de Pesca reconoció
que “existe una situación crítica en la pesquería del jurel que pone en riesgo la estabilidad del empleo, el recurso y la
industria” y que los miembros de dicho Consejo que participaron en la Comisión Especial sobre Cuota de Jurel año
2000, señalaron que el problema de la cuota de jurel para el año 2000 no es el monto (800.000 t), en el sentido
que esa era la cantidad correcta, pero se rechazaba debido a que “la aplicación de una cuota global reducida para las
pesquerías de jurel sin que existan mecanismos para su flexibilización y asignación por armador, agravado por la
circunstancia que existe una mucho mayor capacidad de captura que la cuota propuesta, agregará más
inconvenientes y generará graves problemas, principalmente a las medianas y pequeñas empresas y al sector laboral
en general, lo que es preferible evitar ”.
En este sentido, los miembros de la Comisión precitada concordaron en señalar que las vedas deberían constituir
un factor importante en la regulación de las pesquerías del jurel el año 2000 a fin de proteger el stock
desovante remanente, el que habría llegado a los límites tolerables, si no se han ya sobrepasado. Agregan
además, que durante el período de su aplicación se debería permitir la captura para consumo humano, como lo faculta
la legislación vigente, autorizándose a las naves que estén en capacidad y disposición de realizar dicha captura a
operar bajo un régimen ordenado de actividades, con la restricción de destinar su captura exclusivamente al consumo
humano directo.
Finalmente, el Consejo concluyó que “la autoridad puede al principio de la temporada del año 2000, aplicar los
mecanismos disponibles para administrar las pesquerías del jurel con carácter precautorio y adaptativo, principalmente
haciendo uso de las vedas y la pesca de investigación.”
En consecuencia, en el actual escenario de manejo de esta pesquería –con una flota de gran capacidad extractiva que
opera sin cuota de captura— y considerando los actuales antecedentes del recurso, la Administración Pesquera
estimó imprescindible establecer un resguardo de los procesos biológicos de incorporación de nuevos individuos al
stock (reclutamiento) y su sobrevivencia respectiva, promulgando mediante el D. Ex. (MINECON) Nº 56 del 2000, una
veda de reclutamiento desde la III a X Regiones para el presente año, inicialmente desde el 25 de enero y hasta el 15
de abril del 2000.
2.2 De la Pesquería
Desde 1975 y hasta 1984, los desembarques nacionales de jurel fueron ascendentes principalmente debido a la
operación de las flotas de la zona Norte (I-II Región) y CentroSur de Chile (V a IX Región), como se muestra en la
Figura 1.
El aumento del desembarque nacional a partir de 1985 se debió al incremento del número de naves autorizadas para
pescar en la zona Centro–Sur (regiones V a IX) y del mayor poder de pesca de éstas (Figura 2). Lo anterior incidió en
el incremento de la capacidad de bodega total de la flota Centro–Sur en 273%, desde 1987 a 1997 (33.126 m3 a
123.590 m3 respectivamente). Como consecuencia de lo anterior, se alcanzó el máximo desembarque histórico
nacional en esta pesquería en 1995 con 4,4 millones de toneladas.
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5.000.000
I - II
V - IX
TOTAL
4.500.000
III - IV
EX-URSS
Desembarque (Ton)
4.000.000
3.500.000
3.000.000
2.500.000
2.000.000
1.500.000
1.000.000
500.000
0
75
77
79
81
83
85
87
89
91
93
95
97
99
Figura 1. Desembarques de jurel entre 1975 y 1999 para la unidad de pesquería Norte (I-II Región), Centro - Norte (III-IV Región), Centro - Sur
(V-IX Región), total nacional y Ex URSS.
Durante los últimos años, los desembarques presentaron una fuerte disminución, cayendo a 1,65 millones y 1,2
millones toneladas en 1998 y 1999, respectivamente. Esta reducción se explica por la aplicación de sucesivas vedas
de reclutamiento orientadas a la protección de la fracción juvenil del stock y reproductivas para resguardar el desove,
que disminuyeron drásticamente los días de operación de la flota.
