I Área Tributaria I Contenido actualidad y aplicación práctica Nos preguntan y contestamos ¿En qué momento se debe realizar la provisión de cobranza dudosa?: Evite contingencias con el fisco Impacto de la reducción gradual de la tasa de impuesto a la renta en el impuesto a la renta diferido (Parte final) ¿Cuáles son las implicancias legales de cometer el delito de defraudación tributaria? Declaración Anual de Operaciones con Terceros (DAOT) 2014 Valor de mercado de las remuneraciones de trabajadores vinculados Sobre los gastos deducibles Análisis Jurisprudencial Jurisprudencia al día GLOSARIO TRIBUTARIO INDICADORES TRIBUTARIOS I-1 I-7 I-11 I-14 I-18 I-21 Gastos no deducibles por estar sustentados en comprobantes de pago I-23 mal emitidos I-25 Principio del devengado I-25 I-26 ¿En qué momento se debe realizar la provisión de cobranza dudosa?: Evite contingencias con el fisco Ficha Técnica Autor:Dr. Mario Alva Matteucci Título : ¿En qué momento se debe realizar la provisión de cobranza dudosa?: Evite contingencias con el fisco Fuente: Actualidad Empresarial Nº 320 - Primera Quincena de Febrero 2015 1.Introducción Dentro del universo de los clientes en una determinada actividad comercial, siempre existen aquellos que cumplen con pagar de manera oportuna o a veces de manera adelantada, permitiendo de este modo un flujo de ingresos a los proveedores de mercaderías o quizás de servicios. Un segundo grupo de clientes paga con regularidad sus obligaciones con los proveedores y sobre los cuales se les otorgan facilidades, inclusive algunas prórrogas luego del vencimiento pactado inicialmente para saldar deudas, se les otorga plazos mayores o inclusive se cumple con canjear letras de pago para asegurar el posterior cumplimiento. Finalmente, existe un grupo reducido de clientes que no cumplen con pagar y a los que pese a que se les requiera el pago no lo efectúan, siendo necesario iniciar distintas acciones para poder recuperar el monto de la deuda que estos deben. Frente a esta incertidumbre, los contribuyentes se cuestionan si la deuda que no ha podido ser cobrada o saldada podrá ser reconocida como gasto tributario a efectos de la determinación de la renta N° 320 Primera Quincena - Febrero 2015 neta de tercera categoría, una vez que preparen sus estados financieros. En esta oportunidad, consideramos pertinente revisar los detalles que se deben tener en cuenta para realizar una provisión de cobranza dudosa y no tener dificultades con el fisco, ello precisamente para evitar alguna contingencia tributaria a futuro. 2.La necesaria aplicación del principio de causalidad para la deducción de los gastos Consideramos pertinente indicar que un gasto puede ser considerado deducible en la determinación de la renta neta de tercera categoría, siempre que el mismo cumpla con el determinado principio de causalidad, el cual se encuentra recogido en el artículo 37º de la Ley del Impuesto a la Renta. Dentro de la doctrina nacional, en palabras de PICÓN GONZALES, se considera a la causalidad como “… la relación existente entre un hecho (egreso, gasto o costo) y su efecto deseado o finalidad (generación de rentas gravadas o el mantenimiento de la fuente). Debe tenerse presente que este principio no se considerará incumplido con la falta de consecución del efecto buscado con el gasto o costo, es decir, se considerará que un gasto cumplirá con el principio de causalidad, aun cuando no se logre la generación de la renta”1. 1 PICÓN GONZALES, Jorge Luis. Deducciones del impuesto a la renta empresarial: ¿Quién se llevó mi gasto?. La ley, la SUNAT o lo perdí yo… Dogma Ediciones. Lima, 2007, p. 29. La propia Sunat al emitir el Oficio Nº 0152000—K0000 de fecha 07.02.2000, en respuesta a una consulta formulada por la Asociación de Exportadores (ADEX), indicó que “… como regla general se consideran deducibles, para determinar la renta de tercera categoría, los gastos necesarios para producir y mantener la fuente, en tanto la deducción no esté expresamente prohibida. Además, se deben tener en cuenta los límites o reglas que por cada concepto hubiera dispuesto la Ley del Impuesto a la Renta, cuyo análisis dependerá de cada caso en concreto”2. Dentro de la doctrina extranjera, apreciamos al maestro GARCÍA MULLÍN, el cual afirma respecto al tema materia de análisis lo siguiente: “En forma genérica, se puede afirmar que todas las deducciones están en principio regidas por el principio de causalidad, o sea que solo son admisibles aquellas que guarden una relación causal directa con la generación de la renta o con el mantenimiento de la fuente en condiciones de productividad” 3. Lo anteriormente indicado permite apreciar que existen algunos conceptos que tributariamente no serán aceptados al no poder acreditar una relación causal. En tal sentido, consideramos razonable que si un determinado deudor asume determinada calificación negativa, en cuanto 2 Si se desea consultar de manera integral el oficio en mención se debe ingresar a la siguiente dirección web: http://www.sunat.gob. pe/legislacion/oficios/2000/oficios/o0152000.htm 3 GARCIA MULLIN, JUAN ROQUE. Manual del impuesto a la renta. Santo Domingo, 1980, p. 122. Actualidad Empresarial I-1 Informe Tributario Informe Tributario I Informe Tributario a la posibilidad de saldar sus deudas o de convertirse en deudor en potencia, el acreedor pueda provisionar el gasto respectivo toda vez que el mismo le afectará a resultados al final del ejercicio. 