la amticreñis

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—
e
la
74
—
amticreñis
¿Debe inscribirse en el Registro de Poderes, el contrato de anticresis?
¿Debe considerarse que en todo contrato de anticresis, el deudor confiere
implícitamente al acreedor, un mandato irrevocable para administrar?
El derecho que asiste al acreedor de administrar la cosa dada
siSi es de la naturaleza dei este contrato.
anticre-
en
Es de la naturaleza de la anticresis el conferir al acreedor la íacul-
tad de administrar los bienes sobre que recae aquella, a objeto de percibir
los frutos que serán imputados en primer término al pago de los intere
Decir que una cosa es de la naiuses y en lo que excedan, al capital.
y^leza del contrato, es tanto como decir que eso es uno de los signos dis
—
tintivos del contrato mismo ; lo que lo caracteriza.
Verbigracia, se diceque el saneamiento es de la naturaleza del contrato de compraventa y quela obligación de sanear va implícita en el contrato de compraventa, siendo—
innecesario
estipularla expresamente.
siempre,
para eludir las
es
excepciones,
—
Si
en
la
práctica,
estipula
se
precisamente las
que son
que con
firman la regla.
El art. 2349 del Código Civil, define la anticresis como un contratoel
que se entrega al acreedor una cosa raíz para que se pague con sus.
por
frutos.
—
fecciona
Este carácter de contrato real, es decir de contrato que se per
la entrega material de la cosa, bastaría por sí solo a desvir
con
tuar toda duda
en
el sentido de que el acreedor tiene la cosa
con
legítimo
derecho de hacer suyos los frutos que produzca, sin necesidad de un man
dato del deudor; quien no puede considerarse dueño de ios frutos, mien
tras la, anitcresis
subsista,
y
en
consecuencia,. tampoco puede conferir
un
mandato para percibir lo que no es suyo, más aun, para que el acreedorperciba lo que legítimamente le corresponde, lo que en derecho se enca
como un mero consejo (véase el último párrafo del art. 2060 del:
Cód. Civil).
Esa característica de que el acreedor deba administrar los bienes
dados en anticresis para obtener el resultado perseguido al realizar el
raría
contrato, ha dado lugar a desviaciones lamentables del verdadero con
cepto inspirador de ese instituto y de ahí gue se considere que para que
el acreedor pueda administrar necesite un mandato del deudor
y comiO
consecuencia obligada, la equivocada costumbre de hacer inscribir las
anticresis en el Registro de Poderes.
—
El acreedor anticrético tiene un derecho de garantía que consiste en;
hacer suyos los frutos (civiles o naturales) de la cosa para imputarlos al
pago de lo qi^e se le debe. Ege derecho subsistirá mientras subsista la qblir
gación
a
que accede.
"
,'
,
75
—
—
ha dispuesto expresamente lo contrario entre las partes, el
podrá pedir la restitución de la cosa sino después de la extinción
En cambio, el acreedor puede restituirla en cualquier tiem
de la deuda.
po y perseguir el pago de su crédito por los otros medios legales (arí.
2358 del C. Civil).
Si
deudor
no se
no
—
no está supeditado a la voluntad del
sentido
ningún
y por tanto, hacer inscri<?ir e! contrato en el
Esto demuestra que el acreedor
deudor
en
Registro de Poderes, equivale
a
decir que las partes entendieron otorgar
Como mandato este puede ser revo
mandato y no una anticresis.
cado a voluntad del mandante, que
un
—
una
en
este
caso es
el deudor.
la duda de si las partes entendieron contratar respecto de
anticresis o de un mandato, servirán para juzgar la intención de la.-?
Frente
a
partes (art. 1301 del Cód. Civil) los hechos de los contrayentes, po.sterioLa inscripción de la copia expedida para el acreedor,
al contrato.
en el Registro de Poderes, induciría a creer que él entendió realizar un
res
—
mandato y no una anticresis.
gumento diciendo que también
—
.Puede pretenderse contrarrestar este ai
inscribe en el Registro de Anticresi.s
-
se
utilizar la manoseada muletilla de que la inscripción en el Registro de
Poderes se hace a mayor abundamiento y que lo que abunda no daña ; olvi
y
dándose de que
en
este caso,
esa
abundancia daña, pues
crea por
lo
menos
duda innecesaria y puede dar fundamento justificado a un litigio.
Por otra parte proceder en esa forma es dar palos de ciego, actitud in
una
—
comprensible cuando
se
tiene
una
noción clara del derecho.
Para dar solidez al argumento de la inscripción en el Registro de Po
deres, tendríamos que llegar a la conclusión de que la anticresis encierra
en
todos los
casos un
mandato irrevocable para administrar.
iolución aparte de ser antijurídica
sición de nuestro derecho positivo.
no
—
puede
Y
es
apoyarse
en
—
Pero
esa
ninguna dispo
además contraria
a
la natu
raleza de la anticresis.
Habría que preguntar aun, si ia anticresis debe inscribirse en el Re
Basta
gistro de Poderes, ¿para qué existe el Registro de Anticresis?
ría pedir un. certificado al de Poderes para averiguar si se ha conferido
un míindato que tuviera su origen en una anticresis.
Claro que para
llegar a esa conclusión habría que trastornar todos los principios jurídi
cos que rigen al respecto. El único argumento de alguna fuerza que se ha
hecho en apoyo de la tesis que combato, estriba en afirmar que el acree
—
—
dor anticrético no tiene medio de accionar contra los arrendatarios ya
existentes al constituirse la anticresis.
