El Espíritu de las faltas Antideportivas

Anuncio
EL ESPÍRITU DE LAS FALTAS ANTIDEPORTIVAS
En la última revisión del reglamento FIBA se ha establecido como falta antideportiva al
contacto por la espalda o por el lateral del jugador atacante que produce el último jugador
defensor en una situación de contraataque. Este cambio obedece al espíritu de sancionar
aquellos contactos que, evidentemente, trataban de cortar una situación de contraataque
y canasta clara del equipo atacante.
En este sentido, muchas veces se ha echado mano al principio de ventaja/desventaja
para solucionar esta situación injusta para el atacante. Si el contacto no producía al
atacante suficiente perjuicio (o no era tan violento) como para que la oportunidad de
canasta clara no se produjese, la falta era obviada y solucionado.
Esta aplicación no es correcta, ya que se debe aplicar el principio de ventaja/desventaja
cuando el defensor hace un intento legítimo por defender o jugar la pelota. Si un contacto
no es propio de una defensa correcta, al menos, no podemos aplicar este principio y algún
tipo de falta ha de ser sancionada.
Desde hace algunas temporadas se insiste en que no se debe dudar en sancionar faltas
antideportivas cuando los contactos no son propios del juego o son violentos. Por
ejemplo, agarrar los brazos de un pívot para que no meta una canasta (“si le haces falta,
que no la meta”) o agarrar cerca del hombro de un jugador que hace una bandeja.
Esta aplicación de la norma permitía sancionar faltas antideportivas en las situaciones de
contraataque cuando el defensor ocasionaba un contacto que no era propio de una
defensa o lejos de el balón, lo que suele ocurrir en los contraataques si el defensor no
hace un gran esfuerzo físico. El problema viene del hecho de que los árbitros no podemos
interpretar intenciones. Ya muchos jugadores sabían que podían cortar un contraataque si
el contacto era cerca del balón, o al menos “parecía” querer jugar el balón. Los árbitros
sabían que se quería cortar el contraataque, pero el reglamento no nos dejaba (o nos
excusaba de) pitar una falta antideportiva (que no intencionada).
La nueva regla permite no interpretar en estas situaciones en la que sabemos que el
defensor quiere cortar un contraataque. Si quiere cortarlo, ha de ponerse delante del
atacante y realizar una buena defensa, a lo que también tiene derecho.
Una mala aplicación de la norma que se ha observado es la de mantener este principio
para sancionar la falta antideportiva incluso cuando el jugador atacante está realizando la
entrada a canasta y el defensor ocasionaba un contacto tratando de defenderla de la
misma manera que lo haría si no fuera un contraataque, tratando de taponar o entorpecer
el tiro. Como norma general, no se debe aplicar esta regla cuando el jugador ya está en
acción de tiro. Esta norma se extrae del espíritu de esta regla, que es evitar que se ponga
al equipo atacante en desventaja ante una situación de canasta clara en contraataque,
que todos deberíamos saber interpretar, pero seguir manteniendo el derecho a defender
esta acción. No se nos permite juzgar una intención, pero sí conocer y entender nuestro
deporte.
Francisco SOLERA
Martín Rico.
Árbitro de Zona LEB.
Descargar