3. Las deudas de cobranza dudosa: ¿Cuándo se presenta este supuesto? En sentido lato, podemos entender como deuda de cobranza dudosa a aquella respecto de la cual no existe certeza o seguridad en su posible recuperación, ya sea porque el deudor no se acerca a cancelar su obligación con el acreedor o porque este se encuentra en una situación de falencia económica que le impide ejecutar cualquier tipo de pago de deudas, en perjuicio del acreedor obviamente. Dentro de la definición de provisión para cuentas de cobranza dudosa JOSUÉ BERNAL y CRISTINA ESPINOZA señalan que las “Provisiones representan pérdidas no realizadas, obligaciones contraídas o posibles obligaciones. Para efectos de presentar en forma razonable la información financiera, la normatividad contable establece el reconocimiento de ciertas provisiones, una de ellas es la provisión para cuentas de cobranza dudosa, que consiste en reconocer como “gasto del período” la evidencia de incobrabilidad de algunas partidas por cobrar, de esta forma el importe de cuentas por cobrar que se mostrará en el balance general es el que realmente se espera que genere beneficios económicos a la empresa”4. Al observar la normatividad contenida en la Ley del Impuesto a la Renta, particularmente el literal i) del artículo 37º de la Ley del Impuesto a la Renta no se define a las deudas de cobranza dudosa, solamente se establece que estas pueden ser deducibles como gasto siempre que cumplan con ciertas condiciones (las condiciones están reguladas en el literal f) del artículo 21º del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta). Así, el referido literal i) del artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta precisa que a fin de establecer la renta neta de tercera categoría se deducirá de la renta bruta los gastos necesarios para producirla y mantener su fuente, así como los vinculados con la generación de ganancias de capital; en tanto la deducción no esté expresamente prohibida por esta ley. En consecuencia, son deducibles los castigos por deudas incobrables y las provisiones equitativas por el mismo concepto, siempre que se determinen las cuentas a las que corresponden. La misma norma no reconoce el carácter de deuda incobrable a las siguientes: 4 BERNAL ROJA, Josué y ESPINOZA TORRES, Cristina. Impuesto a la renta: Aplicación práctica - Tributaria y contable 2006-2007. Instituto Pacífico, Lima, 2007, p. 452. I-2 Instituto Pacífico (i) Las deudas contraídas entre sí por partes vinculadas. (ii) Las deudas afianzadas por empresas del sistema financiero y bancario, garantizadas mediante derechos reales de garantía, depósitos dinerarios o compraventa con reserva de propiedad. (iii)Las deudas que hayan sido objeto de renovación o prórroga expresa. Estos supuestos serán desarrollados más adelante con más información. 4.Las deudas de cobranza dudosa y la aplicación de la NIC 18 – Ingresos por actividades ordinarias La NIC 18 regula los ingresos por actividades ordinarias y señala en su párrafo 22 que en la oportunidad en que surja alguna incertidumbre sobre la recuperación de las cobranzas, la entidad debe reconocer un gasto de “cobranza dudosa”. El mencionado párrafo tiene la siguiente indicación: Párrafo 22 “Los ingresos de actividades ordinarias se reconocerán solo cuando sea probable que los beneficios económicos asociados con la transacción fluyan a la entidad. No obstante, cuando surge alguna incertidumbre sobre el grado de recuperabilidad de un saldo ya incluido entre los ingresos de actividades ordinarias, la cantidad incobrable o la cantidad respecto a la cual el cobro ha dejado de ser probable se procede a reconocer como un gasto, en lugar de ajustar el importe del ingreso originalmente reconocido”. 5. Las deudas de cobranza dudosa y la aplicación de la NIC 39 – Instrumentos financieros: Reconocimiento y medición La NIC 39 regula los instrumentos financieros, dentro de los cuales ubicamos a los activos financieros que están representadas por las cuentas por cobrar. Allí se indica que los activos financieros deben ser evaluados cada vez que culmine el ejercicio, ello con la finalidad de poder verificar si existe algún tipo de evidencia objetiva de deterioro o no. La NIC 39 señala que la entidad al cierre de cada ejercicio deba de revisar la existencia de incobrabilidad de los activos financieros (Cuentas por cobrar); para ello, lista una serie de eventos que pueden resultar una evidencia objetiva del deterioro de incobrabilidad del activo financiero; siendo las más resaltantes las dificultades financieras; incumplimiento contractual; la quiebra de la entidad; la renegociación otorgando ventajas no aplicables en condiciones normales de crédito; entre otros. En mérito a estas evidencias, la entidad deberá de realizar las estimaciones razonables de la cobranza dudosa. Resulta pertinente citar los párrafos 58, 59, 60, 62, 63, 64 y 65 de la NIC 39, los cuales están relacionados con el tema de la provisión de cobranza dudosa. Los párrafos indicados se copian a continuación: Párrafo 58 “Una entidad evaluará al final de cada periodo de presentación si existe evidencia objetiva de que un activo financiero o un grupo de ellos medidos al costo amortizado esté deteriorado. Si existe cualquier evidencia, la entidad aplicará el párrafo 63 para determinar el importe de cualquier pérdida por deterioro de valor”. Párrafo 59 “Un activo financiero o un grupo de ellos estará deteriorado, y se habrá producido una pérdida por deterioro del valor si, y solo si, existe evidencia objetiva del deterioro como consecuencia de uno o más eventos que hayan ocurrido después del reconocimiento inicial