mecánica procesal de los procesos de ejecución

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MECÁNICA PROCESAL DE LOS PROCESOS DE EJECUCIÓN
Por: Andrés Carita Quispe.
P.U.E.
Demanda
m.e.
5 Contradicción
(Excepcs d/p)
Audiencia
Res. final
3
Apelación
3
Contestación
P.U.E. RRJJ: m.e.
Solicitud
3
Contradicción
Res. final
3
Apelación
3
Contestación
P.U.E. GARAN m.e.
Demanda
3
Contradicción
Audiencia
Res. final
3
Apelación
3
Contestación
Rasgos propios de diferenciación con el proceso de cognición.En el cuadro vemos instituciones que no se dan en el proceso de cognición.
1. El “mandato ejecutivo” o “de ejecución” (m.e.).- La resolución que da inicio al proceso de ejecución se
llama “mandato ejecutivo” o también “mandato de ejecución” lo que en el proceso de cognición viene a
llamarse “auto admisorio”.
Ambas resoluciones son diferentes porque se sustentan en situaciones también diferentes, veámoslo
identificando primero la situación que sustenta un “auto admisorio” (propio del proceso de cognición) y
luego la que sustenta un “mandato ejecutivo” o “de ejecución” (propio del proceso de ejecución)
El propietario de un inmueble que exige que aquel tercero que se había introducido en él proceda
inmediatamente a restituírselo postulará una demanda de Reivindicación. ¿Podrá ser ésta una demanda
de ejecución?
Dijimos que la ejecución está relacionada exclusivamente con los derechos obligacionales. En el caso
de la Reivindicación, el actor estará persiguiendo que el Juez ordene que aquel tercero poseedor no
propietario restituya la posesión del inmueble a su propietario no poseedor que es el demandante.
Con esta orden, el tercero demandado soportará una obligación, obligación que justamente será la de
restituir el bien. ¿Qué tipo de obligación será ésta? ¿De dar, hacer o no hacer? Será una obligación de
dar.
El cumplimiento de esta obligación está siendo dispuesta por el Órgano Jurisdiccional. Esta orden la
vamos a encontrar en la sentencia. Entonces ¿por qué ha sido necesario que previamente se pase por
un proceso de cognición para obtener la orden en sentencia y luego recién procederse a su ejecución?
Al introducirse en el inmueble aquel poseedor no propietario demandado no ha asumido frente al
propietario no poseedor demandante ninguna obligación para restituir el inmueble, antes bien, su
proceder fue ilícito y no estaba pactando ninguna obligación.
Entonces, buscará previamente demostrar ante el Juez que efectivamente es el propietario del bien
porque sino su pedido llegaría a ser denegado y por otro lado que su demandado lo viene poseyendo
sin ser propietario.
Al momento de interponerse la demanda el derecho del demandante esta a nivel de mera expectativa
porque el Juez aún no sabe qué razones ha tenido o tiene el demandado para haberse posesionado del
bien y luego tampoco cuál de las dos partes estará diciendo la verdad.
Frente a una demanda como ésta corresponde entonces obtener previamente el pronunciamiento del
demandado y en seguida cómo ambas partes prueban el sustento que respalda sus posiciones para así
recién disponer en definitiva lo que corresponda. Se producirán las tres fases del proceso: Postulatoria,
probatoria y decisoria.
Puede con fundamento decirse que el derecho reclamado por aquel propietario llegará a ser cierto
recién en la sentencia. Lo que en la demanda era simplemente probable se convertirá en cierto en la
sentencia.
La ejecución está sólo para derechos ciertos, certeza cuya fuente no esta exclusivamente en una
sentencia sino también en la ley.
Es por esto que frente a una demanda de cognición el Juez dicta un “auto admisorio”, precisamente
para preparar su decisión final respecto al derecho demandado y así se puede entender del Título I
(demanda y emplazamiento) de la sección cuarta (Postulación del Proceso)
“Art. 430.- Traslado de la demanda.- Si el Juez califica la demanda positivamente, da por
ofrecidos los medios probatorios, confiriendo traslado al demandado para que comparezca
al proceso.”
Con la sentencia firme que además de declarar fundada la demanda dispone la restitución del bien, ese
propietario podrá impulsar el proceso de ejecución porque su derecho ya es cierto y no meramente
probable.
Esto nos dice que el proceso de ejecución es posible sólo en base a títulos que contengan derechos
legal o judicialmente ciertos.