200
123.590
180
140.000
Número naves
100.000
140
120
80.000
100
90.326
60.000
80
60
46.451
40.000
40
Metros cúbicos de bodega
120.000
160
20.000
20
0
0
1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998
N° naves
Metros cúbicos de bodega
Figura 2. Crecimiento del esfuerzo pesquero aplicado a jurel entre 1987 y 1997, expresado en número de naves y metros cúbicos de
capacidad de bodega operativa. Fuente: Bohm et al. (1996); Serra (1998 y 1999).
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2.3 Del recurso
El diagnóstico del jurel se ha basado principalmente en tres fuentes de información: desembarques del recurso,
seguimiento de las actividades extractivas por zona de pesca y el monitoreo de indicadores biológicos de la especie,
todo lo cual ha sido apoyado mediante cruceros de investigación realizados periódicamente.
2.3.1. Evaluación de stock
De acuerdo a la reciente evaluación de stock de jurel actualizada al año 20001 realizada por la Subsecretaría de
Pesca, se confirma el diagnóstico realizado en 1999, en el sentido de que el stock se encuentra deteriorado por la
menor abundancia de los grupos de edad adulta, como consecuencia del efecto combinado de clases anuales débiles
en los años 1990 a 1992 y la sobrepesca del stock adulto registrada a partir de 1990 (Figura 3).
Biomasa y reclutamiento del stock de jurel
70
Recl. [miles de millones de ind.]
Biomasa [t en millones]
25
60
20
50
15
40
30
10
20
5
10
0
0
75
77
79
81
B total
83
85
87
89
Desovantes
91
93
95
97
99
Reclutas (edad 1)
Figura 3. Biomasa total, desovante y de reclutas (en número) de jurel, periodo 1975-1999 (Fuente: Subsecretaría de Pesca, 2000).
Asimismo, estos resultados señalan que la composición del stock se encuentra constituida en un 80% por ejemplares
inmaduros, lo que da cuenta de un proceso de juvenilización de la población de jurel. En efecto, al comparar la
composición de edades del stock explotable entre 1989 y el año 2000, se advierte que en 1989 se estaban explotando
principalmente las edades 4 a 9 (correspondientes a individuos entre 24 y 40 cm lh), en tanto que en el presente, la
explotación se sustenta en las edades 4 y 5 (individuos de entre 22 a 31 cm lh), de acuerdo a la información disponible.
En síntesis, la información técnica existente permite corroborar el diagnóstico de sobreexplotación de carácter
reproductivo del stock de jurel nacional, basado en la fuerte reducción de su abundancia total, en cuyo contexto, la baja
1
Con antecedentes de capturas que incluyen todo el año 1999.
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representación de los grupos de edad mayores --correspondientes a la fracción desovante del stock— configura la
situación que reviste el mayor riesgo para la renovabilidad de este recurso en el corto y mediano plazo.
Considerando el diagnóstico anterior, así como las características biológicas y ecológicas del recurso –especialmente
referidas a su prolongada longevidad y dinámica reproductiva– se estima que la probabilidad de restauración del stock
dependerá fundamentalmente de la aplicación de una estrategia de explotación de muy bajo impacto –o de la
ocurrencia de un fenómeno ambiental favorable de carácter azaroso– cuyos efectos solo podrán verificarse en el
mediano plazo (3 a 5 años).
La situación actual de la pesquería (Mayo 2000) llevó al Subsecretario de Pesca y al Intendente de la VIII Región del
Bío-Bío a convocar un “Panel de Expertos” constituido por profesionales de SSP, IFOP, INPESCA y la Universidad de
Concepción (U. de C.). El diagnóstico entregado por el panel, señaló que “ la abundancia del recurso es baja; que la
biomasa del segmento adulto de la población se encuentra por debajo de un límite biológicamente aceptable y que su
estructura de edad no muestra signos de recuperación en los últimos años, a pesar de la reducción de las capturas
producto de las medidas aplicadas por la Autoridad. Esto significa, que existe baja probabilidad que se produzcan
clases anuales robustas y por ende alcanzar mayores niveles de captura. ”
2.3.2
Crucero de investigación
Entre los días 3 al 17 de mayo del presente año, el Instituto de Fomento Pesquero realizó un nuevo crucero de
investigación en el área comprendida entre los 26º L.S. y 41º L.S., en el cual participaron 23 naves industriales que
realizaron un muestreo sistemático sobre este recurso (transectas en forma de sierra), en una franja que abarcó entre
5 a 200 mn de distancia a la línea de costa.
