JÓVENES DE SESQUILÉ ENTRAN EN LA “MODA” DE INVESTIGAR Fredy Palacino R. Docente de Ciencias Naturales y Educación Ambiental. Secretaría de Educación de Cundinamarca, [email protected]. Es un tanto penoso tener que comenzar esta nota, expresando mi inconformidad en torno a como la sociedad actual, ha dejado avanzar una visión de mundo que la mayor parte de los jóvenes colombianos expresa como: “aquí no hay nada que hacer, por tanto no me preocupo por hacer nada; esa es la moda”. Desde luego que es fundamental “estar a la moda”, pero que triste que en países como el nuestro, la gran mayoría de los jóvenes siga un concepto de moda, no para ayudar al país en su supuesta vía de desarrollo, sino para acentuar más ese titulo de “subdesarrollados” que desafortunadamente no nos hemos podido quitar de encima. Aunque hay excepciones; personajes colombianos existen en medios artísticos, científicos, literarios y otros ámbitos, que figuran en el mundo por la importancia de sus aportes. Y me atrevo a afirmar que el resto de compatriotas no conocemos siquiera a una docena de ellos. No se trata de que “no sean profetas en su tierra”, sino que más bien en lo que consiste este desconocimiento, es en que nos preocupamos más por cosas, situaciones y personas que realmente debieran merecer menos nuestra atención (hay quienes afirman que así es como algún otro país nos quiere tener). Sin embargo, aún existimos colombianos que creemos en el reajuste de un proceso educativo, que pueda subsanar y reorientar el camino que deben construir nuestros jóvenes. Para mostrarles que la educación y la investigación “no pican” y que son herramientas que pueden ser utilizadas para enfrentarse a un mundo difícil y complejo como el de ahora y el que está por venir. Sesquilé (y en general la región de Los Almeidas), aunque en la gran mayoría de los aspectos está influenciado por el resto del país (y del mundo) es un ambiente donde confluyen varias características (geografía, fauna, flora, cultura y muchas otras) que lo hacen bastante diferente a otros sistemas que también se encuentran dentro de los límites colombianos. Por ello, se torna como el sitio propicio para elaborar muchas investigaciones, que en este caso, hemos enfocado hacia las ciencias naturales en instituciones educativas del municipio. Para su exploración, surgió el grupo “SEMILLAS” (en Julio de 2005), un conjunto de investigadores(as) dedicados(as) a indagar científicamente, diferentes aspectos de las zonas naturales en nuestro municipio y la región circunvecina. Esta proyección se inició con la línea de trabajo “Investigar y Educar para Conservar” a la cual se vincularon estudiantes de la Institución Educativa Departamental Méndez Rozo y el Colegio Cooperativo Comercial, quienes en conjunto, han liderado una investigación para reconocer el estado de los ambientes naturales y su biodiversidad en nuestra región. La investigación ha visitado paisajes de Suesca (a), Guatavita (b), Gachancipá (c) y desde luego Sesquilé (d). Acudiendo a sitios como La Reserva Protectora – Productora Laguna del Cacique Guatavita y Cuchilla de Peña Blanca (b y d) 1, Los Monolitos (a), La Laguna de Suesca (a), La Gruta (b), Chorreras (b y d), Las Tres Viejas (d), Las Rocas de Suesca (a), La Reserva Natural Campo Hermoso (a), algunos sectores del Río Bogotá (b y d), El Embalse del Tominé (c y d) y el río San Francisco (d), entre otros. Entre los resultados obtenidos, se destaca el alto grado de conservación en que se encuentran las Chorreras, los Monolitos y la Reserva Campo Hermoso2, gracias a que existe una mínima intervención antrópica (humana), debida a la ubicación espacio - geográfica de los sitios. Las investigaciones encontraron también, que La Reserva Protectora – Productora Laguna del Cacique Guatavita y Cuchilla de Peña Blanca ha sido sometida a un excelente proceso de protección, restauración y conservación, liderado por la Corporación Autónoma Regional (CAR). Según información aportada por vecinos de la zona, se registra