El pedido de ejecución va a generar esta vez un “mandato ejecutivo”, esto es, una resolución que antes
de limitarse previamente a conferir traslado al demandado, dispondrá directamente que el ejecutado
(demandado) cumpla la obligación contenida en el título bajo apercibimiento de iniciarse la ejecución
forzada. Se trata de una disposición que reconoce la contundencia o certeza del derecho con el que
recurre el ejecutante (demandante) y no requiere de una declaración por el Juez que lo atiende porque
justamente ya está declarado; entonces sólo queda ejecutarlo.
El anterior artículo 697 CPC del Proceso Ejecutivo para la Ejecución de Obligación de Dar Suma de
dinero, decía:
“Art. 697.- Mandato Ejecutivo.- El Juez calificará el título ejecutivo, verificando la
concurrencia de los requisitos formales del mismo. De considerarlo admisible, dará trámite a
la demanda expidiendo mandato ejecutivo debidamente fundamentado, el que contendrá
una orden de pago de lo adeudado, incluyendo intereses y gastos demandados, bajo
apercibimiento de iniciarse la ejecución forzada” (…)
Sin que sea una sentencia firme la que contenga la declaración de derecho cierto del acreedor, para el
caso de una Letra de Cambio como título valor en este caso protestada puede promover directamente
un proceso de ejecución esta vez bajo la modalidad del Proceso Único de Ejecución de Obligación de
Dar Suma de Dinero porque su certeza está reconocida o certificada por la ley de manera expresa como
se ha explicado en el rubro de los tipos de procesos de ejecución.
Frente a esta demanda el Juez dictará un “mandato ejecutivo” disponiendo que el deudor cumpla con su
obligación bajo apercibimiento de procederse a la ejecución forzada. Es decir, el Juez que lo atiende no
puede entender que previamente debe declarar la certeza del derecho porque habría una duplicidad ya
que esta vez ya la ley lo tiene declarado y certificado.
2. La Contradicción.- El acto procesal mediante el cual el ejecutado (demandado) se defiende de la
demanda de ejecución (proceso de ejecución) es la “Contradicción” lo que en el proceso de cognición
vendría a ser la “contestación a la demanda”.
“Art. 690-D.- Contradicción.- Dentro de cinco días de notificado el mandato ejecutivo, el
ejecutado puede contradecir la ejecución y proponer excepciones procesales o defensas
previas.” (…)
Para defender al ejecutado, el abogado deberá elaborar una Contradicción y no una Contestación de lo
contrario el Juez emitirá un auto de improcedencia con lo que se perjudicaría el demandado al tener que
disponerse en este caso automáticamente se proceda a la ejecución forzada.
“Art. 690-E.- Trámite.- (…)
Si no se formula contradicción, el Juez expedirá un auto sin más trámite, ordenando llevar
adelante la ejecución”.
Aunque se sabe que integralmente una demanda de cognición tiene sus partes (art. 424 CPC) la
pretensión que lo contiene posee una estructura interna que está compuesta de los siguientes tres (3)
elementos:
a) El petitorio,
b) Los fundamentos de hecho, y
c) Los fundamentos de derecho.
La Contestación a la demanda se pronunciará básicamente sobre el petitorio: si lo acepta o no, sobre
los fundamentos de hecho: si son verdaderos o no y finalmente sobre los fundamentos de derecho: si es
como dice la demanda que el derecho respalda el petitorio.
“Art. 442.- requisitos y contenido de la contestación a la demanda.Al contestar el demandado debe:
1. (…)
2. Pronunciarse respecto de cada uno de los hechos expuestos en la demanda. El silencio,
la respuesta evasiva o la negativa genérica pueden ser apreciados por el Juez como
reconocimiento de verdad de los hechos alegados” (…)
Si los hechos de la demanda finalmente resultan verdaderos conforme a las pruebas aportadas y se
subsumen en una norma positiva, el Juez concederá el petitorio. Esto quiere decir que juega un papel
importante la fundamentación fáctica de la demanda constituyendo la base para el surgimiento de la
necesidad probatoria y así se puede entender del capítulo I (disposiciones generales) Título VIII (Medios
probatorios) de la sección Tercera (Actividad Procesal) del Código Procesal Civil.