del activo (un “evento que causa la pérdida”) y ese evento o eventos causantes de la pérdida tienen un impacto sobre los flujos de efectivo futuros estimados del activo financiero o del grupo de ellos, que pueda ser estimado con fiabilidad. La identificación de un único evento que individualmente sea la causa del deterioro podría ser imposible. Más bien, el deterioro podría haber sido causado por el efecto combinado de diversos eventos. Las pérdidas esperadas como resultado de eventos futuros, sea cual fuere su probabilidad, no se reconocerán. La evidencia objetiva de que un activo o un grupo de activos están deteriorados incluye la información observable que requiera la atención del tenedor del activo sobre los siguientes eventos que causan la pérdida: (a)dificultades financieras significativas del emisor o del obligado; (b)infracciones de las cláusulas contractuales, tales como incumplimientos o moras en el pago de los intereses o el principal; (c)el prestamista, por razones económicas o legales relacionadas con dificultades financieras del prestatario, le otorga concesiones o ventajas que no habría otorgado bajo otras circunstancias; (d)es probable que el prestatario entre en quiebra o en otra forma de reorganización financiera; (e)la desaparición de un mercado activo para el activo financiero en cuestión, debido a dificultades financieras; o (f) los datos observables indican que desde el reconocimiento inicial de un grupo de activos financieros existe una disminución medible en sus flujos futuros estimados de efectivo, aunque no pueda todavía identificársela con activos financieros individuales del grupo, incluyendo entre tales datos: (i) cambios adversos en el estado de los pagos de los prestatarios incluidos en el grupo (por ejemplo, un número creciente de retrasos en los pagos o un número creciente de prestatarios por tarjetas de crédito que han alcanzado su límite de crédito y están pagando el importe mensual mínimo); o (ii)condiciones económicas locales o nacionales que se correlacionen con N° 320 Primera Quincena - Febrero 2015 Área Tributaria incumplimientos en los activos del grupo (por ejemplo, un incremento en la tasa de desempleo en el área geográfica de los prestatarios, un descenso en el precio de las propiedades hipotecadas en el área relevante, un descenso en los precios del petróleo para préstamos concedidos a productores de petróleo, o cambios adversos en las condiciones del sector que afecten a los prestatarios del grupo)”. Párrafo 60 “La desaparición de un mercado activo debido a la discontinuación de la comercialización pública de los instrumentos financieros de una entidad no es por sí sola una evidencia de deterioro del valor. La rebaja en la calificación crediticia de una entidad tampoco es, por sí sola, una evidencia de pérdida del valor, aunque puede ser indicativa del deterioro cuando se la considere junto con otra información disponible. Un descenso del valor razonable de un activo financiero por debajo de su costo o costo amortizado, no es necesariamente evidencia de deterioro del valor (por ejemplo, un descenso en el valor razonable de un instrumento de deuda como consecuencia de un incremento en la tasa de interés libre de riesgo)”. Párrafo 62 “En algunos casos, los datos observables que se requieren para la estimación del importe de la pérdida por deterioro del valor de un activo financiero pueden ser muy limitados o haber dejado de ser completamente relevantes en las actuales circunstancias. Este puede ser el caso, por ejemplo, cuando un prestatario esté en dificultades financieras y existan escasos datos históricos disponibles relativos a prestatarios similares. En tales casos, una entidad utilizará su juicio experto para estimar el importe de cualquier pérdida por deterioro del valor. De forma similar, una entidad utilizará su juicio experto para ajustar los datos observables de un grupo de activos financieros para que reflejen las actuales circunstancias (véase el párrafo GA89). La utilización de estimaciones razonables es una parte esencial de la elaboración de los estados financieros, y no menoscaba su fiabilidad”. Párrafo 63 “Cuando exista evidencia objetiva de que se ha incurrido en una pérdida por deterioro del valor de activos financieros medidos al costo amortizado, el importe de la pérdida se medirá como la diferencia entre el importe en libros del activo y el valor presente de los flujos de efectivo futuros estimados (excluyendo las pérdidas crediticias futuras en que no se hayan incurrido), descontados con la tasa de interés efectiva original del activo financiero (es decir, la tasa de interés efectiva computada en el momento del reconocimiento inicial). El importe en libros del activo se reducirá directamente, o mediante una cuenta correctora. El importe de la pérdida se reconocerá en el resultado del periodo”. Párrafo 64 “Una entidad evaluará primero si existe evidencia objetiva individual de deterioro del valor para activos financieros que sean individualmente significativos, e individual o colectivamente para activos financieros que no sean individualmente significativos (véase N° 320 Primera Quincena - Febrero 2015 el párrafo 59). Si una entidad determina que no existe evidencia objetiva de deterioro del valor para un activo financiero que haya evaluado individualmente, ya sea significativo o no, incluirá al activo en un grupo de activos financieros con similares características de riesgo de crédito, y evaluará su deterioro de valor de forma colectiva. Los activos que hayan sido