Los principales objetivos del estudio se orientaron a determinar la estructura de tamaños y el porcentaje de los reclutas
en las capturas de jurel (Fase 1) y determinar la distribución espacial de las agregaciones de jurel, las condiciones
oceanográficas superficiales y una cuantificación del rendimiento de las embarcaciones por zona de pesca (Fase 2).
Los resultados del estudio para toda el área prospectada, registraron para la Fase 1 un 56% de peces inmaduros –
29% de individuos bajo la talla mínima legal (Btml) – (Figura 4 ). La captura se centró en tres edades, siendo las
principales, la edad 3 y 4. La captura se centró en una talla modal de 26 cm lh, con el 63% de los individuos entre los
25 y 28 cm lh (Figura 5 ). Las características de la estructura de tallas de jurel en los focos de abundancia son similares
a las obtenidas en la primera fase del estudio, con una longitud modal de 26 cm lh y 24,4% Btml.
Durante el último periodo de pesca de investigación, la estructura de tallas de jurel no difiere mayormente de la
obtenida por la flota orientada a abastecer plantas que elaboran productos para consumo humano directo, en donde
se registró una talla modal principal igual a la obtenida en el estudio además de dos tallas modales menos importantes
en los 38 y 47 cm lh (Figura 6).
De lo anterior, se infiere que, si bien la flota en régimen de pesca para consumo humano es un muestreador sesgado
del stock vulnerable — dado que no cubre toda la zona de distribución geográfica nacional del recurso — en la
actualidad está vulnerando un grupo de peces de similar en estructura a la presente en toda el área de distribución del
recurso.
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40%
Adultos
35%
Inmaduros ( 56%)
30%
25%
20%
15%
10%
5%
0%
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
Edad
Figura 4. Estructura de edades del jurel, en al área de prospección. Pesca investigación jurel 3-17 de mayo, Fase 1. En gris ( zona superior),
porcentaje de adultos por edad; en rojo(zona inferior) se muestra el porcentaje de inmaduros por edad en la captura.
25%
Frecuencia ponderada
20%
15%
10%
5%
0%
15
19
23
27
31
35
39
43
47
51
55
59
63
Longitud (cm)
Figura 5. Estructura de tallas de jurel. Pesca investigación jurel 3-17 de mayo, fase 1.
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25%
CONSUMO HUMANO
MODA: 27,0 cm
MEDIA: 29,4 cm
20%
Frecuencia ponderada
15%
(1-25 MAYO)
PESCA INVESTIGACION
MODA: 26,0 cm
MEDIA: 27,2 cm
10%
(3-10 MAYO)
5%
0%
15 19 23 27 31 35 39 43 47 51 55 59 63
Longitud (cm)
Figura 6. Comparación entre la estructura de tallas de jurel registrada en la pesca investigación de jurel 3-17 de mayo y la obtenida
en la pesca orientada a consumo humano, periodo 1-25 de mayo.
3. Proceso reproductivo
El stock de jurel que mantiene la pesquería chilena desova en una amplia zona del Pacífico Sur oriental, cuyas
áreas de desove entre los 35º y 42º y desde la Zona Económica Exclusiva hasta las 92º W son relativamente fijas.
El jurel es un desovador parcial, cuyo periodo de desove cubre desde julio a diciembre, presentando un máximo
entre agosto y noviembre de cada año (Grechina et al, 1994). Un índice del estado reproductivo del jurel
corresponde al Indice gonadosomático (IGS), cuyo máximo histórico (1979-1996) se registró entre noviembre y
diciembre (Figura 7). Este indicador señala un aumento sostenido desde el mes de junio y hasta noviembre. Cabe
señalar que para desovar, los jureles comienzan a migrar a las zonas de desove a partir de julio-agosto, hecho
que se observa en la pesquería, por la disminución de los rendimientos y la actividad extractiva cada vez más
oceánica.