“Art. 188.- Finalidad.- Los medios probatorios tienen por finalidad acreditar los hechos
expuestos por las partes, producir certeza en el Juez respecto de los puntos controvertidos
y fundamentar sus decisiones”
“Art. 200.- Improbanza de la pretensión.- Si no se prueban los hechos que sustentan la
pretensión, la demanda será declarada infundada”
El fallo de la sentencia de cognición pasa por tres (3) opciones:
a) Declarar fundada la demanda.
b) Declarar infundada la demanda.
c) Declarar improcedente la demanda.
Si los hechos de la demanda quedan probados se declara fundada la demanda, si estos hechos no
quedan probados, se declara infundada la demanda y si se advierte que la relación procesal con la que
ha llegado a la etapa de sentencia adolece de defectos se declara Improcedente la demanda. Las dos
primeras opciones constituyen una sentencia de mérito, la última una sentencia inhibitoria, es decir, deja
sin resolver el fondo del asunto.
Para el caso de una demanda de ejecución manifestamos que no lleva fundamentos de hecho porque
éstos sirven sólo para que resultando probados se declare fundada la demanda de consiguiente el
derecho del demandante sea cierto lo cual es innecesario en la ejecución porque la certeza del derecho
ya está declarada por el Juez o certificada por la Ley.
La demanda de cognición persigue una sentencia declarativa mientras que una demanda de ejecución
persigue una Resolución final que disponga la aplicación de medidas de fuerza para la ejecución del
derecho declarado.
Hasta antes de la modificatoria traída por el D. Leg. 1069 el Código Procesal Civil para el proceso
ejecutivo en su fase formal como decisión final antes de entrar en su fase material disponía se dicte
sentencia y la práctica judicial hacía se aplique cualquiera de las tres opciones de la sentencia de
cognición, esto es, declaraban fundada, infundada o improcedente la demanda de ejecución lo cual
hemos considerado una distorsión porque entraba en duplicidad para la declaración de un derecho.
Las opciones indicadas estaban para ser aplicadas con respecto a la contradicción y no a la demanda.
Refiriéndose al Proceso Ejecutivo para la ejecución de obligación de dar suma de dinero, el Código
Procesal Civil decía:
“Art. 701.- Trámite.- (…)
Si no se formula contradicción, el Juez expedirá sentencia sin más trámite ordenando llevar
adelante la ejecución”
“Art. 702.- Sentencia.- El plazo para expedir sentencia es de cinco días de realizada la
audiencia o de vencido el plazo para contradecir.”
Por mérito del D. Leg. 1069 actualmente ninguno de los procesos únicos de ejecución termina en su
fase formal con sentencia: terminan con auto en resolución final.
La demanda de ejecución no lleva pruebas precisamente porque no tiene hechos por tanto la
contradicción no contempla dentro de sus partes un pronunciamiento sobre aquellos.
Ahora bien, la contradicción sí lleva fundamentos de hecho, (no es lo mismo que pronunciamiento sobre
los hechos de la demanda) sus propios hechos, hechos que sustentan un pedido específico con relación
a la ejecución en curso, esto es, fundamentos de hecho de la contradicción.
Por ejemplo, si notificado el ejecutado con el mandato ejecutivo para que pague el importe de la letra de
cambio protestada presentada por el ejecutante, y afirma haberlo pagado, deberá formular una
contradicción a fin de que declarándose fundada se tenga por extinguida dicha obligación, de esta
manera se ponga fin a la ejecución.
“Art. 690-D. Contradicción.- (…)
La contradicción sólo podrá fundarse según la naturaleza del título en:
(…)
3. La extinción de la obligación exigida.” (…)
El pago invocado es la alegación de un hecho concreto acaecido en la realidad con posterioridad a la
declaración de certeza consiguiente disposición de cumplimiento de la obligación en sentencia judicial o
a la exigibilidad de la obligación reconocida o certificada por la Ley. Este hecho alegado debe ser
probado lo cual implica la necesidad de acompañar al escrito de contradicción el ofrecimiento de las
pruebas que lo acrediten. Si se acredita este hecho, la contradicción es declarada fundada caso
contrario infundada. Todo esto en resolución final que hoy no es sentencia sino auto.
La contestación a la demanda no incorpora ningún pedido por eso es que la sentencia del proceso de
cognición simplemente toma en cuenta su pronunciamiento con relación a la demanda que sí postula un
pedido de modo que será la demanda la que será declarada fundada, infundada o improcedente y no la
contestación así sea como complemento a lo decidido frente a la demanda. Ej. Fundada la demanda
consiguientemente infundada la contestación.