individualmente evaluados por deterioro y para los cuales se haya reconocido o se continúe reconociendo una pérdida por deterioro, no se incluirán en la evaluación colectiva del deterioro”. Párrafo 65 “Si, en periodos posteriores, el importe de la pérdida por deterioro del valor disminuyese y la disminución pudiera ser objetivamente relacionada con un evento posterior al reconocimiento del deterioro (tal como una mejora en la calificación crediticia del deudor), la pérdida por deterioro reconocida previamente será revertida, ya sea directamente o mediante el ajuste de la cuenta correctora que se haya utilizado. La reversión no dará lugar a un importe en libros del activo financiero que exceda al costo amortizado que habría sido determinado si no se hubiese contabilizado la pérdida por deterioro del valor en la fecha de reversión. El importe de la reversión se reconocerá en el resultado del periodo”. 6. ¿En qué momento se debe efectuar la provisión por deudas de cobranza dudosa? Al efectuar una revisión del texto del numeral 1) del literal f) del artículo 21º del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, observamos que el carácter de deuda incobrable o no deberá verificarse en el momento en que se efectúa la provisión contable. Este simple mandato obliga entonces a que la provisión deba efectuarse cuando se genera la situación en la cual el deudor no puede pagar o la deuda es potencialmente incobrable. Observemos que puede eventualmente surgir una duda respecto del momento en el cual se está produciendo el hecho fáctico en el cual se confirme una situación preexistente del deudor, que precisamente le impide cumplir con sus obligaciones. Este hecho objetivo debe ser el elemento que identifique la fecha en la cual se deba efectuar la respectiva provisión. En un ejemplo, podemos observar este tema. Así, si existe un cliente que le deba a una empresa una factura que al cierre del ejercicio 2014 se encuentra impaga y la empresa en el mes de febrero de 2015 toma conocimiento a través de publicaciones económicas que el cliente se encuentra en una situación de insolvencia, lo cual potencialmente lo convierte a su vez en un deudor con la empresa, por lo que esta a manera de previsión ha decidido provisionar la deuda contenida en la factura impaga como de cobranza dudosa. Nuestra inquietud es ver si ¿pertenece al ejercicio 2014 o al 2015? I Si observamos, según el reglamento, el hecho objetivo que obligó a la empresa a efectuar la provisión fue en el año 2015, razón por la cual esta corresponde ha dicho ejercicio y no al ejercicio 20145. 7. ¿Existen requisitos para la deducibilidad del gasto por la provisión de deudas de cobranza dudosa? Coincidimos con MUR VALDIVIA cuando precisa sobre el tema de los requisitos para que proceda la provisión, al indicar lo siguiente: “Como se aprecia, solo en tanto se cumpla cualquiera de los supuestos previstos en la Ley del IR los contribuyentes podrán efectuar la provisión correspondiente, con lo cual se advierte que en este caso específico, el legislador se ha apartado de las disposiciones contables a fin de regular la constitución de la provisión y no como en otros casos, que solo se precisan los efectos tributarios de las mencionadas provisiones. Por lo tanto, podemos concluir que sólo por excepción es que el legislador de la Ley del IR ha dispuesto los requisitos que deben cumplir los contribuyentes para la constitución y reconocimiento de las provisiones, pues la regla general, es que las mismas se constituyan y reconozcan de acuerdo a los criterios previstos en las normas contables, y cuya deducción se regula de acuerdo a las disposiciones tributarias”6. Para que se pueda efectuar la provisión de las deudas de cobranza dudosa, se requiere que se cumplan los siguientes requisitos: 7.1.Que se identifique el derecho de cobro al que corresponde En este caso puede tratarse de una factura que un cliente le debe a la empresa y no es cancelada. Ello significa que la provisión debe estar detallada de manera completa a efectos que en posterior oportunidad el fiscalizador no encuentre dificultad alguna y la empresa evite la contingencia de un reparo. Sobre el tema la RTF Nº 2492-3-2002 de fecha 10.05.2002 determina que para que las provisiones y castigos de cuentas de cobranza dudosa sean deducibles, se debe acreditar el origen de la deudas y/o saldos deudores que sustentan los mismos. 5 Existe una opinión minoritaria en el mercado que señala que el período en el que debía ser considerada la provisión por deudas de cobranza dudosa debe ser el ejercicio al cual la factura es considerada impaga y se refleja en el balance. Los que sustentan esta postura se basan en lo dispuesto en la NIC 10, la cual hace referencia a hechos posteriores a la fecha del balance. 6 MUR VALDIVIA, Miguel. “El criterio de lo devengado en el impuesto a la renta”. Esta información se puede consultar en la siguiente dirección web: http://www.ifaperu.org/uploads/articles/18_01_ CT27_MMV.pdf Actualidad Empresarial I-3 I Informe Tributario 7.2.Que se demuestre la existencia de dificultades financieras del deudor de la obligación impaga, determinando la provisión en el momento en el cual ocurre el hecho generador de la provisión En este supuesto, el legislador ha optado por considerar una serie de supuestos en los cuales el contribuyente que efectúe la provisión debe, por lo menos, cumplir algunos de ellos. Siendo ello así, es pertinente revisar lo dispuesto en el literal a) del numeral 2 del inciso l) del artículo 21º del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, el cual señala que para efectuar la provisión de cobranza dudosa, la deuda se encuentre vencida y se demuestre la existencia de dificultades financieras del deudor que hagan previsible el riesgo de incobrabilidad. 