6OCESDEMUJERESDESDELOSCAMPOSDE.EPAL E n 1989, el gobierno butanés adoptó una política de ‘una nación, un pueblo’ para imponer la cultura dominante Ngalongpa, religión e idioma dominantes a lo largo y ancho del país. El idioma nepalí de los Lhotshampas butaneses del sur fue prohibido y se quemaron libros nepalíes. Las demostraciones pacíficas de septiembre de 1990 provocaron represalias en forma de arrestos, detenciones y torturas. Más de 100,000 butaneses huyeron a Nepal. Ganga Neupane y Pingala Chhetri, ambas ahora con más de treinta años, han estado exiladas en campos nepaleses por quince años. Ganga: En la escuela en Bután, solía decir a mis maestros que sería abogada. Mientras enseñaba en las escuelas del campo, uno de los niños me preguntó cuál era mi ambición. No tuve respuesta para él. Los propósitos de mi vida han sido desperdigados. La vida es tan incierta que tenemos que vivir cada día como nos llega. Los gobiernos de Bután y Nepal no han logrado una solución acordada. Parece que quieren ignorar el problema, restando importancia a los esfuerzos de aquellos que están luchando por resolver la situación. Yo siento que si el pueblo butanés hubiera sido consciente políticamente—como lo somos nosotros ahora, un poco—nunca hubiéramos abandonado Bután y el problema se hubiera resuelto dentro del mismo Bután. Vivir como refugiado por tanto tiempo es miserable. No se ve ninguna salida. Pingala: Cuando llegamos a nuestro campo, vi techos plásticos arrebatados por el viento. Estaba tan seco y arenoso. No había nadie que cuidara de nosotros. No había comida ni atención médica apropiada, y muchos murieron, especialmente niños. Después, llegaron agencias como LWF, CARITAS Nepal, Oxfam GB y ACNUR, dando comida, medicina y educación. Cuando llegaban funcionarios, la llama de nuestra esperanza de regresar crecía. La gente escuchaba la radio para oír las noticias. Aún hoy en día puede verse ancianos oyendo todavía sus viejos radios con esperanza en sus corazones. A menudo me pregunto por qué seguimos sin recibir atención e ignorados por el mundo. Gente inocente sigue muriendo todos los días debido a la carencia de derechos fundamentales, mientras que los que promueven los derechos humanos se mantienen ocupados organizando programas y seminarios. Cuando oímos de derechos humanos suena todo muy bonito, pero solo existe en el papel. Ganga y Pingala han formado ‘Voces para el Cambio’, una plataforma para que las mujeres en los campos se expresen e identifiquen soluciones prácticas a sus problemas. Email: [email protected] Nosotros también queremos vivir y progresar en la vida. Estamos elevando nuestras voces por un cambio en nuestras vidas. Le_Y[\eh9^Wd][ Le_Y[\eh9^Wd][ 'ANGA0INGALA 'ANGA0INGALAY ANDTHEIRCHILDREN SUSNI×OSSENTADOS ATASITIN PARAINTERVENIREN DEMONSTRATION UNADEMOSTRACIØN FORINTERNATIONAL INTERNACIONALEN INTERVENTION +ATHMANDU +ATHMANDU NOVIEMBREDE .OVEMBER