La contradicción así entendida, postula dentro del proceso de ejecución una especial cognición que
obliga a conferirse traslado al ejecutante para que la conteste o la absuelva (términos similares).
Es en su contestación que el ejecutante se pronuncia sobre los hechos que sustentan la contradicción
debiendo igualmente ofrecer sus pruebas. Esta actividad probatoria es restringida desde que la ley
restringe el uso de determinados medios probatorios, de lo que dependerá la convocatoria posterior a
una Audiencia. Así, para el Proceso Único de Ejecución propiamente dicho (antes Proceso Ejecutivo)
sólo se permite el uso de la prueba documental, pericial y de declaración de parte.
¿Qué ocurre si el ejecutado no formula contradicción? Ocurre simplemente que no se introduce aquella
especial cognición dentro del proceso de ejecución quedando claro que no habrá contestación ni
audiencia en su caso. Se dispone en resolución final directamente se lleve adelante la ejecución. Esto
es un proceso puro de ejecución. No hay, como pareciera sugerir, rebeldía.
3. La resolución final.- La resolución por la cual el Juez deberá pronunciarse si manda llevar adelante la
ejecución o pone fin al proceso de ejecución es una resolución que marca un hito en el
desenvolvimiento de la ejecución. Lo divide en dos: actos anteriores y actos posteriores.
Los actos anteriores corresponden a la demanda, la contradicción, la contestación a la contradicción, la
audiencia e incluye a la propia resolución y los actos posteriores que corresponden al remate, la
adjudicación y el pago (la ejecución forzada).
Por sus características denominaremos a la primera fase formal y a la segunda fase material. La
1
primera termina con la resolución en comentario, la segunda que depende de la primera termina con el
pago, para el caso de las obligaciones dinerarias, o según sea el caso que se presente para estas u
otras clases de obligaciones.
1
Depende porque sólo si se manda llevar adelante la ejecución habrá fase material.
Excluyendo al proceso ejecutivo y para referirse a la resolución final con la que se resuelve si se manda
llevar adelante la ejecución o se dispone su conclusión, regulando la actividad impugnatoria, el CPC
decía:
“Art. 691.- Sentencia y apelación.- (…)
En todos los casos en que en este Título se conceda apelación con efecto suspensivo, es
de aplicación el trámite previsto en el artículo 376º. Este último trámite también se aplica a
la apelación de la resolución final” (…) (resaltado nuestro)
Por otro lado, para referirse al modo cómo concluye la segunda fase, el CPC, dice:
“Art. 727.- Conclusión de la ejecución forzada.- La ejecución forzada concluye cuando se
hace pago íntegro al ejecutante con el producto del remate o con la adjudicación, o si antes
el ejecutado paga íntegramente la obligación e intereses exigidos y las costas y costos del
proceso.”
Es formal la fase primera por cuanto concluye con una resolución y es material la segunda porque
concluye con un acto (pago). La primera fase pretende garantizar el derecho de defensa del ejecutado
sobre la base de un mandato ejecutivo respecto del cual podrá postularse una contradicción con el
sustento de hechos específicos y pruebas que obliga a que se emita una decisión antes de pasarse a
los actos materiales. Se aboca al tema del título o de la obligación. Es material la segunda fase por
cuanto a partir de aquella resolución que dispone se lleve adelante la ejecución o se proceda al
cumplimiento forzado los trámites son de acondicionamiento y atención efectiva de la exigencia del
ejecutante. Se aboca a la aplicación de las medidas efectivas tendientes a la consecución del bien o
hecho objeto de la obligación.
Acondicionamiento porque antes del remate deberá buscarse el precio con el que deba ser rematado
(tasación) el bien, garantizarse la información o publicidad para hacer que se presenten postores, etc.
El artículo 379 del CPC que norma el cumplimiento de la sentencia de segunda instancia exonera
aparentemente de la primera fase a los títulos de naturaleza judicial porque dispone la aplicación
inmediata y directa de la ejecución forzada:
“Art. 379.- Cumplimiento de la sentencia de segunda instancia.- consentida la sentencia de
segunda instancia que contiene un mandato, y devuelto el expediente al Juez de la
demanda, la sentencia adquiere la calidad de título de ejecución judicial, procediéndose
conforme a lo regulado en el capítulo V, título V de la Sección Quinta de este Código”
No obstante, toda ejecución forzada requiere de una resolución judicial firme que ordene llevar adelante
la ejecución, resolución que sólo es posible en la primera fase, y así se extrae del artículo 728 del CPC.