7.2.1.¿A través de qué medios se puede demostrar el riesgo de incobrabilidad? La normatividad relacionada con el Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta nos otorga una serie de supuestos: a. Mediante análisis periódicos de los créditos concedidos o por otros medios Ello implica por decir una revisión de la cartera de clientes morosos dentro de la propia empresa para verificar si el cliente paga sus obligaciones con ciertas dificultades o simplemente no paga. b. Se demuestre la morosidad del deudor mediante la documentación que evidencie las gestiones de cobro luego del vencimiento de la deuda Aquí por ejemplo puede presentarse el caso de la emisión de alguna o varias cartas notariales, entregadas al deudor por parte de una Notaría por encargo de la empresa en la que se le indica primero la existencia de la deuda y segundo la posibilidad de acercarse a regularizar su situación en el más breve plazo, como también las cartas reiterativas o aquellas de tipo conminativo y de exigencia de la deuda bajo amenaza de hincar el proceso judicial correspondiente. La RTF Nº 9882-1-2001 de fecha 18.12.2001 precisa que para que proceda la provisión por deudas de cobranza dudosa, se debe acreditar fehacientemente ante la Administración, las dificultades financieras del deudor que hagan previsible el riesgo de incobrabilidad o se demuestre la morosidad del deudor mediante documentación. c. Se efectúe el protesto de documentos Esto puede presentarse en el caso de documentos que califiquen como títulos I-4 Instituto Pacífico valores que no fueron cancelados en su momento y el contribuyente hizo uso del derecho que le corresponde para poder así efectuar el protesto de los documentos7 ante el notario o juez de paz. d. Se dé el inicio de procedimientos judiciales de cobranza Lo antes señalado implica presentar una demanda de cancelación a través de un proceso que se lleva ante los Juzgados estableciendo una exigencia que a través de la sentencia el Juez ordene al deudor a cancelar. e. Que hayan transcurrido más de doce (12) meses desde la fecha de vencimiento de la obligación sin que esta haya sido satisfecha En este último punto, observamos que si solo se cumple el transcurso del tiempo, ya se podrá provisionar la deuda de cobranza dudosa. De la lectura del texto y de los diversos supuestos, no existen parámetros que indiquen si existe prioridad en cuanto a la utilización de los mismos o si exista alguna valoración en cuanto a la probanza (como una especie de prueba tasada). Ello equivale a decir que de acuerdo con las circunstancias que se desarrolle cada caso el contribuyente que decida provisionar alguna deuda como de cobranza dudosa deberá elegir algunos de los supuestos antes mencionados. 7.3. Que la provisión al cierre de cada ejercicio figure en el Libro de Inventarios y balances en forma discriminada En este punto, debemos resaltar que la obligación del contribuyente que efectúe la provisión de la deuda de cobranza dudosa deberá efectuarla de manera discriminada y no de manera genérica. Ello significa que serían reparables aquellas provisiones efectuadas considerando estimaciones o porcentajes que no corresponde a la deuda real que no ha sido cancelada hasta el momento en el cual se realiza la provisión. Nos preguntamos entonces ¿qué deberá cumplirse? Ello implica que la provisión (i) deba encontrarse respaldada con el documento que sustenta la operación o el comprobante de pago respectivo; (ii) se debe identificar al deudor; y (iii) la provisión sea apropiada con el monto de la deuda. 7 Si se trata por ejemplo del protesto de una letra de cambio como título valor si el deudor no cumple con efectuar la cancelación de la deuda contenida en la letra de cambio (que de seguro corresponde a la cancelación de una factura); no obstante, que ha vencido la letra de Cambio, el que tenga la calidad de tenedor de la letra deberá entregarla a un notario público o un juez de paz a efectos que lleve a cabo la diligencia de protesto por falta de pago, en ese caso el tenedor tiene un plazo de ocho (8) días naturales. Así, entonces el notario o el juez de paz, en todo caso, deberán realizar el protesto mismo luego de entregada la letra de cambio. Este tipo de diligencia deberá llevarse a cabo hasta antes de cumplirse el décimo quinto (15) día calendario contado desde su vencimiento. La RTF Nº 590-4-2002 precisa que el registro discriminado de la provisión debe efectuarse en el propio libro de inventarios y balances, mas no en documentos anexos a los mismos. La RTF Nº 06985-3-2007 confirmó la posición de la administración tributaria frente al contribuyente en cuanto al reparo por gastos por provisión de cobranza dudosa debido a que la recurrente no ha detallado los importes que contiene dicha cuenta. Se indica que el listado en hoja suelta presentado por la recurrente fue legalizado con posterioridad a la fecha de notificación del requerimiento, no habiendo presentado la recurrente documentación adicional que sustentara la fehaciencia y preexistencia de los hechos que el anexo detalla, esto es, documentación que acreditara que al cierre del ejercicio 2001, la provisión de cobranza dudosa se encontraba debidamente discriminada. LA RTF N° 19070-10-2013 indica que “El contenido de la discriminación en el registro anexo al Libro de Inventarios y Balance legalizado, a efecto de sustentar el gasto por deudas de cobranza dudosa, además de la identificación del cliente en la anotación en la Cuenta N° 129 – Clientes Cobranza Dudosa al 31 de diciembre del ejercicio, debió acreditarse debe identificar el detalle de los documentos que contengan origina la deuda provisionada en dicho registro, a afecto efecto de identificar la cuenta por cobrar que corresponda”. 