1979-96
2000
1999
1998
1997
4,0
Indice Gonadosomático (%)
3,5
3,0
2,5
2,0
1,5
1,0
0,5
0,0
E M M J S N
E M M J S N
E M M J S N E M
Figura 7. Indice gonadosomático de jurel (IGS), Talcahuano. Promedio 1979-1996, y años 1997 a abril del 2000. (Fuente IFOP).
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3.
ANALISIS
El diagnóstico realizado por esta Subsecretaría de Pesca —basado en información actualizada hasta año 1999— y
corroborado posteriormente por el panel de expertos realizado durante el mes de mayo en Concepción (Anexo I),
confirman la declinación de la biomasa total y desovante, con una disminución importante de los grupos de edad que
sostienen el stock parental. Todo lo anterior, bajo un escenario de bajos reclutamientos.
Ante la disminución de la abundancia de jurel, la presencia de altas proporciones de individuos bajo talla mínima legal
en las zonas de pesca y el gran poder extractivo de la flota, a partir de 1997, la autoridad se abocó a la protección de
jureles inmaduros, mediante la aplicación de sucesivas vedas de reclutamiento, y complementariamente, la regulación
de los niveles de pesca sobre el stock total, mediante la aplicación de una cuota global anual de jurel para 1999 y la
proposición para el año 2000 de una cuota anual global de pesca aún menor a la anterior, de sólo 800 mil toneladas,
como ya ha sido señalado en antecedentes.
De esta manera se ha buscado fortalecer el stock desovante, tanto en número de individuos, como en una mayor
cantidad de edades, propiciando por una parte el ingreso de clases anuales a la fracción parental del stock, como por
otra, la disminución de la mortalidad por pesca de aquellas clases que componen dicha fracción de la población.
La variación de la talla modal desde 24 cm lh hasta 26-27 cm lh, da cuenta del crecimiento somático del grupo de
peces que sostuvo las capturas durante 1999. No obstante lo anterior, el grupo de peces explotado el pasado año
sigue siendo en la actualidad, el que sostiene las capturas, sin registros significativos de ingreso de nuevos individuos,
ya sea por inmigración de peces de mayor tamaño, o bien, la incorporación de grupos importantes de reclutas
distintos a los registrados desde el año pasado.
Al respecto, la información recopilada durante la pesca de investigación precitada señaló que el grueso de las capturas
del presente año se mantienen sostenidas principalmente por 2 grupos de edad (edades 3 y 4), con el 75% de los
individuos concentrados en sólo 5 intervalos de tallas (24-28 cm), lo cual es muy diferente a lo observado en 1995,
cuando participaban 6 edades en las capturas (edades 4 a 9, correspondientes a individuos entre 31 y 41 cm lh
(Figura 8). Por otra parte, cabe señalar que sólo el intervalo de longitud de 26 cm aporta con el 18% de los peces
capturados, con lo cual el porcentaje bajo los 27 cm de talla sería de 47%. Esta situación llevó a considerar el análisis
de factores adicionales, de mayor peso biológico que el porcentaje bajo los 26 cm lh, como fue porcentaje de peces
inmaduros en las capturas.
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Porcentaje (Número de peces)
20%
18%
2000
16%
1995
14%
12%
10%
8%
6%
4%
2%
0%
21
26
31
36
41
46
51
56
Intervalo de longitudes (cm)
Figura 8. Comparación entre la estructura de tallas de jurel registrada durante el 3 y 17 de mayo, Talcahuano y la obtenida
en la misma zona durante el mes de mayo de 1995.
Debido a lo anterior, y dado que el grupo de peces explotados se encuentra conformado por un alto porcentaje de
peces inmaduros (56% en número), dentro de la estrategia de restauración del stock se considera para el presente
año la incorporación de estos peces al grupo parental, en cantidad tal que permitan fortalecer dicha fracción del stock.