“Art. 728.- Tasación.- Una vez firme la resolución judicial que ordena llevar adelante la
ejecución, el Juez dispondrá la tasación de los bienes a ser rematados” (…)
Es en la resolución final de la primera fase que la ejecución experimentaba un extendido retrazo, sobre
todo tratándose de procesos ejecutivos y de ejecución de garantías, así, la llamada sentencia para el
primero y la resolución final para el segundo podían ser impugnados indistintamente por cualquiera de
las partes con un recurso de apelación el mismo que se concedía con efecto suspensivo (artículos 691 y
722 respectivamente del CPC), luego la resolución revisora de vista podía ser impugnada todavía con
recurso de casación ante la Sala Civil Suprema y de allí esperar a que sea retornado el expediente para
continuar con la ejecución forzada (segunda fase) siempre y cuando todavía así lo hubiera establecido
la decisión firme, lo que no ocurría con la Ejecución de Resoluciones Judiciales porque sólo la
resolución que declaraba fundada la contradicción era apelada con efecto suspensivo en lo demás sin
efecto suspensivo.
El nuevo artículo 691 del CPC con el texto introducido por el D. Leg. 1069 ha establecido que “El auto
que resuelve la contradicción poniendo fin al proceso único de ejecución es apelable con efecto
suspensivo” con lo cual los autos que desestiman la contradicción en todos los procesos de ejecución
son apelables sólo sin efecto suspensivo, pero si la decisión revisora del superior revocándolo decide
poner fin al proceso, esto es, amparar la contradicción, podrá ser objeto de casación (Art. 385 inc. 2
CPC)
Mecánica
Mandato ejecutivo.-
2
Conforme al cuadro introducido, presentada la demanda de ejecución el Juez examina los requisitos
formales del título ejecutivo presentado. Si concurren todos aquellos, dicta un mandato ejecutivo, caso
contrario, un auto denegatorio de ejecución, y así se extrae del nuevo artículo 690-F cuyos antecedentes los
encontramos en los textos anteriores de los artículos 697 y 699 (en la ejecución dineraria) todos del CPC.
“Art. 690-F.- Denegación de la ejecución.- Si el título ejecutivo no reúne los requisitos
formales, el Juez de plano denegará la ejecución. El auto denegatorio sólo se notificará al
ejecutado si queda consentido o ejecutoriado.”
Naturalmente que para el efecto, también examinará los requisitos y anexos de los artículos 424 y 425 del
CPC y los especiales de ley para la demanda a tenor de lo dispuesto en el nuevo artículo 690-A del CPC.
Contradicción.Con este mandato ejecutivo se notifica al ejecutado (demandado) quien para el PÚE propiamente dicho
llamado también PÚE con TE de naturaleza extrajudicial (antes Proceso Ejecutivo) tiene 5 días para
formular contradicción y para los demás PÚEs (PÚE con TE de naturaleza judicial llamado también
ejecución de resoluciones judiciales y PÚE con garantía constituida llamado también ejecución de
garantías) 3 días, todos hábiles sin contar sábados, domingos ni feriados. (Artículos 690-D para los PÚE
con TE de naturaleza extrajudicial y los de naturaleza judicial, y 722 concordante con el 721 del CPC, para
los PÚE con garantía constituida, artículos estos últimos que no han sufrido modificación)
Excepciones o defensas previas.En el PÚE con TE de naturaleza extrajudicial, junto con la Contradicción el ejecutado podrá además
proponer excepciones procesales o defensas previas. Cualquiera de las excepciones del artículo 446 del
CPC que para el caso sea pertinente, lo que quiere decir que este proceso tiene saneamiento procesal.
¿Qué ocurre si el ejecutado sólo propone excepciones procesales o defensas previas sin formular
contradicción? ¿Deberá ser tramitado? Estimamos que no, primero porque literalmente el artículo 690-D
dice “… el ejecutado puede contradecir la ejecución y proponer excepciones procesales o defensas previas”
y no dice “… y/o proponer excepciones…” luego porque es la contradicción la que abre una cognición al
interior del proceso de ejecución y mientras no se haya hecho no está habilitado su tramitación ya que el
proceso no dejaría de ser puro, es decir, al no haberse formulado contradicción el Juez tendría el deber de
emitir sin más trámite un auto ordenando llevar adelante la ejecución (artículo 690 CPC in fine).