7.4.Que la provisión, en cuanto se refiere al monto, se considerará equitativa si guarda relación con la parte o el total si fuere el caso, que con arreglo a las reglas antes señaladas se estime de cobranza dudosa Aquí lo que debemos resaltar es el hecho que el contribuyente que realice la provisión de cobranza dudosa, deberá verificar un proceso de conciliación entre las cuentas contables y el aspecto tributario, ya que de no cumplir las condiciones señaladas el gasto de la provisión será reparable y se generará una diferencia temporal. 8.¿Existen situaciones en las cuales no es posible reconocer a deudas como de cobranza dudosa? Como señalamos en la parte final del punto 3 del presente Informe, existen supuestos en los cuales no se reconoce el carácter de deuda incobrable. Entre dichos supuestos que serán analizados tenemos a: (i) Las deudas contraídas entre sí por partes vinculadas; (ii) Las deudas afianzadas por empresas del sisN° 320 Primera Quincena - Febrero 2015 Área Tributaria tema financiero y bancario, garantizadas mediante derechos reales de garantía, depósitos dinerarios o compraventa con reserva de propiedad; y (iii) Las deudas que hayan sido objeto de renovación o prórroga expresa. Veamos cada una de ellas: 8.1. Las deudas contraídas entre sí por partes vinculadas El hecho que una persona sea vinculada con otra permite establecer para el fisco cierto nivel de exigencias mayores relacionadas con el tipo de operación que se ejecutará, la aplicación del valor de mercado en ellas y un mayor control de las deducciones de gastos, aparte del tema de la presentación de una declaración jurada de precios de transferencia, de ser el caso. Es por ello que no le cabe al legislador que entre las partes vinculadas pueda existir endeudamiento porque de presentarse dicha operación se le aplican las reglas más exigentes para “evitar” un beneficio entre las partes contratantes. 8.1.1.¿Por qué existe esta regla de prohibición? Entendemos que esta tiene sentido en el hecho que entre las partes vinculadas puede existir cierto mecanismo de apoyo mutuo que no necesariamente tenga como intención tributar correctamente sino en el hecho de otorgarse mutuas y recíprocas concesiones a favor de ellas. Para poder verificar los supuestos en los cuales el legislador presume que existe vinculación entre las partes, resulta pertinente revisar el texto del artículo 24º del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta. 8.2.Las deudas afianzadas por empresas del sistema financiero y bancario, garantizadas mediante derechos reales de garantía, depósitos dinerarios o compraventa con reserva de propiedad Como su propio nombre lo adelanta, el hecho de contar con una garantía frente al incumplimiento de una obligación que se asumió permitiría que la persona que ejecutará la garantía tendrá un mejor respaldo que una persona que no cuente con la misma. que si la parte perjudicada cuenta con las garantías a su favor, frente a un incumplimiento contractual simplemente las ejecuta. Veamos: “En nuestro país el sistema de garantías reales desempeña un rol importante, pues a través del mismo se busca reducir los costos de transacción existentes en aquellos contratos con prestaciones de ejecución diferida. En efecto, al celebrarse un contrato con prestaciones de ejecución diferida, una de las partes va a cumplir su prestación primero mientras que la otra va a diferir su prestación a través del tiempo, en las condiciones pactadas en el mismo contrato. En ese sentido, la parte que cumplió primero, siempre va a tener el riesgo de que la otra durante la ejecución del contrato incumpla con su prestación o lo que es peor devenga en situación en concurso, por lo que al momento de celebrar el contrato tendrá que determinar cuáles son los costos del probable incumplimiento e incorporarlos como costos de transacción, los cuales tendrán que ser disminuidos a efectos de determinar la utilidad neta. Sin embargo, a efectos de garantizar el pleno cumplimiento de determinada prestación, las partes cuentan con el sistema de garantías reales el cual grava determinado bien a efectos de garantizar el cumplimiento de una determinada obligación, puede presentarse un incumplimiento, el acreedor podrá ejecutar su garantía y de ese modo hacerse cobro de su crédito de manera preferente”8. Es pertinente mencionar la RTF Nº 11214-2001 del 06.09.2001 que señala que no procede el castigo por deudas incobrables cuando se trata de letras entregadas en garantía y no por préstamos personales, pues no se ha establecido la existencia de deuda incobrable. 