Para tal efecto, es indispensable mantener regulados los niveles de pesca sobre el stock total.
Por su parte, un análisis recientemente realizado en esta Subsecretaría de Pesca señala que, en un escenario de
pesca bajo un régimen normal de operación --sin cuota ni vedas— se estima que se alcanzaría un nivel de
desembarque anual del orden de 2 millones de toneladas, de acuerdo al desembarque acumulado y la estacionalidad
de las capturas, lo que llevaría a un agotamiento del recurso por sobrepesca de reclutamiento, con el consecuente
colapso de las actividades de esta pesquería en el corto plazo.
Consecuentemente con lo anterior, esta Subsecretaría identifica la necesidad de aplicar mecanismos regulatorios
complementarios para el cumplimiento de la misión de conservar este recurso en el largo plazo, mediante el resguardo
del proceso de reclutamiento y reproductivo del stock de jurel, en cuyo contexto, se estima conveniente la aplicación de
una veda biológica de reclutamiento, como instrumento orientado a proteger los nuevos individuos del stock y evitar la
explotación excesiva de esta fracción inmadura, junto con la aplicación de una veda reproductiva, que permita también
reducir la mortalidad por pesca del stock desovante.
La aplicación conjunta de las medidas planteadas es sólo parte de las regulaciones necesarias de aplicar en el
mediano plazo, de manera de lograr el objetivo de restauración de la estructura del stock. Cabe señalar que es poco
probable lograr desembarques como los obtenidos en la última década, a no ser, por el ingreso de reclutamientos
extremadamente robustos.
La no mantención de esta medida implicaría incrementar los riesgos de conservación del recurso, por cuanto la flota
capturaría una alta proporción de inmaduros en conjunto con el menguado stock desovante remanente en el stock.
Esto ocurriría en circunstancias como las actuales, en las que no se detecta un ingreso de nuevos grupos de edad que
generen los excedentes productivos necesarios para renovar el stock y mantener una mayor actividad pesquera en el
mediano a largo plazo.
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Este cuadro poblacional obliga a mantener regulados los desembarques a niveles tales que permitan por una parte
incorporar individuos juveniles al stock parental de jurel, de manera fortalecer la estructura de éste y por otra, mantener
niveles de extracción que hagan compatible la explotación pesquera, con la renovación del stock.
4.
CONCLUSIONES
De acuerdo al análisis de los antecedentes técnicos tenidos en vista, se concluye lo siguiente:
 El recurso jurel mantiene su situación de sobreexplotación previamente diagnosticada, agudizada por la reducida
proporción de individuos adultos presentes en el stock, bajo condiciones de gran vulnerabilidad del contingente de
reclutas y de la fracción inmadura (o juvenil), en general.
 La composición de tallas de jurel mantiene una alta proporción de peces inmaduros en el stock, de un 56% en
número, situación sin indicadores de cambio en el mediano plazo.
 En el actual contexto regulatorio –carente de cuota de captura-- el reinicio de las actividades extractivas normales
significaría incrementar los riesgos de conservación del recurso por la remoción de una gran proporción de la
fracción inmadura del stock, además de la agudización de la sobrepesca del stock desovante.
6.
RECOMENDACION
De acuerdo al análisis y conclusiones expuestas anteriormente, se recomienda mantener la protección de la
fracción juvenil del stock, junto con incorporar la protección del stock desovante, mediante la aplicación de
una veda biológica, con el objetivo de resguardar el proceso de reclutamiento y reprodutivo del stock, en
consideración al grado de sobrepesca en que se encuentra este recurso en el presente.
Adicionalmente, se estima imprescindible reforzar el monitoreo biológico del recurso y control de desembarques de la
pesquería, mediante la realización de prospecciones basadas en un diseño metodológico pertinente, a fin de
garantizar la obtención de información técnicamente representativa y oportuna para la adopción de decisiones de
administración que se orientan a la conservación de este recurso y la sustentabilidad de su pesquería en el largo plazo.
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