No se permiten excepciones o defensas previas en los PÚE con TE de naturaleza judicial y PÚE con
Garantía Constituida.
“Art. 690-D.- Contradicción.- (…)
Cuando el mandato se sustente en título ejecutivo de naturaleza judicial, sólo podrá
formularse contradicción, dentro de tercer día, si se alega …” (…)
Para la Ejecución de Garantías:
“Art. 722.- Contradicción.El ejecutado, en el mismo plazo que tiene para pagar, puede contradecir con arreglo a las
disposiciones generales”
En ninguno de los dos casos se incorpora la posibilidad de promover excepciones o defensas previas.
Absolución o contestación de la Contradicción.De la contradicción se confiere traslado al ejecutante (demandante) a fin de que en el plazo de tres (3) días
hábiles en cualquiera de los tres tipos de procesos de ejecución pueda contestarla ofreciendo sus pruebas
(artículo 690-E que ha unificado el mismo plazo que estipulaba el artículo 722 para la Ejecución de
Garantías, 718 para la ejecución de resoluciones judiciales y 701 para el Proceso Ejecutivo).
Con su contestación o sin ella, el Juez emite un auto como resolución final resolviendo las excepciones o
defensas previas si se hubieran formulado (válido para el anteriormente llamado Proceso Ejecutivo) y la
contradicción. Para el caso del PÚE con TE de naturaleza extrajudicial (antes Proceso Ejecutivo), y el PÚE
con Garantía Constituida.
La Audiencia.El Juez, antes de dictar el referido auto puede convocar previamente a una audiencia siempre y cuando lo
estime necesario o la actuación de los medios probatorios lo requiera. Esta Audiencia se realiza con
2
Término que usamos con cierta reserva ya a pesar del término de demanda utilizado por el nuevo Art. 690-A, para la
ejecución de resoluciones judiciales no lo ha preferido
sujeción a la mecánica de la Audiencia Única que es propia del proceso sumarísimo (artículo 690-E del
CPC)
La audiencia indicada no es posible en el PÚE con TE de naturaleza judicial por una sencilla razón, al no
permitirse en la contradicción y su contestación medios probatorios que requieran de actuación ya no es
necesario lo que quiere decir que la necesidad de una Audiencia en el PÚE con TE de naturaleza
extrajudicial (antes Proceso Ejecutivo) y en el PÚE con Garantía Constituida, está relacionada con la
naturaleza de las pruebas admisibles en la contradicción y su contestación.
Para el PÚE con TE de naturaleza extrajudicial: (Disposiciones generales)
“Art. 690-D Contradicción.- (…)
En el mismo escrito se presentarán los medios probatorios pertinentes, de lo contrario, el
pedido será declarado inadmisible. Sólo son admisibles la declaración de parte, los
documentos y la pericia” (…)
Para el PÚE con TE de naturaleza judicial:
“Art. 690-D Contradicción.- (…)
Cuando el mandato se sustente en título ejecutivo de naturaleza judicial, sólo podrá
formularse contradicción, dentro de tercer día, si se alega el cumplimiento de lo ordenado o
la extinción de la obligación, que se acredite con prueba instrumental” (…)
Para el PÚE con Garantía Constituida:
“Art. 722.- Contradicción.El ejecutado, en el mismo plazo que tiene para pagar, puede contradecir con arreglo a las
disposiciones generales”
A diferencia del texto original que limitaba expresamente el uso de las pruebas a la de documentos, el
nuevo texto del artículo 722 trascrito permite hacer uso en la contradicción y su contestación de las pruebas
de declaración de parte, documentos y pericia al remitirse a las disposiciones generales.
Texto original del Art. 722 CPC.
“Art. 722.- Contradicción.- (…)
Para la contradicción sólo es admisible la prueba de documentos.” (…)
La Resolución Final.Cuando el legislador expresa mediante el artículo 690-E CPC “Si hay contradicción y/o excepciones
procesales o defensas previas, se concede traslado al ejecutante, quien deberá absolverla dentro de tres
días proponiendo los medios probatorios para el saneamiento procesal, y pronunciándose sobre la
contradicción propuesta” o cuando dice “Si no se formula contradicción, el Juez expedirá un auto sin más
trámite, ordenando llevar adelante la ejecución” se está refiriendo a la resolución final materia de análisis.