8.3.Las deudas que hayan sido objeto de renovación o prórroga expresa En este último supuesto, observamos que el acreedor permitiría –bien sea por el acuerdo previo o por la negociación posterior– el otorgar al deudor un plazo mayor o adicional para el cumplimiento de la prestación a la cual se encontraba obligado, no podría calificar como de cobranza dudosa. Por ello, si existe una deuda que no ha sido cobrada pero se cuenta con una garantía que sirve de respaldo frente al incumplimiento ¿resultaría lógico y razonable calificarla como de cobranza dudosa?, nuestra respuesta de manera obvia será que no. Si existe una obligación de pago de dinero y se entrega un periodo adicional, mal podría decirse que se trata de un acuerdo que no busca beneficiar al deudor, entonces sería razonable que si no se cumple en una fecha determinada, por el acuerdo de prórroga, el acreedor estaría renunciando a exigir la prestación en ese momento, postergándola hasta que se cumplan las condiciones “nuevas”. Al respecto es interesante citar el razonamiento lógico planteado por SONIA ALVA cuando precisa la importancia de las garantías reales, a efectos de apreciar 8 ALVA RODRÍGUEZ, Sonia. “El tratamiento de las garantías en el sistema concursal peruano”. Este artículo puede consultarse en la siguiente página web: http://www.derecho.usmp.edu.pe/ cedec/doctrina_nacional/Tratamiento_garantias.pdf N° 320 Primera Quincena - Febrero 2015 I 9.¿Qué sucede si es que nos cancelan una deuda que fue provisionada como de cobranza dudosa? Al respecto, podemos apreciar que en este caso al haberse cancelado la deuda que fue provisionada según los indicios razonables que no fueron categóricos por la conducta del deudor, debemos registrar el ingreso percibido en el Estado de ganancias y pérdidas en el periodo en el cual se recepciona la cantidad de dinero que corresponde a la obligación que calificó como de cobranza dudosa. Solo que en las condiciones señaladas anteriormente pueden presentarse dos efectos tributarios distintos: 9.1.Primer supuesto Si el pago se recibió cuando la provisión fue deducible porque afectó a resultados, en este caso el monto del dinero recibido en la oportunidad de cancelación será gravable. 9.2.Segundo supuesto Si el pago se recibió cuando la provisión fue reparable porque no afectó a resultados, en este caso el monto del dinero recibido en la oportunidad de cancelación será deducible. 10.El castigo de la provisión de cuentas de cobranza dudosa El castigo de las cuentas que el contribuyente ha considerado como de cobranza dudosa representa una confirmación de lo que anteriormente había previsto y que era el hecho de verificar con una mayor seguridad que no podrá realizar la cobranza de lo adeudado por el cliente respecto de la obligación que mantiene pendiente de cobro. Hay que advertir que si bien la provisión ya afectó a resultados en el ejercicio en el que se consideró, la cuenta pendiente de cobro existe y esta solo puede ser retirada de la contabilidad con el respectivo castigo de la misma, lo cual finalmente representa la desaparición de la deuda del activo del contribuyente. 11.¿Existen requisitos que se deben cumplir para efectuar el castigo de las cuentas de cobranza dudosa? Conforme lo determina el texto del literal g) del artículo 21º del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta para efectuar el castigo de las deudas de cobranza dudosa, se requiere que la deuda haya sido provisionada y se cumpla, además, con alguna de las siguientes condiciones: Actualidad Empresarial I-5 I Informe Tributario 11.1. Primera condición Se haya ejercitado las acciones judiciales pertinentes hasta establecer la imposibilidad de la cobranza, salvo cuando se demuestre que es inútil ejercitarlas o que el monto exigible a cada deudor no exceda de tres (3) unidades impositivas tributarias. La exigencia de la acción judicial alcanza, inclusive, a los casos de deudores cuyo domicilio se desconoce, debiendo seguírseles la acción judicial prescrita por el Código Procesal Civil. Aquí es necesario precisar que no basta con el hecho de haber iniciado las acciones judiciales pertinentes para poder castigar la deuda, sino que deberá esperarse hasta la culminación de todo el proceso judicial. La salvedad que se mencionó anteriormente se dará cuando la deuda no exceda las tres (3) UIT por deudor, entendiendo ello como un elemento positivo habida cuenta que no ameritaría llevar a cabo un proceso judicial hasta llegar a la conclusión del mismo por dicho monto, tomando en cuenta que en un proceso judicial se efectúan innumerables gastos a cargo de quien se considera demandante, incluyendo dentro de estos a las costas judiciales y a los gastos propios del proceso, pudiendo en muchos casos superar el monto de las tres (3) UIT; por lo que el legislador considera con buen tino evitar que el contribuyente recurra al Poder Judicial e incurra en gastos por recuperar deudas menores al monto en mención. Tratándose de empresas del sistema financiero, estas podrán demostrar la imposibilidad de ejercitar las acciones judiciales por deudas incobrables, cuando el Directorio de las referidas empresas declare la inutilidad de iniciar las acciones judiciales correspondientes. Dicho acuerdo deberá ser ratificado por la Superintendencia de Banca y Seguros, mediante una constancia en la que certifique que las citadas empresas han demostrado la existencia de evidencia real y comprobable sobre la irrecuperabilidad de los créditos que serán materia del castigo. La referida constancia será emitida dentro del plazo establecido para la presentación de la declaración jurada anual del ejercicio al que corresponda el castigo o hasta la fecha en que la empresa hubiera presentado dicha declaración, lo que ocurra primero. De no emitirse la constancia en los referidos plazos, no procederá el castigo. 