Se olvidan, sin embargo, los que
tal cosa sostienen, de que en general esa finalidad no se expresa en el
—
que de expresarse, entonces sí sería uri mandato revo
cable a voluntad del que lo da, pues no perjudicaría la anticresis
no ha
ciendo por eso mejor la situación del acreedor que debería rendir cuentas
a su mandante de esa gestión y sin que pudiera imputar a la deuda las su-
pseudo mandato,
—
mas
percibidas,
salvo que al dársele el mandato
se
le hubiere facul^^aiit»
'
'
'
>
76
—
para ello ; lo que
tampoco sucede
en
—
la generalidad de los
casos.
cierto que el acreedro anticrétieo
guna acción contra el arrendatario preexistente.
Por otra
parte,
no es
no
tenga nin
E.sa acción existe y está expresamente consagrada en la ley de des
alojos de 16 de Diciembre de 1927, cuyo art. 1." dice: "La acción de des
Esa acción está
.B) al acreedor anticrético.
alojo se acuerda:
condicionada por el art. 13 de la misma ley, que expresa: "La acción di—
—
.
"
"
"
.
.
recta que se acuerda por el artículo 1.", inciso B), con noticia del locador, sólo podrá ser ejercida cuando por la mora del arrendatario preexistente, se perjudique el derecho del acreedor anticrético.
"
■"
El locatario podrá desinteresar al acreedor
subrogado".
y
quedará legalmente
La historia de la ley aclara completamente el punto.
El escribano señor Carámbula, dando los fundamentos de esta dis
"Cuando se, trató el artículo 1." incluyendo como suposición decía así:
"jeto activo de este juicio e-1 acreedor anticrético, la Comisión anticipó
"que en el momento conveniente ofrecería un artículo en que se concretase la oportunidad en que el ¿icreedor anticrético podría- ejercitar su
derecho.
E,3te artículo tiene por objeto salvar esa dificultad de he"cho estableciendo que el acreedor anticrético podrá ser actor para desalojar al arrendatario preexistente a su contrato, porque, evidentemente sobre los arx-endamientos que se hagan en fecha pcsterior a la conatitución regular de la anticresis, no habrá cuestión, podrá perfectamen—
"
"
—
"
"
"
■"te accionar; pero la dificultad que se presentaba
dor anticrético se encontraba desarmado frente a
era
"
■"
tente
"co".
de fecha anterior
o -sea
—
a
la constitución
un
del
cuando el
acree-
ocupante preexis-
contrato
anticréti-
(1).
Véase la diferencia esencial que existe entre que el acreedor anticré
su derecho propio o que accione como mandatario de su
tico accione por
deudor, sujeto
a
todas las consecuencias del mandato.
La anticresis
en
nuestro derecho, no obstante determinar que no con
acreedor, ha sido legislada con tanta sabiduría
fiere derechos reales al
que asegura al creedor la efectividad de
su derecho, puesto que ha creado
publicidad, lo que trae como correlativa conse
cuencia que el acreedor pueda fcci,cer valer sus derechos hasta contra eí
En con
comprador de la cosa posterior a la inscripción de la anticresis.
secuencia, el acreedor anticrético tiene en la ley suficientes seguridades:
y hacer que por una convención o falsa interpretación del contrato, se
destruyan' esas .seguridades, es realmente desatinado.
Con la creación del Registro de Anticresis se ha salvado el peor esco
llo que se oponía a la eficacia del contrato de anticresis, en aquollos
im
Registro
para darle
—
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.
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(1) Dr. Luis Bajae (El Juicio de Desalojo pá«. 22).
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—
países
—
que corneo
Italia,
por,
77
—
y el nuestro
ejemplo,
establecieron
—
con
cretamente que el acreedor anticrético "no adquiere derecho real sobre
la cosa, ni vale la anticresis contra los derechos reales, ni en perjuicio
de los arrendamientos constituidos anteriormente
la finca"
en
(con
res
pecto a esto úitirao téngase presente la acción que al acreedor acuerda
la ley de desalojos, ya citada).
La falta de ese Registro, en la legislación italiana, ha aparejado la
inocuidad del instituto e innumerables litigios.
José d' Alessandro Saullo.
del Notoriado
Ejercicio ilegal
La ética
profesional
Nadie
un
alan
En
puede
sano
cambio,
de medios
ya
censurar
de triunfar
no
al
muestra
que
en
la profesión.
admisible el empleo
es
ilegítimos, ni siquiera de medios
indelicados.
E.
R.
Baethgen.
Etica para profe.sio-
—
nales.
Ninguna profesión como la de escribano requiere una mayor dosis
de rectitud y de limpidez moral en la vida profesional y privada. De aquí
que opinemos que es necesario combatir con la mayor intensidad todos
los factores tendientes al desprestigio del título universitario que posee
Entre los factores que disminuyen la estimación que necesita el Es
cribano, está el ejercicio i'egai de la profesión. A primera vista parece
imposible que alguien pudiera abrogarse indebidamente la calidad de de
positario de la fé pública para atraer con artificio a quienes necesitan de
nuestros servicios profesionales. Sin embargo no es así: existen personas
que sin estudios universitarios se dicen poseedores del título habilitante
por que alguna vez pensaron en estudiar Notariado y consideraron qu■^
mos.
ese
solo
propósito bastaba
para tener los conocimientos
sarios. Ese autoconvencimiento,
emersoniana "lo que debo hacer
basado
es
cosa
posiblemente
que concierne
a
técnicos
en
la
nece
máxima
mi personalidad
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