Lo llamamos resolución final por cuanto resuelve al término de la primera fase si ordena llevar adelante la
ejecución o la da por concluida. Si ampara la contradicción dará por concluida la ejecución y si la desestima
dispondrá se proceda a la ejecución forzada que justamente es la segunda fase del proceso de ejecución.
Esta resolución valorará las pruebas tanto de la contradicción como de su contestación con sujeción al
supuesto legal invocado en aquella. Si la encuentra probada, resolverá declarando fundada la contradicción
consiguientemente disponiendo que una vez firme se archive el proceso y si la encuentra improbada, la
declarará infundada disponiendo se lleve adelante la ejecución.
A partir del texto original ahora modificado del artículo 691 del CPC y del derogado del artículo 701 para los
procesos ejecutivos se podía ver como práctica muy común en los medios judiciales la costumbre de dictar
sentencia como resolución final pronunciándose sobre la demanda ejecutiva para declararla fundada, o
infundada pese a que la única fórmula disponible era la de disponerse la ejecución forzada o no.
De los artículos 121 y 200 del CPC se entiende que declarar fundada o infundada una demanda es resolver
la declaración del derecho o no del demandante en base a la probanza de los hechos sustentatorios de su
pretensión. La demanda ejecutiva que va anexada de un título con obligación ambos calificados parte de un
derecho legalmente cierto y no necesita de una declaración en tal sentido por un Juez porque además se
incurriría en una duplicidad de declaraciones.
Lo que sí puede someterse a ambas opciones de declaración es la contradicción la misma que introduce al
interior de la ejecución una sumaria cognición con necesidad de prueba.
La apelación.Esta resolución final puede ser impugnada por la parte desfavorecida dentro de un plazo de tres (3) días. El
tratamiento que se le debe dar es el contemplado en el artículo 691 del CPC modificado por el D. Leg. 1069.
“Artículo 691.- Auto y apelación.
El plazo para interponer apelación contra el auto que resuelve la contradicción es de tres
días contados, desde el día siguiente a su notificación. El auto que resuelve la contradicción
poniendo fin al proceso único de ejecución es apelable con efecto suspensivo.” (…)
La primera observación que debemos hacer es que esta apelación estaría sólo para cuando la resolución
final venga a resolver una contradicción en caso contrario no. Hemos visto que la disposición para que se
proceda a la ejecución forzada podía provenir de una desestimación de la contradicción o de la no
formulación de una contradicción. La apelación que comentamos sería sólo para el primero.
Estimamos que ello es así, porque se llega a deducir así de lo expresado por el artículo 372 del CPC
cuando establece que las apelaciones sin efecto suspensivo proceden en los casos expresamente
establecidos en la ley y en aquellos en que no proceda apelación con efecto suspensivo, es decir, que debe
3
haber norma expresa que permita que un auto sea apelado .
La estipulación del artículo 365 para la procedencia de la apelación contra cualquier auto excepto contra
aquel que se hubiera expedido en la tramitación de una articulación o que el mismo Código lo hubiese
excluido deberá ser concordada con el sentido restrictivo de artículo 372 ya descrito.
En cuanto al efecto con que debe ser concedida, será con efecto suspensivo sólo cuando la resolución final
hubiese decidido poner fin al proceso, esto es, que se haya decidido declarar fundada la contradicción y en
su virtud dispuesto, una vez firme, la conclusión y consiguiente archivamiento del proceso. En todos los
otros casos, la apelación será concedida sin efecto suspensivo.
Se norma también en el sentido de que la apelación sin efecto suspensivo debería ser concedida con la
calidad de diferida, esto es, que deba reservarse su trámite hasta que se produzca una apelación posterior
de la decisión final u otra como lo determina el artículo 369 del CPC para que sea resuelta por el superior
conjuntamente que ésta. En el caso de la desestimación de la Contradicción no encontramos forma de
reservarse la apelación por cuanto ya no es posible esperar una resolución de similar trascendencia para
que sea también apelada y deba resolverse con ella. La resolución que resuelve la Contradicción en
cualquier sentido es final por lo tanto no es posible disponer la reserva de su trámite aplicándose la calidad
de diferida.
3
Del mismo parecer es, según se advierte, Carrión Lugo, Jorge, en su texto Tratado de Derecho Procesal Civil II,
Grijley, edición abril del 2000, pág. 190.
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