la reaparición de algunas especies, especialmente de plantas y aves. Inquietantes índices de deterioro y contaminación en sitios como La Laguna de Suesca, El Embalse del Tominé y el Río Bogotá, muestran una fuerte intervención antrópica y la necesidad de tomar medidas urgentes que prioricen la conservación y protección de las especies y otros recursos que incluso pueden estar a punto de desaparecer de estos ambientes. Las Rocas de Suesca llaman la atención por los índices de deterioro de su flora y la contaminación ocasionada por basuras. Aunque no es la esperada, teniendo en cuenta la cantidad de personas que visitan el lugar, es bueno que se le preste atención ahora que puede ser controlada con facilidad. También es nuestra tarea, fomentar una conciencia de conservación en las personas que utilicen este o cualquier otro paraje para actividades deportivas, en torno a que la fauna, la flora y demás recursos, deben permanecer intactos y no deben incluirse para ser maltratados ó malgastados sino al contrario para ser protegidos. Los demás ambientes, muestran índices bajos y medianos de contaminación acuática, aérea y edáfica (del suelo) que pueden ser controlados si se toman medidas a tiempo. 1 Las letras entre paréntesis indican el municipio donde se encuentra el ambiente investigado, de acuerdo a la clave que aparece más arriba. 2 Propiedad de Cecilia y Manuel Vera, a quienes debemos un agradecimiento muy especial por su colaboración y valiosos aportes en la parte botánica de la investigación. Según hallazgos complementarios, el descuido y maltrato a estos ambientes se debe en gran parte a que existe un alto índice de desconocimiento acerca de la biodiversidad tanto nativa como introducida; su comportamiento y lo que requiere para vivir adecuadamente en sus ambientes. La tarea entonces, ha consistido en crear espacios para enseñar y concientizar en torno a la necesidad de reconocer y proteger la diversidad biológica que nos rodea, haciendo énfasis en el derecho que tienen las diferentes especies a vivir adecuadamente en sus ambientes y la relación estrecha que esto guarda con nuestra existencia como sociedad humana. Para ello, SEMILLAS ha iniciado su labor educativa con las demás personas que hacen parte de las instituciones educativas y ha extendido su mensaje al resto de la comunidad, a través de un afiche que fue distribuido durante el III Festival Convites de la India Infiel, para representar una muestra muy superficial de la biodiversidad que habita esta región, en lo que a plantas y hongos se refiere. Y fue un primer paso para afianzar el sentido de pertenencia en las personas y para que los investigadores dieran a conocer algo básico del trabajo realizado, en su interés por forjar un futuro menos contaminado. Desde luego, ni el afiche, ni este escrito contienen toda la información (científica y etnográfica) que se ha obtenido durante el proceso. Por el momento podemos afirmar que se trató tan solo de una estrategia de introducción para observar y reflexionar acerca de la biodiversidad que nos rodea. Como docente, es un orgullo mostrarle a las personas de estos y otros municipios, que el potencial humano para investigar es excelente y que nuestros jóvenes “si pueden dedicarse a hacer algo, porque hay mucho que hacer y es la moda de los países desarrollados”. Es muy grato también, dejar esta “semillita” para su reflexión, expresándole que su colaboración es importante para continuar estos procesos educativos y que así no lo crea, de los recursos que logremos conservar hoy, depende nuestro bienestar y el de las generaciones que vienen en camino. Por eso, a todas las personas que nos han colaborado –y puedan colaborarnos en un futuro próximo– agradecemos por su apoyo y confianza. Y esperamos en realidad convertirnos, en una base fuerte para ayudar a la conservación, preservación y protección de los recursos naturales en nuestra región. Si desea más información acerca del grupo y/o sus investigaciones, escríbanos a [email protected].