11.2. Segunda condición Tratándose de castigos de cuentas de cobranza dudosa a cargo de personas domiciliadas que hayan sido condonadas en vía de transacción, deberá emitirse una nota de abono en favor del deudor. Si el deudor realiza actividad generadora de rentas de tercera categoría, considerará I-6 Instituto Pacífico como ingreso gravable el monto de la deuda condonada. Al respecto, consideramos pertinente transcribir Oficio Nº 124-96-I2.0000 emitido por la Sunat, debido a la explicación pertinente sobre el tema: Oficio N° 124-96-I2.0000 Lima, 23 de Julio de 1996 Señor CESAR MARTIN BARREDA Gerente General de la Asociación Automotriz del Perú Presente.Ref. : Carta Nº 315-CMB/sac Tengo el agrado de dirigirme a usted en relación al documento de la referencia mediante el cual consulta si las condonaciones de deudas de cobranza dudosa especificadas en el numeral 3º del inciso g) del artículo 21° del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, deben considerarse como anulaciones, descuentos u otros para efectos de los alcances del artículo 10° del Reglamento de Comprobantes de Pago; y de ser este el caso, cual es el documento contable que debe remplazar a la nota de abono que se señala en el Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, así como las formalidades que debe cumplir el contribuyente. Sobre el particular, le manifestamos que la condonación de deudas de cobranza dudosa no corresponde a alguno de los supuestos del artículo 10° del Reglamento de Comprobantes de Pago, y en tal sentido, para la referida condonación no puede emitirse otro documento que no sea el señalado en el Reglamento del Impuesto a la Renta, es decir, la Nota de Abonos por los siguientes fundamentos: 1.El numeral 3° del inciso g) del artículo 21° del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta aprobado por Decreto Supremo N° 122-94-EF, dispone que a efectos de determinar la Renta Neta de Tercera Categoría, se permitirá entre otras deducciones, el castigo por condonación de las cuentas de cobranza dudosa a cargo de personas domiciliadas que se haya realizado vía transacción y respecto de las cuales el acreedor deberá emitir una nota de abono a favor del deudor. Si el deudor realiza actividad generadora de renta de tercera categoría, considerará como ingreso gravable el monto de la deuda condonada. La Nota de Abono referida en el párrafo anterior no tiene incidencia en la operación que originó la deuda que es objeto de extinción, vía condonación. Por el contrario, este documento es considerado -para el acreedor- como un requisito para la procedencia del castigo y de este modo la deducción de la deuda para propósito del Impuesto a la Renta. Como puede apreciarse La Nota de Abono se emite a consecuencia de la condonación de la deuda, y en este sentido no se encuentra relacionada con la operación que origina la deuda, sino con la deuda misma. 2.De otro lado, el artículo 10° del Reglamento de Comprobantes de Pago aprobado por Resolución de Superintendencia N° 035-95/SUNAT, señala que se emitirán notas de crédito y débito por concepto de anulaciones, descuentos, bonificaciones, devoluciones y otros, las cuales deberán contener los mismos requisitos y características de los comprobantes de pago en relación a los cuales se emitan. En tal sentido, este artículo está referido solamente a los documentos que se emiten a .propósito de los comprobantes de pago, no teniendo relación alguna con la “nota de abono”9 emitida en la condonación de deudas de cobranza dudosa. Atentamente, MAURICIO MUÑOZ-NAJAR BUSTAMANTE Intendente Intendencia Nacional Jurídica 11.3. Tercera condición Cuando se trate de créditos condonados o capitalizados por acuerdos de la Junta de acreedores conforme a la Ley General del Sistema Concursal, en cuyo caso el acreedor deberá abrir una cuenta de control a efectos tributarios, denominada “acciones recibidas con ocasión de un proceso de reestructuración”. Una de las maneras en las que se puede declarar extinguida una deuda en el ámbito comercial es a través de la condonación, fruto del acuerdo entre las partes que puede ser, por ejemplo, para evitar el litigio judicial e irse por un camino de solución amistosa entre las partes, lo cual acarrea una especie de perdón en la cobranza. El mismo efecto puede producirse también a través de un proceso judicial en la solución planteada por el juez. En ambos supuestos, debe respetarse la formalidad establecida en el Código Civil, específicamente en el artículo 1304º; mientras que para la transacción extrajudicial se requiere un documento por escrito (no se exige documento de fecha cierta ni menos escritura pública) en la transacción judicial basta un acta firmada por las partes ante el juez. Esta condonación originará que si la provisión se efectuó respecto a una obligación que fue incluida como de cobranza dudosa y posteriormente se efectúa la condonación de la deuda, para la persona que lo condona significa una liberalidad y deberá adicionar dicho monto a su declaración jurada sobre la cual deberá tributar el 30%. Por la parte contraria, es decir, respecto de la persona que fue beneficiaria de la condonación, esta deberá considerar como ingreso afecto a la renta de tercera categoría el monto que fue materia de la condonación. 9 Es importante revisar el contenido de la información que sobre el término indica la siguiente página web: http://www.economia48. com/spa/d/nota-de-abono/nota-de-abono.htm NOTA DE ABONO (En inglés: credit memorandum [USA], credit note [UK]) Impreso o documento utilizado por un vendedor para notificar al comprador de la mercancía que se ha registrado un abono en su cuenta a pagar debido a errores u otros factores que requieren ajuste. N° 320 Primera Quincena - Febrero 2015