ORGANO-EMISOR INTERVENCIÓN GENERAL

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FECHA-EMISION
3‐12‐1996
ORGANO‐EMISOR INTERVENCIÓN GENERAL DE LA ADMINISTRACIÓN DEL ESTADO PUBLICACION Boletín Informativo de la IGAE nº 30, año 1996 TITULO CONSULTA Nº 11/1996 FORMULADA POR EL AYUNTAMIENTO DE "...", EN RELACIÓN CON PRÉSTAMOS CONCEDIDOS POR EL BANCO DE CRÉDITO LOCAL. DESCRIPTORES Administración Local; Contabilidad; Préstamos; CONSULTA En virtud de las atribuciones interpretativas que la regla 8.c) de la Instrucción de Contabilidad para la Administración Local (ICAL) establece para ese Centro Directivo, a propuesta de la Intervención General de esta Entidad se eleva la siguiente consulta. Es cláusula habitual en los contratos de préstamo firmados con el Banco de Crédito Local la existencia, durante el período de carencia, de un plan de disposición de fondos cuyo mecanismo es el siguiente: una vez terminado el plazo fijado para las disposiciones de fondos y no habiendo sido estos retirados, v.c. por retraso en la ejecución de obra, pasan a una Cuenta denominada “Fondos pendientes de justificar”, cuyo saldo produce intereses a favor del propio Ayuntamiento, que a su vez abona intereses al Banco como si los fondos estuviesen dispuestos, existiendo entre ambos intereses un diferencial. Esto a nivel interno del Ayuntamiento da lugar a dos situaciones: ‐ Primera y transitoria, durante el período de carencia, por el tiempo transcurrido entre el ingreso de los fondos en la denominada Cuenta de Fondos pendientes de justificar y su traspaso a las operativas de la Corporación. ‐ Segunda y más estable, que afecta al período de amortización, en la que el Banco cierra el préstamo por el total concertado, quedando los fondos no dispuestos a disposición del Ayuntamiento hasta que adopte la decisión pertinente (amortización anticipada, cambio de destino, etc.). CONTESTACIÓN En la consulta formulada se plantean cuestiones relativas a préstamos suscritos con el Banco de Crédito Local que, durante el período de carencia pactado, admiten disposiciones graduales de los fondos, hallándose sujetas estas disposiciones a un plan previamente fijado. Dichas cuestiones son las siguientes: ‐ Si los fondos no dispuestos son o no fondos de la propia Corporación y, por tanto, suponen o no mayor endeudamiento para la misma. ‐ Si se tratara de fondos propios, la naturaleza concreta que tendría la cuenta en la que se ingresan los “fondos pendientes de justificar”. La resolución de la primera cuestión es consecuencia directa de las especiales características que concurren en estas operaciones de crédito. En concreto: ‐ la obligación que tiene la Corporación, en virtud del contrato de préstamo, de retirar determinados importes en fechas concretas. ‐ el carácter finalista del préstamo, en el sentido de que las sucesivas disposiciones de fondos se hallan condicionadas a la previa acreditación de la realización del fin especificado en el contrato. La concurrencia de estas dos condiciones determina que se puedan producir desfases entre las necesidades de fondos para hacer frente a las obligaciones generadas por el gasto financiado con el préstamo y el plan de disposición de fondos establecido en el contrato de préstamo. El incumplimiento de este plan de disposición por no haber retirado las cantidades previstas en las fechas acordadas, origina la apertura de una cuenta denominada “Fondos pendientes de justificar”, en la que se ingresan transitoriamente los fondos no dispuestos hasta la definitiva aplicación de los mismos a través de una cuenta operativa de la Corporación. Los fondos situados en dicha cuenta tienen la consideración de cantidades efectivamente dispuestas, aunque en virtud del contrato suscrito no sean de libre utilización por la Corporación, pues sólo puede destinarlas al pago de las obligaciones financiadas con el préstamo. Estas cantidades efectivamente dispuestas suponen un mayor endeudamiento (1) para la Corporación y, correlativamente, la cuenta en la que se ingresan (“Fondos pendientes de justificar”) forma parte de la Tesorería de la Entidad. Por ello, dichas cantidades devengan intereses a favor del Banco de Crédito Local como crédito dispuesto; a su vez, generan intereses a favor de la Corporación como, en general, los saldos de cualquier cuenta bancaria de la Entidad local. Por lo que se refiere a la naturaleza de la cuenta bancaria “Fondos pendientes de justificar”, hay que tener presente la enumeración que la Ley reguladora de las Haciendas Locales, en su artículo 178.1, hace de los tipos de cuentas bancarias a través de las cuales las Entidades locales pueden concertar los servicios financieros de su Tesorería. Estos tipos de cuentas son los siguientes: a) Cuentas operativas de ingresos y pagos. b) Cuentas restringidas de recaudación. c) Cuentas restringidas de pagos. d) Cuentas financieras de colocación de excedentes de Tesorería. Las cuentas operativas constituyen el núcleo central de la Tesorería, en la medida que en ellas se centralizan directa o indirectamente todos los cobros y pagos de la entidad. Junto a las cuentas operativas la Ley prevé cuentas específicas y diferenciadas para la realización de determinados cobros y pagos. Así, las cuentas restringidas de recaudación se utilizan exclusivamente para la realización de cobros, mientras que las cuentas restringidas de pagos exclusivamente recogen fondos destinados a realizar estas operaciones. Por último, las cuentas financieras recogen saldos a favor de la Entidad local como consecuencia de la colocación de excedentes de tesorería en instituciones de crédito, no utilizándose, con carácter general, para la realización de cobros y pagos. Los cobros de la Entidad local pueden producirse a través de las cuentas operativas o de las cuentas restringidas de recaudación. En este último caso, los fondos se trasladan posteriormente a cuentas operativas. Asimismo, los pagos de la Entidad pueden realizarse a través de las cuentas operativas o de cuentas restringidas de pagos. Estas últimas, previamente al pago, deben haber recibido las correspondientes provisiones de fondos de las cuentas operativas. Según se deduce de la consulta formulada, la cuenta “Fondos pendientes de justificar” recibe fondos por las disposiciones de crédito pendientes de justificar, y desde ella se efectúan pagos, con destino a las cuentas operativas, una vez producida la justificación de la inversión. En definitiva, en dicha cuenta sólo se recogen determinados cobros (los fondos no justificados según el plan de disposiciones del préstamo), y los pagos tienen como destino una cuenta operativa de la Entidad. Estos movimientos permiten afirmar que la cuenta “Fondos pendientes de justificar” participa de la naturaleza de cuenta restringida de recaudación, registrándose sus movimientos a través de la cuenta 572 “Bancos e Instituciones de crédito. Cuentas restringidas de recaudación” del Plan General de Contabilidad Pública adaptado a la Administración Local y del Plan de Contabilidad Simplificado. Lo expuesto en los párrafos anteriores puede resumirse en las siguientes CONCLUSIONES Primera. Los “fondos pendientes de justificar” se integran en la Tesorería de la Entidad local, como consecuencia de un incremento del endeudamiento de ésta. Segunda. La cuenta “Fondos pendientes de justificar” tiene la naturaleza de cuenta restringida de recaudación y, en consecuencia, sus movimientos se reflejan a través de la cuenta 572 “Bancos e Instituciones de crédito. Cuentas restringidas de recaudación”. NOTAS
(1) Este endeudamiento deberá reflejarse contablemente de acuerdo con las normas
contenidas en el Capítulo V del Título III de las Instrucciones de Contabilidad para
Administración Local.
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